Su nombre es Joseph, pero su apellido no fue Blatter, fue un Smith más que nació por allá en 1805 cuando despuntaba el siglo XIX y era una época que por las circunstancias y las necesidades, buena parte de los Estados Unidos terminó dominada por predicadores itinerantes.
Parece ser una curiosa coincidencia lo de Joseph y lo de predicador. El de ayer fue el creador de la iglesia Mormona, pero el de hoy se presume como el creador del futbol. Aquel operó en este territorio que tutela la cordillera Wasatch y el otro ejerce desde la también montañosa y deliciosa topografía de Suiza.
Dos épocas diferentes y en común solo un nombre: Joseph. Aquí en Salt Lake City, en el Estado de Utah se reúne por estos días el futbol y se alborotan los latinos, que con la visita del Tri parece encuentran un lindo pretexto para unir idioma y banderas. Claro que prevalece la bandera mexicana, que con una población mayoritaria en esta zona se enorgullece y acude a la visita del Tri.
Una ciudad tranquila, muy cerca de esa que vimos y aprendimos hace pocos años a través de la tele en la serie Big Love y que siempre ha sido un epicentro curioso de controversias culturales y, de paso, religiosas.
Es el territorio no solo de la iglesia Mormona, sino el controvertido lugar donde se cree que existe la poligamia legal y no es cierto. Existe desde el ángulo jurídico La Convivencia Común, que pareciera ser solo un eufemismo.
Este territorio ya agotó la boletería para ver al ‘Tri’ del ‘Tuca’. Demasiadas comillas para hablar de futbol y de un equipo que necesita resultados en el corto plazo. México requiere ahora más que nunca jugar bien y ganar a un rival que, como Trinidad y Tobago, se le atragantó en la Copa Oro. Esa “maldita” Copa Oro que a pesar de haberla ganado, el ‘Tri’ parece que la hubiera perdido.
Aún hay voces que insisten en el apellido de Herrera como si fuera el único técnico capaz de hacer jugar a México como el mexicano de a pie quería que jugara, por ser el técnico que más se identificó con el pueblo futbolero y el que más se pareció a cada mexicano en su manera de ser bonachona, atenta, casi campechana, pero decididamente auténtico. Y con esto, espero me perdone la elegante clase alta de México, que como en toda Latinoamérica siempre quiere abrir brechas y marcar diferencias.
Herrera, a pesar de sus adoradores, en Chile dirían de sus “viudas”, ya es pretérito en el ‘Tri’. Ahora la disciplina de Ferretti marca una pauta diferente. Se dice por cuatro partidos. Lo cierto es que por hoy en el corto horizonte de esta fecha FIFA, los rivales son Trinidad y Tobago, primero, y en las antípodas futbolistas del futbol caribeño, solo cuatro días después aparecerá la poderosa Argentina.
Como Joseph Smith y Joseph Blatter, en común solo el nombre, aunque los dos con objetivos comunes en siglos diferentes: Quisieron jugar a Dios.