LAS VEGAS -- Juan Manuel Márquez no espera otra cosa de su cuarta pelea contra Manny Pacquiao, que una batalla sin cuartel. "Va a ser una guerra, nos conocemos muy bien" sentenció el mexicano.
El múltiple campeón nacido en la ciudad de México, confía plenamente en su preparación para la pelea. "Dinamita" registró 143 libras (64 kilos) en la báscula.
"Nos hemos preparado muy bien, ese granito que ha faltado se va a dar sobre el ring, nos hemos preparado con mucha inteligencia".
"No todo es músculo, me importa la fuerza, la inteligencia la velocidad dentro del ring" aseguró.
Sobre dopaje, Juan Manuel fue claro y contundente: "Estoy listo para un antidoping. Pero obvio habría que hacernos la prueba los dos, para saber quien es quien. Yo tengo 20 años de carrera y siempre he estado limpio" dijo y rechazó que la diferencia de peso sea factor en el enfrentamieto.
"Nada tendrá que ver el peso, ni será pretexto de nada", dijo Márquez. "Ellos están apostando por el poder y yo por la velocidad".
"Al final", añadió, "el ganador será quien ejecute mejor su estrategia en el ring mañana cuando nos veamos las caras de nuevo".
Márquez dijo que esperaba subir al cuadrilatero con alrededor de 149 o 150 libras.
"En ese peso me sentiré bien en cuanto a velocidad y movimiento de pies", explicó. "No tengo necesidad de pesar más para vencer a Pacquiao".