BUENOS AIRES-- En el último tiempo, Gernika se llenó de argentinos. Pero por problemas económicos, la mayoría armó su bolso y dejó el club español a mitad de temporada. Sin embargo, uno sigue estoico ahí. Es Gregorio Zabaloy, a esta altura, un "vasco" más dicen. Allí está desde la temporada 2006/2007, y se siente parte, por eso no se fue con la crisis. Su historia la cuenta en la Sección "Argentinos por el mundo".
Su primer equipo en el rugby europeo fue Oviedo, y llegó a través de su amigo Claudio Ceraso. Marcos Larrauri lo vio jugar y fue él el que lo acercó a Gernika. "Siempre tuve el deseo de viajar y sabía que a través del rugby podía hacerlo posible", explicó este segunda línea bahiense, de 29 años.
- A nivel rugby, ¿cómo sentís que está España?
- El rugby de España tiene un problema de identidad. El año pasado la selección anduvo muy bien ganándole a Portugal, Rumania y Georgia. Pero no le renovaron al entrenador Regis Sonnes porque ponía muchos franceses descendientes de españoles. Este año hay un equipo con más jugadores locales y se está trabajando bien, pero el equipo va último en el Seis Naciones B. No hay paciencia para dejar trabajar a los entrenadores y por eso no se cumplen los objetivos a largo plazo.
- ¿Y Gernika?
- Es un equipo que tiene una base con los mejores jugadores vascos y que con 10 fichajes ha hecho un papel histórico en la Challenge cup, ganando dos partidos en su primera participación algo que no han hecho equipos italianos que llevan seis años jugándola.
- Tus compañeros dicen que ya sos un vasco más, ¿es así?
- En todos los lugares que estoy soy uno más, porque me preocupo por aprender el idioma y las costumbres por compromiso conmigo y con los compañeros. Como dijo Don Quijote "donde fueres haz lo que vieres".
- Gernika no pasa una buena situación económica y varios de los argentinos se volvieron, ¿por qué te quedaste?
- Por agradecimiento al club que me ha permitido vivir del rugby todos estos años. Mirando hacia atrás por tres meses malos en seis años haberme ido me hubiera parecido por lo menos un acto cobarde de mi parte.
Además de jugar al rugby, Zabaloy estudia filosofía inglesa en la Universidad y da clases de rugby en las escuelas vascas, llamadas "ikastolas". "Hay una selección vasca que juega el campeonato de selecciones autónomas. La verdad es que me hubiera gustado jugar pero si el Athletic no se llevó al vasco Arruabarrena de Boca, menos me van a llamar a mí, je", afirmó.
- ¿Pensás en la vuelta a Argentina? ¿O todavía no?
- Voy ahora en junio al frío polar de mi Bahía Blanca querida, a juntar mucho calor de hogar, tengo una familia gigante y preciosa. Y ya pensaré cómo sigo después.