LONDRES -- El argentino Juan Martín del Potro perdió con el suizo Roger Federer, Nº 1 del mundo y campeón de Wimbledon por séptima vez, en un maratónico partido por las semifinales del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de Londres. Seguirá en la cima del ránking ya que espera en la final al británico Andy Murray, quien superó al serbio Novak Djokovic.
Del Potro, octavo preclasificado, cayó ante Federer, el récordman mundial de títulos de Grand Slam, con 17, por 3-6, 7-6 (5) y 19-17, luego de más de cuatro horas de juego en la cancha central del All England Club londinense.
Tres semanas después, Federer enfilará la conquista del oro del Olimpo. Es el único premio, en el plano individual, del que adolece su excelente palmarés. Un paso más al frente en su cosecha de éxitos después del título olímpico en dobles, en Beijing 2008, junto con Stanislas Wawrinka.
El 'Golden Slam', denominación para el ganador de los cuatro títulos de Grand Slam y el oro en Juegos Olímpicos, está al alcance del suizo, presionado, de paso, por Djokovic en la carrera por el puesto Nº 1 del ránking de la ATP.
Fue un triunfo épico el logrado por Federer. Una derrota dramática para Del Potro, que desenterró su mejor tenis, próximo al que lo llevó al éxito en 2009, en el Abierto de Estados Unidos, contra el suizo, antes de su lesión de muñeca, que le obligó a volver a empezar.
La pelea por la final fue hermosa. El mejor partido del torneo, que superó registros numéricos, como el de mayor duración de todos los jugados a tres sets, en todos los torneos, en la era abierta al profesionalismo, que empezó en 1968.
Cuatro horas y 26 minutos, este choque dejó atrás el recuerdo memorable de la semifinal del Masters Series de Madrid en 2009 entre el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, con resultado de 3-6, 7-6 (5) y 7-6 (9), con cuatro horas y 3 minutos de extensión.
Este fue el tercer récord que se rompió en el torneo de tenis a lo largo de esta semana en el All England Club. Antes fueron el francés Jo-Wilfried Tsonga y el canadiense Milos Raonic los que batieron dos registros: el de mayor duración en los Juegos, en partidos a tres sets, con tres horas y 57 minutos, y también el del número de juegos en un partido, con 66.
Federer besó la bandera de su país, cosida en el pecho, en cuanto cerró la victoria. Del Potro, 9º del mundo, rompió a llorar antes de dejar la cancha desolado.
Era la sexta derrota del argentino ante Federer en lo que va de este año. Pero en ninguno de esos seis duelos estuvo tan cerca del triunfo. El argentino, que nunca disputó una final sobre césped y que su mejor papel en Wimbledon fueron los octavos de final, empezó como un tiro.
Salió airoso de cada cara a cara con el helvético, que se encontró a un rival mayor. Rompió Del Potro el saque de Federer en el octavo juego y ya no perdonó. Se apuntó el parcial e ilusionaba a millones.
El número uno del mundo apresuró para enmendar la situación, pero el argentino estuvo sólido, firme. Con el saque atinado para cualquier contingencia. El recorrido acabó en el desempate, que situó a Federer de igual a igual en el partido. El helvético, sin mostrarse en un día muy iluminado, ya era otro, con mejor pulso.
El tercer set fue memorable. Ambos aferrados al servicio. El suizo acabó con 24 aces, contra 11 de Del Potro. El tiempo pasaba y ninguno daba su brazo a torcer.
Fue Federer el que desniveló primero con una rotura en el 20º juego del set. El argentino reaccionó bravo: rompió en blanco y alargó el choque aún más. Fue con 18-17 donde el tenista de Tandil asomó cierta debilidad. El suizo lo vio y aprovechó. A la segunda, después de un fallo de revés a la red del sudamericano, cerró el partido.
Pensar que Federer ganó nueve puntos menos que Del Potro, pero así y todo pudo lograr un triunfo tan esperado como festejado. Es que el hombre récord en títulos de Grand Slam y cantidad de semanas como líder del ránking ahora se puso a una sola victoria de su soñado oro olímpico en singles.
El argentino estaba 2-12 en los duelos personales con el europeo. Y el suizo había ganado el único choque previo entre ambos en césped, en Wimbledon 2007, por la segunda rueda.
Así, Federer se aseguró por lo menos la medalla de plata, ya que jugará la final el domingo en busco del oro olímpico. En tanto, Del Potro deberá medirse, también el domingo, con el que pierda la restante semi por la lucha por el bronce, donde el cuarto se quedará con las manos vacías.
Murray, la gran ilusión de los locales, es el tercero favorito y se impuso por 7-5 y 7-5 en dos horas exactas a Djokovic, segundo candidato. En el reciente Wimbledon, el el escocés perdió la final ante el helvético y el serbio cayó en semis ante Federer.
El All England Club revivirá la lucha de la finalísima de Wimbledon en la pista central. El escocés, incapaz de ganar un Grand Slam a pesar de haber llegado a cuatro finales, tiene en su mano la revancha. Y otra vez ante su público.
Djokovic, por su parte, no podrá luchar por el oro. Como máximo ya solo puede igualar su papel de Beijing 2008, cuando fue bronce. Se enfrentará por el tercer puesto con Del Potro.
El serbio, además, abandonará el All England Club sin el número uno, que podía haber recuperado si hubiera ganado el oro en la final del domingo.