GUADALAJARA -- Un vendaval sobre el tatami resultó el argentino Sebastian Crismanich durante el tercer día de acción en el taekwondo, ya que se llevó el oro con total autoridad en la categoría varonil de menos de 80 kilogramos en los Juegos Panamericanos del Guadalajara 2011.
En la final enfrentó al venezolano Carlos Vázquez que trató en todo momento de alcanzarlo en el tablero, pero Crismanich dominó de principio a fin el combate con parciales de 7-5, 8-5 y 13-9.
Desde los primeros segundos ambos taekwondoines mostraron su agresividad buscando puntos que afectaran en lo físico, aunque la diferencia radicaba en el fin de los golpes. El correntino buscaba conectar en la careta para sumar más puntos, contrario a su rival donde reinaban los nervios.
Cuando parecía que la confianza se apoderaba de Crismanich, por el gran nivel mostrado a lo largo de la jornada, en un ráfaga de golpes con las extremidades inferiores a la cabeza, finiquitó el tercer asalto cuando llegaban los úlimos segundos.
En los cuartos de final, el argentino ganó por nocaut ante el canadiense Sebastien Michaud y en las semis destrozó 8-1 a André Solorzano de Guatemala.
AGRADECE EL APOYO
Al final de la premiación el oriundo de Corrientes, en conferencia de prensa, no se olvidó de su familia y la gente que lo apoyó, "agradezco a toda la gente que me apoyó y me sigue apoyando, les agradezco mucho por el impulso que me dieron en la final, y a mi familia, que me estará viendo por tv en mi país".
También aseguró que puede pelear contra la élite de la disciplina, "la clave siempre fue usar todo mi potencial y demostrar que tengo nivel para competir con los grandes, y gracias a dios pude sacar el oro", agregó.