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Los mejores del Festival de HR

KANSAS CITY, Mo. -- Tal vez esta sea la noche en que Jose Bautista envíe tres docenas de jonrones silbando hacia la ciudad de Excelsior Springs.

Tal vez esta sea la noche en que Prince Fielder batea un jonrón que hace que explote una fuente.

O tal vez será la noche en la que Andrew McCutchen y Mark Trumbo ofrezcan el tipo de espectáculo que eleve sus dulces abanicamientos a la conversación nacional de la forma en que Josh Hamilton cambió su vida para siempre en una tarde del 2008 en El Bronx.

Oye, nunca se sabe cuando el Festival de Jonrones llega a la ciudad. Es un lugar donde se lanzan cohetes, donde se fabrican los recuerdos, donde los sueños se hacen realidad.

Uh, sobre todo la parte de los cohetes.

El 27º Festival de Cuadrangulares llega por primera vez al Kauffman Field en la noche del lunes. Los primeros 26 festivales nos aportaron 212 bateadores que batearon 1,543 jonrones majestuosos, 22 ganadores absolutos diferentes, cuatro co-ganadores (allá por los viejos tiempos), sólo un ganador que repitió (Kenneth Griffey Jr.) y, en caso de que no lo notara, incontables horas de programación de ESPN Classic desde la sobrecargada bóveda del festival.

Pero, ¿sabes qué otra cosa nos han dado? Un alto estándar alto para el terreno de este año, y todos los futuros jonroneros del festival a los que aspirar. Así que si Bautista, Prince, McCutchen, Trumbo y sus amigos realmente quieren ofrecer el tipo de espectáculo del que los amantes del festival hablaremos en 20 años, aquí está el grupo que necesitan emular. Ahora, presentamos a...

La primera edición de la historia del mejor equipo del festival de jonrones de todos los tiempos:

KEN GRIFFEY JR.

Totales de por vida: 8 festivales, 70 jonrones, 3 títulos.

Es curioso cómo el recuerdo de la mayoría de la gente sobre Griffey en el festival gira en torno a 1998, año en que tuvo que ser prácticamente obligado a participar sólo unos minutos antes del espectáculo -- y terminó ganando.

Pero en retrospectiva, nadie hizo más para levantar el perfil del festival en los años 90 que Griffey.

¿Cuántos otros jugadores a través de los años han competido en OCHO festivales? Ni uno. Sólo Ken Griffey. ¿Cuántos otros jugadores ganaron este maratón de jonrones en tres ocasiones diferentes (o apenas dos veces)? Ni uno. Sólo Ken Griffey.

Y los 70 jonrones de Griffey en el Fesival durante su carrera en el festival se mantuvieron como el "récord de todos los tiempos" hasta que David Ortiz lo voló en pedazos en julio pasado. Muy bien. Así que como lo estamos designando como el capitán de este equipo, se gana una descripción destacada más extensa. Afortunado él. Ahora nos gustaría clasificar los tres grandes recuerdos de Griffey en el festival de esta manera:

1998, Denver: Después de recopilar más votos que cualquiera como miembro del Equipo de las Estrellas en los dos equipos, Griffey actuó sorprendido al escuchar que los ciudadanos de Colorado estaban furiosos de que había decidido no participar en el Festival. Así que después de ser abucheado durante toda la práctica de bateo del certamen, se rindió. Naturalmente, luego salió y reventó 19 jonrones en 42 swings, para vencer a una lista impresionante (que incluyó a Jim Thome, Mark McGwire, Alex Rodriguez y el héroe local mexicano Vinny Castilla). Así que si alguna vez hubo una evidencia de que el abucheo es la fuerza más potente que existe para el swing, fue esta vez: "No me gusta ser abucheado", dijo Griffey. "Yo no creo que a nadie le gusta. El Juego de Estrellas no es un momento para ser abucheado". Oye, ¿te parece?

