BALTIMORE – Los Yankees de Nueva York se tendrán que jugar todas sus cartas este domingo en un partido crucial para sus aspiraciones de ser anfitriones del encuentro entre comodines de la Liga Americana el próximo martes.
La matemática había sido muy simple para los Yankees, sumar dos victorias en sus últimos siete partidos de la temporada regular les garantizarían la ventaja como local en el juego por el “wild card”.
Pero la realidad ha sido muy distinta, con los Yankees logrando ganar sólo uno de sus últimos seis encuentros y ahora teniendo que depender del partido número 162 de la temporada para cumplir con sus aspiraciones de disputar el partido entre comodines en los confines del Yankee Stadium.
Esas cinco derrotas han colocado al equipo neoyorquino entre la espada y la pared, y una derrota ante los Orioles de Baltimore este domingo, combinado con una victoria de los Astros de Houston, obligaría a los Yankees a trasladarse a parque ajeno el martes.
“Ha sido así todo el año para nosotros”, dijo el dirigente Joe Girardi. “Hemos estado arriba y abajo y siempre hemos sabido recuperarnos cuando más lo necesitábamos; así que tenemos que hacerlo mañana”.
“Habría que tener la cabeza bajo la arena para no saber qué es lo que tenemos que hacer mañana”, afirmó el piloto neoyorquino. “Tenemos que ganar”.
Los bates neoyorquinos se enfriaron por completo en la doble jornada del sábado, perdiendo 9-2 de las manos del dominicano Iván Nova en el primer juego y luego desperdiciando una salida de calidad de su compatriota Luis Severino para caer 4-3 en el segundo y colocarse contra la pared de cara al último partido de la campaña a regular.
Fue la segunda ocasión esta temporada que los Yankees han sido barridos en una doble tanda, la primera a manos de los campeones del Este de la Liga Americana, los Azulejos de Toronto, el pasado 12 de septiembre en el Bronx.
A pesar de haber sumado 12 imparables entre los dos partidos, los Yankees conectaron sólo tres hits en 19 oportunidades con corredores en posición anotadora y dejaron una impresionante suma de 14 hombres en base en sus 16 entradas jugadas el sábado contra los Orioles.
Es así como la preocupación principal de los Yankees debe ser el pésimo desempeño que han tenido para concluir la temporada regular, como bien indicó el tercera base Chase Headley.
“Sólo tenemos que enfocarnos en hacer lo que tenemos que hacer y eso es jugar mejor”, señaló Headley. “No estamos bateando con corredores en base, no estamos lanzando muy bien, así que tenemos que encontrar la manera de jugar mejor y no preocuparnos por lo que hagan los demás”.
Más allá de preocuparse por ser dueños de casa o no, los Yankees deberían preocuparse por la pésima ofensiva y el pobre pitcheo que los ha llevado a encontrarse en la posición en que están.
“No me preocupa necesariamente dónde vaya a ser el juego [por el comodín]”, agregó el antesalista. “La realidad es que no va a importar si sabemos o no dónde vamos a jugar [el martes], estamos frustrados porque no estamos jugando de la manera que queremos. Obviamente no estamos contentos, y tenemos que salir y encontrar una manera de ganar mañana”.
El relevista Dellin Betances, responsable del lanzamiento descontrolado que les dio la victoria en el segundo partido a los Orioles, no lo pudo haber dicho más claro, utilizando las mismas palabras de Girardi: “Tenemos que ganar”.
“Todo depende de nosotros”, afirmó el relevista dominicano. “No podemos depender de nadie más ... la pelota está en nuestras manos. Todo lo que tenemos que hacer es ganar”.