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La evolución según Greivis Vásquez

Greivis Vásquez ha dado un salto inmenso respecto a sus dos primeras temporadas en NBA Steve Mitchell/USA TODAY Sports

Greivis Vasquez se ha transformado en un maestro del control en la NBA. A los ojos del mundo ha dado un paso al frente con la virtud de un ilusionista entrenado, que juega a seducir a los espectadores para que enfoquen hacia un lado mientras él, atento, desarrolla su truco por el otro.

Su estatura de 1.98 mts lo convierte en peculiar. Contradice la lógica establecida para el puesto de base armador, porque su dribbling alto funciona como anzuelo. Es una invitación al error de apreciación: permite mostrarse como vulnerable ante rivales que pasan, sin saberlo, de cazadores a víctimas. Todo en cuestión de segundos, de manera recurrente.

Greivis es, al día de la fecha, uno de los atletas más queridos en su Venezuela natal. Su ética de trabajo y su profesionalismo son ejemplo para los más jóvenes. En el mundo NBA aún sigue volando bajo el radar, pese a ser el exponente perfecto de lo que significa la teoría de la evolución en un jugador de elite.

"Ha sido un año muy productivo en lo individual, pero cambiaría todo lo que pasó por más victorias a nivel grupal. De todos modos, la NBA es a veces así. Estoy agradecido con la oportunidad que me ha dado el entrenador Monty Williams. Espero ser el piloto de este equipo durante muchos años para poder, así, continuar aprovechando oportunidades. Es lindo cuando se habla bien de mí en New Orleans y en la NBA en general. Es reconfortante", dijo el base armador de los Hornets a ESPN al ser consultado sobre su presente.

Como sucedió antes con el Juego de las Estrellas, Vásquez luce como candidato primario a Jugador de Mayor Progreso de la temporada, pese a que aún, fuera del mundo de habla hispana, no se hable tanto de él.

Según dice Chris Palmer, de ESPN The Magazine, Greivis es el tercer jugador de la historia de la NBA en liderar -o empatar- la mayor cantidad de asistencias por encuentro, dentro su equipo, en los primeros 60 partidos de una temporada. Ha pasado de promediar 5.4 pases-gol en su segunda temporada a 9.4 en la tercera. Y figura séptimo, señala Palmer, encima de jugadores de la talla de Ricky Rubio y Rajon Rondo, en el promedio de seguridad de asistencias-pérdidas de balón en la actual temporada.

Su juego parece ensayarse en cámara lenta, como si lograse encerrar el escenario completo en una burbuja. Lo acaricia, le clava sus pupilas como dagas afiladas y luego lo hace propio, desnudando las falencias de sus rivales y explotando las mejores armas de sus compañeros. Greivis ha pasado de armador explosivo a catalizador. O, mejor dicho, de ser un escolta con capacidad para jugar de base a ser un cerebro con capacidad de sumar puntos.

Vásquez parecería haber desarrollado una visión de 360 grados. Su porte físico le permite fluctuar su gestación de juego, alternando perímetro y pintura. Cada vez que los Hornets ensayan un sistema ofensivo básico, tienen la capacidad de hacer recibir, en el poste bajo, a un base de gran habilidad pasadora para jugar de espaldas. Greivis no es el más rápido ni tampoco posee el mejor desplazamiento lateral de la Liga, pero su estudio del juego le permite sacar ventajas de los detalles. Convierte tiros poco ortodoxos, pero curiosamente son parte de su marca registrada.

Habilidad y precisión, entonces, llevan el número 21 en el dorso.

"Mi próximo paso es mejorar al equipo. Esa es mi meta y la visión que tenemos cada uno de los integrantes de esta franquicia. Ha sido un año muy complicado para nosotros, porque hemos perdido muchos juegos. De todos modos, sirve para hacernos fuertes y para aprender de cómo se debe llevar adelante una situación en finales cerrados. Es una cuestión de aprendizaje, sobre todo cuando tu equipo está formado por jóvenes. Es una ley de la NBA: no debes ganar tanto cuando falta experiencia. Nosotros estamos creciendo como equipo y ayudando a la evolución de Anthony Davis, quien sólo tiene 19 años. La mayoría es de corta edad, y pasa también con los que tienen tres o cuatro años en la mejor liga del mundo, como es mi caso", dijo Greivis a ESPN.

Los Hornets tienen un récord de 25-46 y no cambiará su situación en esta temporada. Esto que dice Vásquez es absolutamente cierto, porque se trata de un equipo en formación que aún debe recolectar experiencia para poder ir por algo grande. No es grave ni mucho menos, es parte del plan de una organización que, tras la salida de Chris Paul de sus filas, ha encontrado la forma de reconstruirse. De reinventarse. Y todo con armas genuinas, porque el verdadero valor está en la idea madre: un proyecto a largo plazo en la que el idioma aprendido por el gigante es el castellano.

"Todos tienen un rol diferente en esta temporada, por ejemplo yo, quien el año pasado era segundo piloto y en mi primer año en la Liga no jugué mucho, pero ahora estoy con minutos protagónicos... Es un cambio y por lo tanto nos estamos adaptando a algo bien diferente. Es una transición que hay que atravesar rumbo a algo superador. Creo que los frutos se van a dar a largo plazo. Todo llega en el momento que debe producirse".

Además de Davis, Williams tiene en Al-Farouq Aminu, Ryan Anderson, Eric Gordon, Robin Lopez y Austin Rivers, entre otros, un núcleo que combina talento y sangre joven para acompañar a Vasquez. "Obviamente que no seremos un equipo de playoffs de la noche a la mañana. Eso se va construyendo día a día", agrega Greivis en la entrevista.

