Terry Flanagan acabó muy rápido con las dudas sobre si tendría la calidad como campeón del mundo luego de coronarse por la lesión de José Zepeda en julio pasado. El ‘Turbo’ inglés pulverizó en apenas dos rounds al estadounidense Diego Magdaleno y conservó de manera espectacular la faja de peso Ligero avalada por la Organización Mundial de Boxeo.
Flanagan (29-0, 12 Ko’s) fue un torbellino en el ring ante un lleno en la Manchester Arena y luego de mandar tres veces a la lona a Magdaleno (28-2, 12 Ko’s), obligó al réferi Terry O’Conner a detener el duelo a los dos minutos y 38 segundos, debido a que el retador estaba tirando bombazos sin efectividad y recibiendo demasiado castigo.
El primer asalto fue emocionante, pues el ‘Turbo’ logró conectar bastante sólido a Magdaleno, pero también se llevó su dosis de castigo tras los volados de Diego con la mano izquierda. El británico se llevó el round pese a las malas intenciones que lució el estadounidense de sangre mexicana.
Para la segunda vuelta, la velocidad, precisión, poder y contundencia de Flanagan fueron más que evidentes e hicieron olvidar las emociones del episodio anterior. En un intercambio, Terry le ganó el golpe a Magdaleno quien sorprendido se fue a la lona y ante la falta de experiencia se paró de inmediato.
Siguió Magdaleno y trató de responder con fuertes obuses, pero un uper sensacional de Flanagan lo mandó de nuevo a la lona y entonces sí se vio que su oportunidad de convertirse en campeón del mundo se había ido ya, pues ya lastimado, se levantó pero sólo para recibir más castigo.
Se fue una vez más Magdaleno a la lona y apenas se reanudó el combate, Flanagan metió todo lo que tenía para obligar a la detención del pleito, en el que se demostró que Terry puede ser un campeón sólido tras deshacerse sin problemas del más alto clasificado en la OMB.
En el respaldo, el de Liverpool, Liam Smith, se convirtió en el nuevo campeón de peso Superwelter por la Organización Mundial de Boxeo, luego de noquear en siete rounds al estadounidense John Thompson en el séptimo episodio, tras mandarlo al tapiz con una fuerte combinación de ganchos al rostro de los que no se levantó su rival. El final llegó al 1:44 minutos del citado séptimo fatídico.