Por Leonardo Ayala
NUEVA YORK (Enviado especial) -- Duelo particular y generacional en el último turno de la cancha 4. Por un lado, los multicampeones Martina Hingis y Leander Paes; del otro, los juveniles Claire Liu -categoría 2000- y Taylor Harry Fritz, actual N°1 en juniors.
Primero, la frialdad de los números para darle marco a esta contienda. Leander Paes tiene 42 años y ganó su primer Grand Slam en 1999, en Roland Garros, 12 meses antes de que Claire Liu naciera. Sí, la estadounidense apenas tiene 15 años. Fritz, es cierto, no se queda muy atras, con 17. Hingis, por su parte, tiene 34; es decir supera por uno si se suman las edades de sus dos rivales.
El respeto se notó desde el comienzo. Hingis y Paes ingresaron primero al estadio, absorviendo los aplausos de la gente. Atrás, tímidos, como si fueran dos sparring, ingresaron Liu y Fritz.
Después del peloteo, un veloz 4-0 para la experimentada dupla, que se mostraba descontracturada, con risas y mucha conversación entre sí. LOs jóvenes, lo opuesto. Semblantes serios, consumidos por la situación, trato monosílabo a pesar de conocerse desde hace tiempo y sonrisas de nervios.
Los 54 títulos de Leander Paes, quien además fue número uno del mundo en la especialidad, se notaron desde el inicio. Mandó en la cancha con su talento en la volea y sus indicaciones a Hingis, quien a pesar de también ser ex-N°1 en singles y manejar el doble con facilidad, parecía en busca de consejos en todo momento, sobre todo a la hora de devolver el potente servicio de Fritz.
Una particularidad del cruce. Fritz y Liu empezaron a jugar en el circuito ya con la regla de la elección de dónde recibir a la hora del "deuce"; Hingis y Paes supieron adaptarse a los cambios. Y lo hicieron mejor, incluso hoy: 6-2 y 6-2 para avanzar a la segunda ronda del mixtos.
Más allá del dobles, un ítem a destacar de Liu. En este US Open escribió su historia personal al ser la primera jugadora de categoría 2000 en ganar un partido de la clasificación de Grand Slam, ante la paraguaya Verónica Cepede Royg; y además se dio el gusto dar un golpe al vencer a Jana Cepelova, llamativamente la última en vencer a Serena Williams en Estados Unidos (Charleston 2014). Faltó el broche, dado que cayó en la última ronda de qualy.