OPORTO -- El entrenador del Chelsea, José Mourinho, confirmó que hubo saludo con Íker Casillas al término del partido que enfrentó a sus dos equipos en la Liga de Campeones y calificó de "normal" el reencuentro con el portero español.
"No fue nada especial. Nos hemos saludado, deseado suerte... Nada especial, como era de esperar", explicó el técnico portugués en la rueda de prensa posterior al duelo, que terminó con victoria del Oporto por 2-1.
Mourinho recordó que Casillas y él son personas "educadas" y que trabajaron juntos durante tres años en el Real Madrid, donde pasaron por "momentos fantásticos y momentos difíciles".
"Para nosotros, hombres de fútbol, eso es una cosa normal", resaltó el preparador luso en referencia a las tensiones surgidas entre los dos durante su última época al frente del banquillo blanco.
Ya en la víspera, el técnico del Chelsea aseguró que saludaría al internacional español si coincidían, ya fuera antes o después del encuentro.
Casillas y Mourinho fueron protagonistas de una mediática y tortuosa relación cuando coincidieron en el Real Madrid entre el 2010 y el 2013 que acabó con el meta español en el banquillo del Real Madrid, y con parte de la afición merengue en contra de él.
Sobre el juego, el técnico del Chelsea consideró que el partido disputado contra el Porto fue equilibrado y atribuyó la derrota a dos "errores ridículos" que costaron a su equipo los dos goles encajados.
"Creo que fue un buen partido con dos errores ridículos. A veces los haces y no eres castigado. Hoy, lo fuimos", explicó el preparador portugués en la rueda de prensa posterior al encuentro, que terminó con victoria local (2-1).
Mourinho reconoció que los "blues" cometieron un tercer error, cuando Danilo a punto estuvo de marcar el 3-1 en un cabezazo a la salida de un córner que acabó en el palo, pero insistió en que el duelo fue "equilibrado" y que sus hombres también dispusieron de buenas oportunidades.
En este sentido, hizo alusión a un penalti por manos del español Iván Marcano en los instantes finales del partido que el árbitro, el también español Mateu Lahoz, no pitó.
"Cuando juegas y es un desastre, es fácil tomar decisiones drásticas. Pero cuando juegas como hoy, es más difícil", subrayó Mourinho en relación al rendimiento de sus futbolistas.
El técnico portugués aseguró, asimismo, que confía totalmente en las opciones de su equipo para clasificarse a la siguiente fase de la Liga de Campeones pese a la derrota de hoy.
Sobre su regreso al campo del Oporto -entrenó dos temporadas al conjunto portugués entre 2003 y 2005 y ganó una Champions-, Mourinho reconoció que la única concesión emocional que se permitió fue "no festejar el gol".