BUENOS AIRES -- Arrancó la acción en Inglaterra, y no sólo en la Premiership. Claro, también comenzó a moverse la guinda en la Championship, la Segunda División inglesa, y hubo un argentino que hizo destrozos en las dos primeras jornadas. Juan Pablo Socino, ex de Los Matreros, anotó 35 puntos para Rotherham Titans, su equipo, y fue determinante para conseguir victorias ante Bristol y Bedford. El back ex Pumita, que sigue tan de cerca lo que ocurre con el equipo del Oeste como lo que pasa con su amado Ferro en el fútbol, atraviesa un nuevo desafío en el rugby europeo y sueña con volver a vestir los colores nacionales. "Siendo autocrítico, por ahí no aproveché las oportunidades en los momentos que debía. Jugar para mi país fue algo increíble. Ojalá algún día pueda volver a hacerlo. Es lo que más quiero".
Para entrar en clima, el talentoso back de 22 años, que arrancó jugando como centro y pateador en su nuevo equipo, aunque con la posibilidad de volver a moverse como apertura, abrió el fuego con una introducción de cómo vivió este último tiempo en Europa. "Se puede decir que fueron tres temporadas, pero todas en menos de un año. Jugué dos meses en la División de Honor de España para la Unión Santboiana; de ahí pasé a Gales a jugar en un equipo de la División One que se llama Tonmawr, con el que ganamos la Liga y ascendimos a la Premiership galesa; y en julio me incorporé a Rotherham Titans. Toda esta transición me ayudó mucho con el tema del idioma. Por suerte lo vengo manejando muy bien", le explicó a Scrum.com.
- No deja de sorprender tu arranque en Rotherman, ¿lo esperabas o también te asombró a vos?
- Tuve la suerte de que se me dio un muy buen arranque, con 16 puntos en la victoria ante Bristol y 19 en el triunfo ante Bedford. Todo esto creo que se dio por todo el trabajo que vengo haciendo, preparándome para encarar todo con el mejor nivel posible. Por lo que había visto del nivel en Championship, esperaba algo muy duro, muy físico y muy veloz. Y fue así. Por eso me prepare muchísimo para este nuevo reto.
- Y el equipo acompañó con los resultados, ¿el objetivo es el ascenso o eso es soñar a lo grande?
- Lo que nos planteamos antes de que empiece el torneo es clasificar a los playoffs y ver desde ahí hasta dónde se puede llegar. La idea, claro, es estar lo más alto posible. La verdad es que teníamos mucha fe en nosotros, pero los dos primeros partidos eran durísimos. Hay que tener en cuenta que nosotros somos un plantel casi nuevo, con sólo cuatro jugadores del año pasado en el XV inicial. Por suerte el trabajo de la pretemporada dio sus frutos y pudimos ganar los dos.
- ¿Cómo es el nivel de la Championship? ¿Es muy lejano al de la Premiership?
- Por lo que pude ver y por lo que me comentan mis compañeros que jugaron en las dos divisiones, Championship es mucho más físico y se juega muy fuerte en el contacto. Es más, muchas veces jugadores que bajan desde Premiership no logran encajar con el nivel.
- ¿Te sorprendió en algo la Championship?
- La verdad es que todo. La estructura profesional con la que se manejan todos los equipos, desde cómo se entrena hasta cómo se visten antes y después de los partidos. El nivel de juego también es increíble, los tamaños de los jugadores, la velocidad con la que se juega... La verdad, todo.
- Vas dando pasitos en Europa. Te enumero: España, Gales, Championship. ¿Qué te toca el año que viene?
- Risas- Por el momento trato de no pensar en eso. Quiero seguir mejorando como jugador y entrenarme muchísimo para tener un muy buen año con el club. Después el tiempo lo dirá.
- ¿Sentís que perdiste terreno en cuanto a los seleccionados argentinos?
- No sé si perdí terreno. Sé que formé parte de un proceso del cual después dejé de participar. Siendo autocrítico, por ahí no aproveché las oportunidades en los momentos que debía. Ahora creo que soy un jugador más maduro. Mejoré mucho y mi esfuerzo y fuerza de voluntad me trajeron hasta acá. Yo sigo trabajando como siempre para algún día volver a tener alguna chance de demostrar lo que puedo hacer. Jugar para mi país fue algo increíble y algo que algún día, ojalá, pueda volver a hacer.
Las palabras de Socino a la distancia denotan un claro deseo, ése que seguramente enciende el fuego sagrado de estar listo y de dar el todo en cada ocasión. La ilusión de volver a ponerse una camiseta celeste y blanca es otro gran desafío por delante, aunque sabe que deberá seguir trabajando duro. "Es lo que más quiero", repite el ex Matreros cuando se le consulta por una citación nacional. Este muchacho de 22 años ya sabe de romper barreras y de dar pasos firmes. Quién dice, quizá dentro de algún tiempo se lo vuelva a ver con los colores nacionales.