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Keylor Navas, gran figura del Real Madrid contra el Celta

MADRID -- Victoria en Vigo y liderato gracias a Keylor Navas. Otra vez. Tras vencer por 3-1 al Celta, el Real Madrid se quedó como el único invicto en el campeonato español luego de seis triunfos y tres empates, y toma una ventaja de tres puntos con respecto al cuadro gallego y al Barcelona, que recibe este domingo al Eibar en el Camp Nou.

Con solo tres goles en contra y 21 a favor, continúa a la cabeza con la mejor defensa y el mejor ataque. Números que el técnico Rafa Benítez ha calificado de “espectaculares” en varias ocasiones, pero que aún no lo salvan de las críticas a su estilo de juego, a veces exageradas.

El abultado final en Balaídos no refleja, por sí solo, lo que ocurrió en la cancha.

Podría resultar “injusto” para el Celta, que durante un buen rato tuvo al Madrid contra las cuerdas, pero también habla también de la eficacia y, sobre todo, de la efectividad a la hora de utilizar al máximo todos sus recursos pues de nueva cuenta el Madrid tuvo que hacer frente al encuentro con siete bajas y corriendo cierto riesgo con Sergio Ramos, que tuvo que volverse a infiltrar (ya van tres partidos) y Luka Modric, quien acaba de salir de una lesión y jugó más de una hora.

Que Keylor Navas acapare los reflectores y se lleve todos los elogios como “el mejor del Madrid” se ha vuelto una constante esta temporada.

Lo preocupante es que lo sea en un partido en que el Madrid tuvo la superioridad numérica durante más de 30 minutos, tras la expulsión de Cabral, y que no la supiera aprovechar.

Que pese a ello el Celta terminara con un registro de 17 remates, siete de ellos a puerta; más que el Real Madrid, con tan solo 14 intentos, ocho de ellos a portería.

Si Nolito logró ver puerta para marcar el tercer tanto en contra al Real Madrid en toda la temporada, fue por un error en el marcaje de Nacho que permitió que pusiera el balón justo en la escuadra, humanamente imposible de alcanzar para Keylor – y aún así se estiró todo lo que pudo para meter la mano.

“Ha sacado tres o cuatro goles claros y hay que felicitarlo, es gran mérito de él. No sé cómo lo ha sacado”, dijo Nolito, autor del único tanto del Celta, al final del encuentro.

Pero destaca, también, que un equipo que promedia 2,1 goles por partido, con hasta 15.5 disparos a puerta por encuentro y el 62% de la posesión, realmente se asegurara un claro dominio del partido en la última fase, cuando el Madrid había la intensidad. Y que el gol del máximo realizador del cuadro gallego cayera después de que Lucas Vázquez, que ayudaba a Danilo a contener al andaluz en la banda derecha, abandonara la cancha.

Nolito, que promedia cuatro disparos al arco por encuentro, apenas pudo realizar dos. “Me queda sensación de orgullo por haber acorralado al Madrid y rozar empate", señaló el timonel del Celta Eduardo Berizzo tras el encuentro.

No es el primer técnico que se lamenta de haber tenido al cuadro merengue a su merced para acabar con una abultada derrota que por números luce inmerecida. También ocurrió la semana pasada con el Levante, que se llevó una goleada por 3-0 del Bernabéu en la que los jugadores de Benítez, a los ojos del técnico rival Lucas Alcaraz “no han hecho méritos suficientes” para ganar.

En esa ocasión, al Madrid le alcanzó con tres chispazos de letal delantera y Benítez no tuvo reparos en admitir que se había encomendado a “la pegada” de su equipo dadas las circunstancias, pues tenía siete bajas y una dura semana por delante.

La dura semana ha sido sorteada con eficacia y cumplió con sus objetivos. Logró salir vivo de París y sacar una victoria ante un equipo que no perdía en casa desde abril, curiosamente, ante el Real Madrid.

Además, lo hizo prácticamente con los mismos hombres en ambos partidos - Isco se quedó en la banca ante el estupor madridista que no tuvo en cuenta que el malagueño, único reemplazo natural de James, no había descansado en dos meses – y corriendo cierto riesgo con Ramos, que jugó infiltrado de nuevo, y Modric, recientemente recuperado de una lesión muscular.

La explicación institucional ante la actitud del equipo merengue en los últimos 30 minutos versó sobre el cansancio luego de realizar “un gran esfuerzo” apenas 65 horas después de jugar contra el PSG. Pero igual sigue sin convencer a la afición, que no entiende de la táctica de echarse para atrás y cuidar el resultado aunque sus jugadores no puedan correr más.