LEÓN -- Todavía no debutaba en Primera División cuando ya lo habían retirado, pero se llenó de voluntad y hoy juega para contarlo.
A los 17 años Elías Hernández vivió uno de los peores días de su vida. Una tragedia lo alejaba del futbol, había pocas esperanzas de que volviera y él estaba muy ilusionado porque su debut estaba muy cerca.
Él pertenecía a las reservas del Morelia pero ya entrenaba en el primer equipo. Era la gran promesa del equipo pero en un interescuadras la vida le cambió. Lo fracturaron.
En ese entrenamiento el 'Patrullero' sacó de quicio a Omar Trujillo por una banda y cuando se cambió a la otra, Édgar Solano (actual Auxiliar de Nacho Ambríz en el América) no lo perdonó... en una jugada se barrió por detrás directo al tobillo izquierdo de Elías provocando una doble fractura. Decían, en ese entonces en Michoacán, que Hernández era la quinta víctima del exdefensa.
“
La mala noticia era que no iba a volver a jugar... Le dije al Doctor 'ya me estás retirando y todavía no debuto, eso no puede ser
”-- Elías Hernández, jugador del León
"Estaba a punto de debutar, me dirigía Sergio Bueno... fue una doble fractura de peroné, pero hubo ligamentos y muchas situaciones que complicaron más la lesión. La mala noticia era que no iba a volver a jugar, anímicamente me tumbó bastante. Le dije al Doctor 'ya me estás retirando y todavía no debuto, eso no puede ser'".
“Chequé otra valoración en Monterrey, me dijeron que iba a quedar bien para caminar y hacer mis actividades, pero que si quería volver a jugar dependía de mí, eso me inyectó ánimos”.
Finalmente Elías Hernández se pudo recuperar y debutar en Primera División. “Se me dio un gran juego”, recordó en entrevista con ESPN Digital.
Sin embargo, nada volvió a ser igual. La duda en algunas jugadas invade al 'Patrullero'.
“Siempre tuve ese temor y hasta la fecha lo sigo teniendo, muchas veces no terminas por ganar esa confianza que había antes, hay jugadas que si la veo complicada no entro y no es porque no quiera sino porque está esa cosquillita y no es la misma fuerza de trabar con la pierna izquierda, que es la de la fractura, que con la derecha”.
Han pasado diez años de aquel momento y “todavía tengo la placa con cuatro tornillos, de repente me da un poco de molestia más que nada por la fatiga, pero después va saliendo. La confianza está a tope y más que nada por el paso del equipo y me he sentido bien... llegar a León (2013) me cambió la vida en muchos aspectos, me tocó ser bicampeón acá, la afición me quiere y le gusta lo que hago, eso a uno como jugador le da tranquilidad”.
Está satisfecho con el juego que ha desplegado y por el momento que vive, pese a que no ha recibido recientemente un llamado a la Selección Nacional: “mucha gente dice que no se ha hecho justicia, pero yo me quedo tranquilo porque sé que estoy haciendo bien las cosas”
“Todo lo que he conseguido ha sido ganancia. La noticia que recibí fue muy impactante”, finalizó.