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Holanda y lo reciente como problema

AP

BUENOS AIRES -- Por historia y tradición, la Selección Holandesa femenina de hockey sobre césped debería ser número puesto para la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres. El problema es la actualidad.

Holanda es el equipo con más títulos mundiales en esta disciplina, ya que ganó seis. Inclusive el penúltimo, jugado en 2006 en Madrid, España, donde venció en la final a Australia.

Alrededor del mundo, quien piensa en hockey femenino no puede evitar evocar la imagen de Holanda. Ese uniforme naranja ya clásico, ese juego muy ordenado, de líneas muy dinámicas y gran trabajo sobre lo táctico-estratégico.

El conjunto Orange es, además, el defensor del título olímpico, ya que en Beijing 2008 se quedó con la presea dorada tras derrotar en el partido definitorio a China por 2-0.

Hasta ahí, cualquiera que lea esta nota se preguntará porque las naranjas fueron ubicadas dentro de la categoría de 'retadoras' de cara a los Juegos Olímpicos Londres 2012. ¿Por qué no 'favoritas'?

El problema es la actualidad.

Sólo hay una forma de que un combinado con todos esos pergaminos no sea ubicado como principal candidato al oro. Es la furiosa actualidad.

Porque en los años que pasaron desde Beijing hasta ahora, Holanda tuvo una sombra negra: Argentina.

El conjunto albiceleste le ganó el último título mundial, el jugado en Rosario, Argentina, tras vencerla en la final por 3-1.

Además, las sudamericanas se quedaron con cuatro de los últimos cinco Champions Trophy que se jugaron.

Holanda ya no ostenta el dominio del hockey mundial como lo hacía tiempo atrás. Hoy el número puesto es Argentina, que encima llegará a Londres con su gran estrella, Luciana Aymar, repleta de hambre, porque es su último torneo y quiere coronar su exitosísima carrera con el título que le falta al hockey de su país: La medalla de oro.

En esta rivalidad que se fue construyendo en los últimos años, Holanda tiene un infiltrado que le puede jugar a favor.

Su entrenador, Max Caldas, es argentino. Jugó en la selección de su país y conoce al dedillo la idiosincracia y las ideas del hockey albiceleste.

En Londres buscará aprovechar ese conocimiento para superar a Aymar y compañía.

El último antecedente entre ambos conjuntos fue a fines de enero y principios de febrero de este año, cuando se cruzaron en la semifinal del Champions Trophy de Rosario. Allí las locales lograron el pase a la final tras eliminar a Holanda en semis en un partido que se definió en los penales.

Por otra parte, las Orange tienen el recuerdo de Beijing 2008, donde la semi ante las argentinas fue para ellas y con goleada incluida: 5-2. Después se encargarían de ganar la final.

Aquella fue su segunda dorada, tras la conseguida en Los Angeles 1984

A Holanda historia le sobra. En Londres buscará demostrar que puede hacer que la actualidad pase de ser un problema a ser una solución.