COTÍA -- La Selección Colombia afrontará en Cuiabá su último compromiso de la fase de grupos, ante Japón, para determinar el puesto con el que pasará a octavos de final, con las bajas del delantero Carlos Bacca, y probablemente también del defensor Mario Yepes, quien abandonó con antelación la sesión del sábado por sobrecarga en el muslo derecho.
El técnico argentino José Pekerman baraja la posibilidad de dar entrada en el once ante Japón a jugadores como Juan Fernando Quintero o Fredy Guarín para dosificar a su plantilla.
Colombia tiene sellada la clasificación y el preparador mira hacia octavos de final. El esfuerzo de sus hombres puede notarlo el equipo. También el empuje y momento de otros no habituales que esperan la oportunidad.
El buen partido realizado por el centrocampista Quintero, autor del segundo gol y determinante en el triunfo ante Costa de Marfil, puede animar al preparador a darle entrada desde el principio y propiciar así un descanso para James Rodríguez, básico para lo que reste de competición a Colombia.
Guarín estuvo fuera de la convocatoria en el choque ante Grecia, debido a la sanción de un partido por su expulsión ante Paraguay en el último partido de la fase de clasificación. No tuvo minutos el futbolista del Inter, que atesora experiencia y calidad. Japón puede ser su momento en sustitución de Carlos Sánchez.
El centrocampista del Elche está amenazado de suspensión al ver una cartulina amarilla ante el equipo heleno en el primer partido de la competición. Otra tarjeta le apartaría de los octavos de final.
También pueden quedar al margen de la cita del martes el central Mario Yepes, castigado físicamente, con una sobrecarga muscular y que no completó los últimos entrenamientos con el resto del grupo. Salió tocado del choque frente a Costa de Marfil. Es básico en el centro de la zaga ahora acompañado de Cristian Zapata ante la baja de Luis Amaranto Perea.
Un cambio en la portería es también una posibilidad. Con los deberes hechos, el veterano Faryd Mondragón, que el sábado cumplió 43 años, podría recibir ese premio. Sería, oficialmente, el futbolista de más edad en jugar un Campeonato del Mundo. Después de Brasil, el meta de Cali dirá adiós al fútbol.
Las consecuencias del esfuerzo acechan al conjunto sudamericano. El equipo de Pekerman, con los deberes hechos, aspira a terminar invicta la primera fase y terminar como campeón de grupo. Pero acometerá esta misión sin Bacca y Yepes. El delantero sigue al margen del grupo, con una práctica específica para fortalecer el cuádriceps. No llegará a tiempo para el choque ante el cuadro nipón, aún fuera de los plazos dados por los médicos por su contractura.
Yepes, que terminó tocado en la pierna el partido contra Costa de Marfil, también ha estado bajo la supervisión de los galenos. El argentino Pekerrman no arriesgará con el capitán, sobre todo ante un partido en el que los puntos no son vitales. Una derrota, incluso, le puede valer para acabar primero. Un punto se lo asegura.
Puede que no sean las únicas bajas en la alineación del martes. El entrenador barrunta dar descanso a alguno de sus futbolistas y minutos a otros con menor participación para dosificar esfuerzos antes de los octavos de final.
Colombia efectuó su última sesión preparatoria en el Centro de Entrenamiento del Sao Paulo, antes de partir hacia Cuiabá, donde el martes se enfrentará a Japón, en el último partido del Grupo C.
Pekerman estableció una sesión a puerta cerrada, que se prolongó durante 90 minutos, y probó aspectos tácticos y estratégicos con la vista puesta en el choque ante el cuadro nipón, que necesita el triunfo para tener posibilidad alguna de situarse en los octavos de final.
Con la mirada en la segunda fase, el técnico argentino contempla resguardar algún jugador sobrecargado o dosificar a su plantilla.
El plantel de Pekerman partió por la tarde hacia Cuiabá, que espera a Colombia en unas condiciones climáticas muy distintas a las que se ha encontrado hasta ahora. Calor y humedad.
Dos horas después de partir desde Cotía llegará a la ciudad del Mato Grosso y el lunes realizará el entrenamiento oficial, en vísperas del choque ante Japón.
RÍO DE JANEIRO O FORTALEZA, DESTINOS DE COLOMBIA EN OCTAVOS
El estadio de Maracaná de Río de Janeiro o el recinto de Castelao en Fortaleza serán el destino de la selección de Colombia en octavos de final, en función del lugar en el que termine en el Grupo C.