1999, Boston: Recordamos este clásico del Fenway como el espectáculo de Mark McGwire. Ah, una cosa que debemos tener en cuenta: Big Mac ni siquiera ganó el festival. Griffey lo hizo -- por segundo año consecutivo -- gracias a un pintoresco espectáculo de 10 vuelacercas en la segunda ronda. Pero después, su voz sonaba incluso con vergüenza por ser declarado el "ganador" de este espectáculo: "Después de ver a Mark conectar a 500 metros, cuando tú apenas lo haces de 420 a 430", dijo, "quiero decir, es como si sus pelotas vinieran por el Servicio Postal -- volando y cayendo por correo afuera de tu casa".

1993, Baltimore: ¿Quieres argumentar que el año 1994 -- el año que Junior disparó cinco bombas a las gradas superiores de Pittsburgh en un lapso de cinco swings -- debía haber integrado esta lista? Es difícil de discutir. Excepto por una cosa ... en 1993, Kenneth Griffey hizo algo que nunca ha sido igualado, ni antes ni después: Le pegó una pelota de béisbol que partió de Camden Yards, se disparó sobre la calle Eutaw, atravesó el humo de Boog Barbecue y chocó contra The Warehouse. Sobre la marcha. "No cuenta", dijo Griffey, con su mejor falta de impresión."No fue en el juego." Ah, ¿sí? Contó lo suficiente para que los Orioles de Baltimore instalaran una placa. Y eso es suficientemente bueno para nosotros.

DAVID ORTIZ

Totales de por vida: 5 festivales, 77 jonrones, un título.

Este año fue un día triste en la historia del festival cuando Big Papi finalmente decidió quedarse fuera del evento este año -- porque muy pocos de los locos bombarderos de los tiempos modernos parecieron entender todo el alboroto del festival más que él. Ortiz escuchaba a todos los peleles a su alrededor quejarse de que tratar de batear jonrones podría arruinar sus bien afinados abanicamientos. A continuación, se reía y anunciaba: "A mí no me afectará, hermano, de cualquier manera yo hago el swing desde mi trasero todo el tiempo". Ortiz ha tenido rondas tan monstruosas que es difícil escoger una. Pero aquí está nuestra memoria personal favorita del evento del campeón del festival de jonrones de todos los tiempos:

2010, Anaheim: Estaba obligado a ganar esta cosa uno de estos años, ¿verdad? Bueno, esta fue. Big Papi bateó 32 jonrones (la tercera mayor cantidad en la historia, en ese momento), y viajaron la demencial distancia de 12.975 pies. Solamente en la última ronda disparó 11, para empatar la mayor cantidad en una ronda final. Y su bomba característica fue uno de 478 pies que sobrevoló la señal de "Se va, Se va, Se fue" en el jardín derecho. Pero ese no fue grande, dijo: "Una vez yo disparé un jonrón aquí", se rió entre dientes, (hacia arriba en el jardín derecho) que cayó en el túnel, pero yo estaba tratando de pegarle a nuestro autobús que estaba estacionado allí. Así que lo fallé".

MARK MCGWIRE

Totales de por vida: 7 festivales, 56 jonrones, 1 título

Cada sesión de práctica de bateo era un festival de jonrones para el Big Mac. No es de extrañar que escenificara tantos festivales memorables.

Bateó siete en siete swings para ganar el evento en 1992. Envió dos a la nunca antes alcanzada sección 600 de la grada superior en Filadelfia en 1996. Disparó uno épico de 510 pies en el Coors Field, en 1998. Pero, ¿hay alguna duda -- alguna -- de lo que será recordado como la memoria final de Mark McGwire en el festival de jonrones? Seamos serios.

1999, Boston: ¡Qué espectáculo! Bateó una pelota contra una torre de iluminación, 100 metros de altura en el cielo de Nueva Inglaterra. Disparó un jonrón contra una valla publicitaria al cruzar de la calle del Monstruo Verde. En un momento, pegó cuatro jonrones de 470-488 metros en cuatro swings, 10 en 12 abanicamientos en su mejor tramo y 13 en total, sólo en la primera ronda. Fue, en ese momento, la ronda más prodigiosa del festival de todos los tiempos. Preguntado que describiera lo que significaba lanzar para tantos jonrones épicos, Tim Flannery, el pitcher personal de Big Mac, respondió: "Una vez que agarró su ritmo, era como alimentar a un gran tiburón blanco".

