GUADALAJARA -- El último partido del Atlas en la era de Tomás Boy se jugó ante Santos en la vuelta de los cuartos de final del Torneo de Clausura 2013. Aquella tarde, el estadio Jalisco lucía abarrotado y con la esperanza de avanzar a semifinales. Luego de 90 minutos, los de Torreón fueron los vencedores y el final estuvo marcado por la polémica.
El Jefe quería despedazar a Darwin Quintero y hasta al técnico Pedro Caixinha, quien se cruzó en su camino. Pero después bajó la tempestad, y Boy decidió reunir a su grupo de jugadores para irse a despedir de la Fiel rojinegra que los ovacionaba sin importar la derrota.
Meses después, el Atlas regresó al campo donde murió aquella ilusión. Las condiciones son distintas. Boy ya no está, y su lugar lo cubre el argentino Omar Asad.
Las gradas ya no estaban saturadas de aficionados. Esta tarde de partido amistoso, el primero de la era Asad, frente a Estudiantes Tecos, en el marco de la Copa Jalisco, unos cientos de leales seguidores hicieron acto de presencia en busca de encontrar a ese equipo rojinegro que los haga soñar una vez más.
El partido fue tal como se esperaba luego de una semana de intenso trabajo físico en las playas de Manzanillo. Su rival se presentó en condiciones similares, por lo cual el encuentro ofreció pocas emociones.
El planteamiento del Turco en teoría luce para generar opciones al frente con Omar Bravo, Flavio Santos y Matías Vuoso.
Lo mejor fue la jugada del primer gol que nació de los pies de Bravo, quien hizo pared con Santos, y este culminó en el área al tocar por debajo ante la salida de Guadalupe Martínez. Fue el 1-0 al minuto 17, pero lejos de abrirse los espacios, el encuentro se estancó en una lucha ríspida por el balón.
Para la segunda parte no varió la tónica, y al '81, Jahir Barraza se encontró con la falla garrafal del portero de Estudiantes al dejar ir el balón entre sus manos para así sentenciar el 2-0.
Para el sábado, será el Clásico Tapatío ante Chivas, donde Omar Bravo se enfrentará a los que en diciembre serán sus nuevos compañeros.
Por lo pronto, este fue el inicio de la etapa posterior al Jefe. Es la era del Atlas con Omar Asad, y la afición mantiene la esperanza de repetir una temporada similar o mejor que el Clausura 2013.