NUEVA YORK -- Chris Coleman jamás pensó que el momento más importante de su trayectoria como técnico vendría a la sombra de una gran tragedia. El flamante coach de Gales logró el sueño de toda su vida a raíz de las más trágicas circunstancias, el fallecimiento de uno de sus mejores amigos.
El 27 de noviembre de 2011, el mundo del fútbol internacional se sacudió con la noticia del suicidio del técnico galés Gary Speed, a sus apenas 42 años de edad.
Speed tuvo una fructífera carrera en el fútbol británico, pasando por clubes como Leeds, Everton, Newcastle, Bolton y Sheffield, y fue uno de los futbolistas con mayor cantidad de partidos disputados en la Liga Premier y con mayor número de convocatorias en el ámbito internacional.
Coleman es sólo 9 meses menor que Speed, y jugaron al fútbol en Gales desde niños, incluso perteneciendo a la misma Sub-18, Sub-21 y a la selección mayor.
"No puedo explicar lo difícil que es para mí, es surreal… no puedo creerlo", fueron parte de las declaraciones de Coleman a la prensa tras tan inesperada pérdida.
La Asociación de Fútbol de Gales nombró a Coleman sucesor de Speed, y programaron un partido de tributo en el Cardiff City Stadium el 29 de febrero de 2012.
En dicho amistoso, "Los Dragones" enfrentaron a Costa Rica para recrear el debut con la selección del desaparecido ex internacional galés. Coleman le pidió a Osian Roberts, asistente técnico de Speed, que se hiciera cargo del partido. Un revés de la fortuna dictó que los ticos en esta ocasión saldrían airosos 1-0, contrario al resultado de aquel lejano 20 de mayo de 1990, cuando Speed vistió por vez primera la camiseta roja galesa.
"Estuve presente durante el amistoso que jugamos contra Costa Rica, pero no fue un partido que tenía que ver conmigo, ni con los jugadores, fue únicamente para honrar a Gary y destacar el respeto que le tenemos todos y todo Gales. Fue un partido a casa llena en la ciudad de Cardiff para honrar y celebrar a un gran hombre, como lo merecía", declaró Coleman ante la prensa neoyorquina, en su primera disponibilidad a los medios previo a su enfrentamiento del 27 de mayo contra México.
Coleman ha declarado abiertamente que su debut real al mando del combinado galés será el amistoso que disputará contra el Tri en el MetLife Stadium, el cual es un verdadero sueño hecho realidad, a pesar de los trágicos acontecimientos que rodean los hechos.
"Para mí el partido (contra México) será el momento de mayor orgullo en mi carrera. He tenido la gran suerte de estar al mando en ligas importantes y a cargo de equipos internacionales, pero como jugador, nunca hubo un honor más grande que representar a mi patria, y como entrenador no hay nada más grande que liderar a nuestra selección nacional".
Coleman también destacó que será importante mantener su compostura, en especial ante un difícil adversario como la selección mexicana.
"Tendré que dejar las emociones de un lado. Hay que hacerlo porque tengo que cumplir con mi trabajo. Estoy muy emocionado por disputar este partido ante un equipo muy bueno, al cual le tengo muchísimo respeto. Jugaremos en un estadio excepcional, en una ciudad magnífica y estaré a cargo de nuestro equipo nacional... no hay nada mejor".
Coleman no dudó en también destacar el talento de los seleccionados galeses y añadir que dará lo mejor de sí en una etapa tan importante en su vida.
"Este equipo es joven y talentoso, con jugadores que están comenzando a llegar a la plenitud de sus carreras, así que es una situación muy afortunada. Es un momento agridulce, porque mi gran amigo, quien estaba haciendo este trabajo, ya no está con nosotros, pero hay que continuar adelante y tengo que cumplir y así lo haré, con mucha honra".
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