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El Mexican Bowl

Los Cowboys esperan contar con el receptor estelar Dez Bryant frente a los Steelers. USA TODAY Sports

DALLAS -- Rodrigo Mendoza llegó el viernes por la noche directo de Portugal a Houston, donde su esposa, Martha, ya esperaba proveniente de Guadalajara.

La familia Mendoza son una de cientos de familias mexicanas que han "invadido" Texas para uno de los partidos más esperados entre la afición latina a la NFL: Dallas Cowboys contra Pittsburgh Steelers.

"Para nosotros los mexicanos, tal vez es más grande que el Super Bowl", dijo Mendoza, aficionado de Pittsburgh. "Hay una rivalidad histórica entre los aficionados de los Steelers y de los Cowboys, como ninguna otra en el fútbol americano".

Mendoza, ex jugador de fútbol americano, es oriundo y reside en Guadalajara, pero viaja con frecuencia por motivos de trabajo.

Toda la semana, estuvo en Portugal, pero de regreso a México tuvo la precaución de tomar una escala en Houston para de ahí seguir por tierra rumbo a Dallas el sábado por la mañana.

"Era imposible conseguir una escala en Dallas rumbo a México en estos días por el partido, me dijeron en la agencia de viajes", comentó. "Muchos mexicanos vienen, sobre todo del D.F., Monterrey y Guadalajara".

Manuel Juárez viajó desde la Ciudad de México, encabezando un grupo de 15 amigos, ex jugadores de fútbol americano de Liga Mayor.

Juárez es un fan de los Cowboys y estuvo también en el partido del Día de Acción de Gracias, que perdieron ante los Washington Redskins.

"La verdad no pensaba venir porque los boletos de avión y del estadio están carísimos", comentó. "Pero la verdad me ganaron las ganas de venir. Todo mundo en el equipo de mis hijos habla de eso. Es el partido del año. Es nuestro 'Mexican Bowl'".

Según una encuesta publicada por el Grupo Reforma este fin de semana, los Cowboys continúan como el equipo más seguido por los aficionados mexicanos, a pesar de que la última vez que ganaron un Super Bowl fue en enero de 1996, cuando derrotaron precisamente a los Steelers.

Los Steelers cada vez están más cerca, gracias a que son un viajero frecuente a la postemporada. Del 2005 a la fecha, han ganado dos campeonatos en tres apariciones de Super Bowl, donde suman seis títulos, más que ningún otro equipo.

La única derrota de los Steelers en Super Bowl en este siglo fue en Cowboys Stadium hace dos años.

Los Cowboys están conscientes del arraigo que tienen al sur de la frontera y esperan una invasión sin precendetes de aficionados mexicanos en el Cowboys Stadium, donde los Steelers estarán por vez primera.

"Sabemos la gran afición mexicana que tenemos", dijo Brett Daniels, vocero de los Cowboys. "Lo vivimos cuando fuimos a jugar allá y lo vemos cada semana en este estadio.

"También sabemos que los Steelers son muy populares en todo el mundo", agregó. "Así que este fin de semana veremos mucho mexicanos aquí en nuestra casa".

La última vez que los Steelers visitaron Dallas fue en el 2004, cuando el entonces quarterback novato Ben Roethlisberger encabezó una remontada de su equipo para dejar tirados a los locales 24-20; su marca contra Cowboys es de 2-0.

"Los Steelers son un equipo fuerte, bien entrenado que sabe ganar cuando se necesita", dijo Tony Romo, quien en el 2004 era el tercer quarterback de los Cowboys y quizá ni siquiera imaginó que ocho temporadas después sería el titular.

"Nosotros tenemos que salir a jugar con sentido de urgencia, como es cada semana", añadió. "Nos metimos en un hoyo y ahora hay que estar tratando de salir semana a semana".

Este fin de semana, ambos equipos enfrentan la misma necesidad de ganar cuando faltan tres partidos de temporada regular en la NFL.

Con idéntica marca (7-6), los Cowboys están en tercer lugar de la División Este de la Conferencia Nacional; los Steelers están en la misma posición, en el Norte de la Americana.

La marca histórica entre ambos equipos es de 15 triunfos por bando, aunque pocos olvidan que en Super Bowl la ventaja es de Pittsburgh 2-1.

Los Cowboys llegan con muchos problemas de lesiones.

Esta semana perdieron para el resto de la temporada Jay Ratliff, su sexto titular de la defensiva lastimado para toda la temporada.

El esquinero Morris Claiborne tampoco está confirmado, por síntomas de conmoción cerebral.

El receptor abierto Dez Bryant, fracturado de un dedo de la mano izquierda, está en duda y podría perder los tres juegos restantes.

El dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, dijo que era decisión de Bryant operarse o no. El receptor aseguró a la prensa que por nada se perderá el partido contra los Steelers.

"La posición en la que estamos, hace que quiera estar allá afuera", dijo Bryant. "Siento que si salgo y me preocupo por mi dedo, ni siquiera tiene caso que juegue. Tengo que salir, como siempre, sólo preocupado por hacer jugadas".

Para los Cowboys también será su primer partido en casa desde que falleció el 8 de diciembre el jugador del equipo de prácticas Jerry Brown, en un accidente automovilístico en el que está involucrado el liniero defensivo Josh Brent, acusado de homicidio imprudencial por manejar en estado de ebriedad.

Los Steelers tienen sus propios problemas. Esta semana estarán de nuevo sin el supuesto principal corredor, Rashard Mendenhall, quien fue suspendido por "conducta en detrimento del equipo".

Mendenhall fue desactivado los dos partidos anteriores, después de ser castigado por soltar un balón contra Cleveland, en la Semana 12, y ser enviado al tercer equipo. Sólo ha jugado cuatro partidos esta temporada, también a consecuencia de lesiones.

Es probable que para los Steelers debute el guardia ofensiva David DeCastro, seleccionado en la primera ronda del draft, pero lastimado desde la pretemporada.

"Va a ser un juegazo, sea como sea", dijo Juárez. "Pero lo mejor será el ambientazo de los mexicanos en las tribunas".