Si acaba en su actual posición, líder, el combinado de José Pekerman jugaría en Río. Es la opción más probable, porque aún perdiendo, sin encajar muchos goles, terminará en la cima del cuarteto. No obstante, si Colombia finalmente es segunda de su grupo acudiría a jugar a Fortaleza.
En cualquier caso Colombia espera rival. Saldrá del Grupo D, el llamado 'grupo de la muerte' y que en la última jornada definirá sus posiciones. Nada está claro en esa situación.
Italia, Costa Rica o Uruguay serán el adversario del combinado cafetero, que por segunda vez en su historia disputará unos octavos de final de un Mundial. Lo único seguro es que no será Inglaterra, ya eliminada y sin opción.
LOS CÁLCULOS QUE PODRÍA ESTAR HACIENDO PEKERMAN
Colombia emprende el viaje a la última cita de la fase de grupos de Brasil 2014, convertido, en parte, en un trámite previo al cruce de octavos que espera al combinado de José Pekerman para agrandar su historia.
La anticipada clasificación para los octavos de final puede haber sido algo inesperada. Nada hacía pensar al llegar al Centro de Entrenamiento del Sao Paulo en Cotía que a estas alturas el bloque colombiano solo estaba pendiente de definir el puesto de su grupo, con la clasificación en el bolsillo.
Nunca antes se había visto en una así Colombia que, sin embargo, culminó su preparación en este municipio cercano a Sao Paulo con la seriedad y la responsabilidad de los compromisos anteriores. A puerta cerrada, sin pistas y con la cabeza centrada en el choque ante Japón, en Cuiabá.
No es Pekerman un hombre dado a frivolidades. Por eso calcula la situación y evalúa posibles cambios. Los resultados del trabajo realizado con anterioridad permiten cierta flexibilidad al técnico, que aún no conoce la derrota como entrenador en un Mundial. Ni cuando dirigió a Argentina, en Alemania 2006, donde fue eliminado en cuartos de final por Alemania en el lanzamiento de penaltis, ni ahora, con Colombia.
El preparador argentino barrunta variantes ante Japón. Más que por consideración al resto del plantel por lo que está por venir en Brasil.
Colombia jugará ante Uruguay, Costa Rica o Italia. Aún por definir. Y hacia eso gira la preocupación de "El Profesor" de soslayo. El cúmulo excesivo de minutos y el gasto de energía en su grupo le plantea la posibilidad de hacer alguna variable ante el combinado nipón, que se juega el pase a octavos.
El delantero Carlos Bacca es baja segura. Sigue en pleno proceso de recuperación el atacante del Sevilla, que pretende llegar a tiempo para los cruces y debutar en un Mundial. A él se le puede unir el capitán Mario Yepes y hasta James Rodríguez. Ambos han estado al margen del grupo el primer día de entrenamiento tras el choque frente a Costa de Marfil. Y el zaguero no terminó la sesión del sábado.
El centrocampista del Mónaco salió magullado del choque ante los africanos. También Yepes, víctima igualmente de sobrecarga muscular. Ambos pueden ser resguardados por su entrenador que mira a su banco y encuentra a Juan Fernando Quintero y al defensa Carlos Valdés. Pueden estar de inicio.
El centrocampista Carlos Sánchez es el otro que puede perderse el partido contra el combinado nipón. El volante del Elche está advertido de suspensión tras la tarjeta amarilla que vio en el primer encuentro, frente a Grecia.
Es un pilar importante para Pekerman. El hombre que proporciona equilibrio al equipo. Con la vista en los octavos el preparador maneja la opción de Fredy Guarín. Con experiencia y personalidad y ávido de minutos.
Variables maneja igualmente en el ataque, con la posibilidad de Jackson Martínez, que saldría beneficiado de los espacios concedidos por Japón, urgido de un triunfo. El atacante del Oporto podría ocupar el lugar de Teófilo Martínez.
Pekerman no es dado a variables gratuitas. Pero el caso de Faryd Mondragón es especial. Japón, salvo lesión, es la única posibilidad del meta del Cali de despedirse de un Mundial. Sería, con 43 años, el futbolista con mayor edad en jugar un campeonato. David Ospina lo entendería.