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Más que maestro y alumno, amigos

MÉXICO -- Pese a que Enrique Meza ha insistido en aclarar que no es el maestro de Antonio Mohamed, es indiscutible que en la madurez que alcanza el estratega argentino se notan toques de la forma tan seria y profesional con la que se maneja el técnico tetracampeón mexicano.

Ahora que estarán Meza y Mohamed frente a frente en la serie final del Apertura 2012, los recuerdos se trasladan de manera irremediable a la cancha del Neza 86, escencario en donde vivieron momentos inolvidables en 1997, como entrenador y jugador, formado uno de los equipos más añorados por los aficionados, los pintorescos Toros Neza.

Por eso se considera al Ojitos un mentor para el Turco, pero el timonel de los Diablos elude tal jerarquía: "Lo considero mi amigo, nunca fue mi alumno", ha dicho con esa humildad tan admirable que le caracteriza.

Por su parte, el Turco ha confesado en diferentes entrevistas que Meza lo sigue regañando y dandole consejos como cuando era su jugador, acepta el enorme cariño que le profesa y reconoce que siempre que se lo encuentra le expresa el enorme agradecimiento que le tiene por los consejos, tanto profesionales como personlaes, que le ha brindado a lo largo de tantos años de relación.

Pero más allá del estrecho vínculo que existe entre ambos personajes, es una realidad que Mohamed ha contado con la fortuna de laborar bajo el mandato de grandes estrategas en su carrera, para muestra basta decir los nombres de Oscar Washington Tabárez, Carlos Bilardo y Alfio Basile.

Tony se retiró del futbol profesional en 2003 y comenzó a forjarse un camino como estratega con Monarcas, Jaguares y Veracruz, empleos con poco éxito, hasta que volvió a su país en el 2007 para tomar los controles del club de sus amores, el Huracán, con el cual consiguió el regreso a Primera división.

Y aunque la vitrina de trofeos de Meza luce mayores blasones, ambos técnicos cuentan con una conquista en común, un título de Copa Sudamericana. El mexicano se coronó con Pachuca en el 2006, mientras Mohamed levantó el trofeo en el 2010 al frente del Independiente de Avellaneda.