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Falla, el impredecible

NUEVA YORK -- En la cancha 13 del US Open, se silenció el último grito de Alejandro Falla en su paso por Nueva York.

Lo que había sido una retórica de sacrificio y fuerza mental ante el serbio Viktor Troicki, hace apenas dos días y salvando tres matchpoints, pasó a ser una jornada oscura contra el alemán Tommy Haas. Nada salió bien, más allá de un alentador primer set, que por poco se le escapó de las manos en el tie-break, y un destello de mejoría en el tercero, cuando de su boca salía un, "vamos, vamos", más implorador que alentador, tras conectar una buena derecha.

De ahí en adelante, Falla se sumergió en tiros pasados de largo mientras buscaba el fondo de la cancha, pero con poca puntería. Esta vez, su servicio, a diferencia del partido anterior, más que una ayuda se convirtió en su punto débil.

"Tuve el partido en las manos, pero cometí muchos errores. No estuve bien con el saque y por eso me tocó defender la mayor parte del tiempo. Terminé fallando bolas que normalmente no fallo", dijo Falla, número 119 del mundo en el ranking ATP.

Se termina entonces para él la temporada de Grand Slam este año, con un record de 4-4 (a pesar de haber ganado varios partidos en la clasificación que no cuentan en la estadística), y haber logrado su mejor registro en torneos mayores, al avanzar hasta cuarta ronda en el Abierto francés.

"Roland Garros me ayudó para darme cuenta que puedo llegar a estas rondas. Aparentemente, tenía un cuadro asequible para meterme en tercera ronda (en el US Open), pero no se pudo dar".

Y es precisamente eso lo que más ha distinguido a Falla: su impredecibilidad. La que hace que antes del US Open, en Winston-Salem, perdiese 6-1, 6-0 con el alemán Tobias Kamke, número 92 del mundo, y una semana después sea capaz de vencer, en cinco sets, a Troicki, número 16 del mundo, mostrando una fortaleza digna de aplaudir, para luego en dos días perder, en tres sets, con Haas, actual 475 en el ranking, y quien viene de estar ausente por más de un año debido a una lesión.

"Me falta más consistencia en el nivel de juego. Hay días que tengo partidos muy buenos y otros no tantos, así que tengo que encontrar el ser más sólido día a día", dice Falla, quien en abril de 2010 llegó a ser 58° del mundo, su mejor ranking hasta el momento en la ATP.

"Me faltó un poco más de fortaleza mental, pero tampoco Haas me dejó meter de lleno en el partido. Contra Troicki saqué mejor", añadió.
Tal vez una de las mejores historias de Falla en su profesión haya sido contra Federer, el año pasado, y que muestra en calco exacto lo que ha sido la carrera tenística del colombiano.

La historia fue así: Se enfrentaron en Halle, en la primera semana de junio, donde al suizo sólo necesitó 52 minutos de partido, para despachar a Falla con un cómodo 6-1, 6-2. Dos semanas después, también sobre césped, el mundo del tenis observaba como el mismo Falla ponía casi de rodillas al mismo Federer, cuando el colombiano devolvía todo lo que el suizo le tiraba y lo ponía con moño dentro del rectángulo.

¡Hasta sirvió para partido en el cuarto set! Había que retroceder la memoria a Roland Garros 2003 para encontrar la última vez que Federer había perdido en primera ronda de un Grand Slam.

Falla estuvo a centavos de causarle una derrota histórica al hijo pródigo del Templo Sagrado del tenis, pero el suizo logró enderezar su camino y tras 3 horas, 18 minutos de juego evitó la derrota.

"Fue mi día de suerte", concluyó Federer con una sonrisa tras ese encuentro. Tal vez un triunfo de esa categoría era el empujón que Falla necesitaba, para finalmente estar en los mejores 50.

"Es algo que recuerdo con mucha alegría, pues fue un día muy especial para mí. Después de perder generalmente me siento mal, pero esta vez fue diferente. El tenis da para esos momentos. Ese partido lo disfrute demasiado. Cada bola que pegaba sentía como vibraba la gente en el estadio, que estaba lleno. Fue muy emocionante", recuerda Falla, quien ya alguna vez había derrotado al ruso Nikolay Davydenko, al mismo Tommy Haas y al croata Ivan Ljubicic, todos clasificados en ese entonces entre los mejores 12 de la ATP.

Por el momento Falla volvió a demostrar que el tenis colombiano, aun lejos de los mejores del mundo, tiene todavía jugadores con capacidad de sorprender. Falla perdió jugando mal contra Haas, pero mostró mucha capacidad ante Troicki. Y eso cuenta a la hora de hacer evaluaciones sobre cómo se está trabajando el tenis en Colombia.

"Estamos en camino, hay un buen grupo de juveniles con futuro, pero falta más apoyo de las empresas privadas, para que los jugadores puedan salir a foguearse con otros tenistas de mejor nivel".

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