Pensemos, por un minuto, en el proceso que transformó a Oklahoma City Thunder un equipo poderoso en la Liga. Cualquier similitud con el inicio de los Hornets es pura coincidencia.

Vásquez ha sido uno de los mejores jugadores latinos que dio la temporada 2012-13, pero no el único.

"Al Horford ha tenido una gran temporada. Ha sido el líder de su equipo, los Hawks. También creo que Pablo Prigioni ha tenido una buena temporada en los Knicks pese a sus minutos limitados. Tiago Splitter ha evolucionado a un nivel notable", dice Vásquez a ESPN. "Manu Ginobili, pese a sufrir lesiones, será siempre el mejor de todos nosotros. Para mí es un jugador que irá al Salón de la Fama. Sin dudas".

"Considero que los latinos hemos hecho un gran trabajo. Queremos seguir abriendo puertas a que más jugadores de nuestras tierras den un paso al frente", completa Greivis, quien en esta temporada ha tenido altos de carrera en minutos (34.6 MPJ), puntos (14.2 PPJ), asistencias (9.3 APJ), rebotes (4.5 RPJ) y PER (Player efficiency rating) (16.8).

Con 9.3, el base venezolano es el segundo asistidor en porcentaje de la NBA, detrás de Chris Paul (9.7) y Rajon Rondo (11.1). De todos modos, es el jugador que más asistencias ha dado al momento en la NBA (649), muy por encima del segundo, Jrue Holiday, quien posee 566.

Como si fuese poco, nos dice el departamento de estadísticas de ESPN, Vásquez tiene un porcentaje de 44.1 en asistencias, el segundo máximo en la NBA (esto significa el porcentaje de veces que sus compañeros reciben sus asistencias para anotaciones cuando está en cancha), y tuvo seis partidos con 20 o más puntos y 10 o más asistencias.

Antes de esta temporada, había tenido sólo un juego en dos temporadas con esos números.

Veamos la diferencia: en las primeras dos ligas que jugó en la NBA, Greivis promedió 6.2 puntos, 3.8 asistencias y 12.6 en PER. En la tercera, 14.2 puntos, 9.3 asistencias y 16.8 de PER.

Consultado acerca de la posibilidad de que su compatriota Gregory Echenique, quien se desempeña en la Universidad de Creighton, llegue a la NBA, Vásquez es optimista. "Greg tiene, para mí, una chance muy grande de llegar a la NBA. Tiene que prepararse muy bien y dar lo mejor de sí con la selección para conseguirlo. Ya se acabó el ciclo universitario, a partir de ahora él tiene que entender que tiene que tener una excelente ética de trabajo, jugar contra los mejores, ser muy profesional", dijo el caraqueño. "Por suerte tiene todas esas cualidades y espero que le salgan las cosas bien a partir de ahora. Tendrá que elegir un agente y absorber el proceso de convertirse en un trabajador del básquetbol. Honestamente espero que tenga la fortuna necesaria para poder llegar a la NBA y jugar contra él, o por qué no, que juguemos en el mismo equipo. Eso sí que sería muy bonito".

RUMBO AL PREMUNDIAL DE CARACAS

El campeonato FIBA Américas 2013, que se llevará adelante en el Poliedro de Caracas, se jugará del 30 de agosto al 11 de septiembre.

El torneo otorgará cuatro lugares para el Mundial de España 2014. Competirán Argentina, Brasil, Canadá, Jamaica, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y el local Venezuela.

"Será un torneo muy bueno y lindo para jugar. Tengo muchas ganas de representar a mi país y dar lo mejor en mi casa, con los míos. Obviamente que estoy muy concentrado con la NBA y con mi equipo. Por ahora quiero aportar lo mejor posible para después concentrarme con mi selección. Sinceramente espero que podamos tener buenos resultados. Es mi deseo", dijo Greivis sobre el torneo de selecciones.

Recientemente, la federación venezolana contrató al entrenador argentino Néstor García como orientador del equipo Vinotinto. En una entrevista concedida a Alejandro Pérez en ESPN, el 'Che' señaló que Greivis Vásquez sería su motor de acción para construir un equipo competitivo rumbo a la cita de fines de agosto.

"El Che es un entrenador de excelencia. Motivador. Tiene mucha experiencia en Venezuela. Conoce la idiosincracia y mentalidad de nuestro país, y por lo tanto sabe manejarla. Ha tenido mucho éxito con equipos de la Liga profesional y ha sido el entrenador que nos ganó, con Argentina, en la final del último Sudamericano. Estoy muy contento con su designación porque considero que es alguien que puede cambiar de verdad el baloncesto venezolano. En trayectoria e impacto. Espero que esté con nosotros por cuatro o cinco años así puede tener un ciclo completo. Espero que lleguemos, además del Mundial, a las Olimpíadas de Río 2016", dijo el armador venezolano en entrevista con ESPN.

Vásquez, nacido en Caracas, mantiene la humildad de sus primeros días. Formado en una familia de clase media, todas las mañanas son bendecidas a través de su cuenta de Twitter. El base, egresado en la Universidad de Maryland, trabaja tan duro como siempre, pero ahora está jugando como nunca.

"No entiendo a la gente que busca siempre una excusa porque todo lo quieren fácil. Las excusas son para perdedores".

Sus palabras resumen su esencia. Este es el ensayo sobre la evolución de Greivis Vásquez.

El progreso, en definitiva, no necesita una distinción especial: es un premio que se conquista todos los días.