Clayton Kershaw es sin duda uno de los mejores lanzadores del beisbol de hoy, pero sigue sin poder brillar en Otoño y este viernes sufrió su quinta derrota consecutiva, en sus más recientes presentaciones en juegos de postemporada, para que los Dodgers de Los Ángeles sucumbieran por pizarra de 3-1 frente a los Mets de Nueva York, durante su primer choque de la Serie Divisional, en el estadio de las Lomas de Chávez Ravine.
Es la cadena de tropiezos en postemporada, más larga para un lanzador, en la historia de la franquicia nacida en Brooklyn, Nueva York, aunque, a favor del zurdo texano, se debe abonar que en esos cinco juegos perdidos, sus compañeros solo lo han apoyado con 8 carreras, en 29 y un tercio de entradas.
El duelo se significó por el interesante mano a mano monticular entre Kershaw y su contraparte, el derecho abridor de los neoyorquinos, Jacob deGrom, quien mantuvo a raya a los batedores locales, recetando 13 chocolates, cifra que iguala una marca de los Mets en juegos de postemporada, misma que está en poder de Tom Seaver, quien también abanicó a 13 bateadores, el 6 de octubre de 1973.
Asimismo, en este duelo entre Dodgers y Mets se registraron un total de 27 ponches, quedándose a uno solo de la marca de 28 que impusieron los Padres de San Diego (17) y los Astros de Houston (11), el 29 de septiembre de 1998.
Un cuadrangular solitario del segunda base Daniel Murphy, en el cuarto acto y otras dos anotaciones logradas por los visitantes en el séptimo episodio, luego de que Kershaw llenara las almohadillas al otorgar tres bases por bolas, marcaron la diferencia en el juego.
“En mi primer turno, él me dominó completamente y tuve que comerme ese ponche, con un montón de slides que me lanzó y que ni siquiera ví pasar. Pero en la segunda oportunidad, pude posicionarme mejor sobre el terreno y con la cuenta de 2-0, tuve la suerte de hacer un buen impacto a un lanzamiento que se quedó en la mitad del plato. Fuí muy afortunado de haberle dado con toda la fuerza, porque Kershaw, generalmente, no comete esa clase de errores”, señaló Murphy, sobre su vuelacercas, que mandó la bola confundirse con la tribuna del jardín derecho
Kershaw se mantuvo en la lomita durante 6 entradas y dos tercios, permitieno 3 carreras y 4 imparables. Ponchó a 11 bateadores, pero entregó 4 pases de cortesía y dos de esas bases por bolas que entregó en el séptimo acto, se convirtieron en sendas anotaciones.
“Decidí retirar a Kershaw en ese momento, en el séptimo inning, debido a la cantidad de lanzamientos que había realizado, 113, y al mismo tiempo, tomamos en cuenta al bateador que venía, que era Granderson”, aseguró el manager de los Dodgers, Don Mattingly, quien elogió el trabajo del lanzador rival, Jacob deGrom.
“Nos estuvo dominando toda la noche con su recta,” reconoció el dirigente.
“Considero que tuvimos esta noche una magnífica actuación de nuestro lanzador abridor, quien se fue asentando con el paso de los innings, a partir del cuarto y quinto episodios. Empezó entonces a hacer mejores lanzamientos, utilizando un poco más la bola rompiente en forma efectiva. Y cuando estuve ás preocupado por la cantidad de lanzamientos que había realizado, él tuvo dos entradas relativamente fáciles, por eso lo dejé hasta el séptimo acto”, aseguró el manager de los Mets, Terry Collins.
BRILLO deGROM
El lanzador abridor de los Mets, Jacob deGrom, lanzó durante 7 capítulos completos y aunque los maderos de los Dodgers le dispararon 5 inatrapables, no permitió carreras, ya que la única anotación de los Dodgers, se la hicieron al relevista Tyler Clippard.
Fue en el octavo capítulo, con un sencillo al flanco izquierdo de Adrián González, que mandó a la registradora a Howie Kendrick, que se había posesionado de la intermedia con un doble al jardín izquierdo.
“Antes del juego, mientras me encontraba sentado en el vestuario, estaba muy nerviso, pero apenas hice el primer lanzamiento para calentar el brazo, pude tranquilizarme. A partir del primer lanzamiento del juego, me sentí muy bien, ya que, además, teníamos un magnífico plan de juego”, aseguró deGrom.
“No intenté meterme en un duelo personal contra Kershaw, a pesar de que estaba viendo lo que él estaba haciendo. Yo trate´de seguir mi plan de juego, agregar ceros y más ceros, para darle al equipo la oportunidad de ganar”, agregó el lanzador ganador del juego, su primer triunfo en una postemporada.