BUENOS AIRES -- 60 checos con dos grandes banderas y cornetas al por mayor intentaban hacer más ruido que los 14.000 argentinos presentes. Misión imposible. Al menos en los momentos clave de cada set, Juan Martín Del Potro sintió el apoyo de la gente que se acercó desde todos los puntos del país para vivir esta semifinal de Copa Davis.
Banderas de Etruria, Sierras Bayas, Esperanza, Salta, 9 de Julio, La Falda, Santo Tomé, Bell Ville, Gral Arenales, Brinkmann, San Jorge, María Juana, Vera, Juan José Castelli, El Fortín y Oncativo flameaban ante el esfuerzo del tandilense en cada punto: "el público siempre es diferente al circuito. Me di cuenta cuando él estaba más molesto y lo aproveché en situaciones propias de Copa Davis. Mientras él estaba fastidioso yo fui mejorando", dijo el tandilense tras el encuentro, con sentida conmoción.
Gente de Carhue, Monte Buey, Sampacho, Villa Trinidad, Chos Malal, Trelew, Cipoletti, Casilda, RíoTercero, Lobos, Rafaela, Tandil, Roque Pérez, Franck, Caleta Olivia y Villa Dolores no paraba de alentar ante tanto nervio, en el primer punto de la serie. Por eso es difícil abstraerse. Por el contrario: "Estos partidos siempre se viven muy tensos, es difícil manejar los nervios. Ya cuando estaba 2 sets a 0 traté de estar más tranquilo y disfrutar lo que rodeaba a la cancha sin perder de vista el partido y traté de controlar el dolor porque a medida que pasaban los minutos se hacía más complicado".
Las firmas en celeste y blanco seguían: Bernal, Coronel Moldes, Gualeguay, Villa Eloisa, La Cañada, Villa María, Morteros. "Es muy emocionante jugar este tipo de partidos. Muy emocionante y especial. Quise disfrutar el final. Fue muy emotivo el final para todos y para mí", continuaba el líder del equipo argentino.
En cuanto al encuentro en sí, al número 8 del ranking mundial se le hizo difícil hacer un análisis táctico y técnico sin abstraerse a sus molestias en la muñeca izquierda que le impide estar 100 % desde el revés: "Había que tratar de ganar como sea pero se hace difícil jugar con la molestia. Por suerte el saque me ayudó, la derecha es un tiro que me da confianza pero cuando no podés hacer daño con todos los tiros es muy complicado y el desgaste es mucho más grande. Me arriesgué este partido pero estoy con mucho dolor, hice un gran esfuerzo. Por suerte ya pasó y pude ganar".