JASON GIAMBI

Totales de por vida: 3 festivales, 68 jonrones, 1 título

El libro de récords del festival de jonrones – espera; ¿EXISTE un libro de récords del festival de jonrones? -- Siempre nos dicen que Jason Giambi ganó sólo uno de estos festivales. Pero parecía ser el centro de atracción de los tres eventos en los que participó (2001, 2002, 2003).

Es todavía el único hombre en llegar a cifras de dos dígitos en la primera ronda de tres festivales consecutivos. Es todavía el único hombre que bateó al menos 20 jonrones en total en tres festivales consecutivos. Y lo que más aprecio es que nunca actuó como si fuera algún tipo de inconveniente que se le pidiera actuar en el festival. "Te voy a decir una cosa," dijo. "Cuando uno se pone un poco caliente, te enciendes ahí afuera. Sientes esa adrenalina. Los aficionados comienzan también a sentirla. Comienza a meterte en el papel. Y es muy divertido alimentar eso". Entonces, ¿cuál fue el festival más grande de Giambi para recordar? Es una decisión difícil, pero vamos con éste:

2003, Chicago: No ganó el festival. Pero alguien tenía que evitar que este adormecido se hundiera en el lago Michigan. Y Giambi fue el hombre para el trabajo, al terminar su primera ronda con 10 jonrones en 12 swings, y acumular 23 en total en 43 ataques feroces. Así que éste fue mucho más memorable que el evento del 2002, técnicamente ganado por Giambi en Milwaukee -- porque todo lo que se recuerda de esa humareda es a Sammy Sosa batear SIETE jonrones de 500 pies, incluido uno sobre el deslizador de Bernie Brewer. Eso es quedar eclipsado. "Tú sabes", dijo Mike Lowell después, "me sentí mal por Giambi. Y ganó".

JOSH HAMILTON

Totales de por vida: 1 festival, 35 jonrones, 0 títulos.

Originalmente, no íbamos a incluir en nuestro pequeño y divertido equipo de los mejores de los festivales de cuadrangulares a nadie que no hubiera participado en varios de estos eventos. Pero eso resultó ser imposible, porque ¿cómo diablos puede alguien que se precie de respetar la colección de los mejores de los festivales de jonrones no incluir la noche mágica de Josh Hamilton en el viejo Yankee Stadium? Así que bien, cedemos, porque no hay manera de negar un lugar a la mayor ronda en la historia del evento en nuestra colección oficial de los momentos para recordar en el libro del festival:

2008, El Bronx: Erase una vez, años antes, Josh Hamilton tuvo un sueño. Fue un sueño loco, porque fue suspendido del béisbol, en recuperación de la adicción a las drogas, sin seguridad de que alguna vez volvería a usar un uniforme de Grandes Ligas. Sin embargo, había soñado que tomaba sus ataques en un festival de cuadrangulares en el Yankee Stadium. Y entonces, de alguna manera, en esta noche de cuento de hadas, el sueño de este hombre se hizo realidad. En la vida real, bateó 28 jonrones inolvidables sólo en la primera ronda histórica. Muy profundos a los asientos negros en el centro. A la profundidad de las gradas superiores en el derecho. Incluso sobre el cartel de Bank of América, a 502 pies de distancia. Se puso tan caliente, que bateó jonrones en 13 abanicamientos consecutivos. Y 16 de 17. Y 20 de 22. Y 22 de 25. "Obviamente", diría más tarde: "Nunca antes he experimentado una racha como esa". A lo que sólo podemos contestar: "Vamos, Josh, ¿alguna vez alguien la ha experimentado?"

Pero en la noche del lunes en Kansas City, otro festival calienta sus motores, por lo que nunca se sabe, ¿verdad? Es por eso que abanican esos bates de Louisville Sluggers. Y es por eso que los vemos. Para José Bautista, Mark Trumbo y los demás festivaleros a su alrededor, su momento en el tiempo ha llegado. Que los recuerdos esperen.