<
>

¿Al All Star luego de tres semanas?

El aspecto más estimulante de las primeras tres semanas de Yasiel Puig en las Grandes Ligas es que fue algo tan inesperado. Nadie sabía lo que él podía hacer. Hasta los entrenamientos primaverales, nadie lo había visto jugar, y cuando los Dodgers lo subieron, no quisimos reaccionar de más a dos buenos meses en Doble A y proclamarlo como una estrella; muchos tipos han tenido dos buenos meses en Doble A.

Con las alabanzas que se le hacen ahora a los prospectos como si fueran mariscales de campo de la NFL seleccionados en la primera ronda, no nos sorprende necesariamente cuando jugadores jóvenes como Matt Harvey o Shelby Miller o Bryce Harper sobresalen. ¿Pero Puig? Él salió de la nada, como Fernando Valenzuela o Dwight Gooden lo hicieron en la década de los años 80, quizás un recordatorio de tiempos más inocentes.

Pero eso no es lo que convierte a Puig en un Todos Estrellas. A pesar de lo mucho que necesita mejorar el béisbol en promover sus mejores jugadores, 20 juegos no te convierten en una estrella. Quiero decir, Robb Quinlan tuvo una vez una racha de 21 juegos con imparables, en la que tuvo promedio de .442. Tony Eusebio tuvo una racha de 24 juegos con hit en la que bateó .409 con 17 extrabases.

Estoy bien seguro que Puig va a ser mejor que Quinlan o Eusebio, pero ustedes entienden mi punto: El béisbol es un juego de picos y valles. Puig hace que prestemos atención y eso es bueno para el deporte, pero los puestos en el Juego de Estrellas se tienen que ganar con más de tres semanas calientes.

Ahora mismo, los jardineros abridores por la Liga Nacional serían Carlos Beltrán, Justin Upton y Harper. De ahí, llenen los huecos en las reservas. ¿De verdad quieren dejar fuera potencialmente a Andrew McCutchen o Carlos González o Jay Bruce para meter a Puig al equipo? ¿Y qué tal un tipo como Carlos Gómez, sin duda el mejor jugador de la Liga Nacional esta temporada? Esta es su séptima campaña en las mayores; díganle que no va a ir al Juego de Estrellas porque alguien ha tenido tres semanas grandiosas.

En el béisbol, todo se tiene que ganar a través del tiempo. Un gran mes no le garantiza a un equipo un puesto en los playoffs. Mike Trout quizas haya sido el mejor jugador en el deporte el año pasado, pero su salario está apenas por encima del mínimo de la liga. ¿Por qué un puesto en el Juego de Estrellas debe ser diferente?

Además, el juego en sí no es el mejor momento para encontrarle exposición nacional a Puig. Incluso si viene de la banca, podría tener un turno al bate. Bajen la vista para comer un pedazo de pizza y quizás se lo pierdan (después de todo, él es bastante agresivo en el plato).

Pero si hay un puesto para Puig en las festividades del Juego de Estrellas, y ese es en el Festival de Cuadrangulares. El béisbol ha fallado de forma miserable para utilizar ese evento como vehículo promocional para los talentos que vienen subiendo. Harper fue un reemplazo por lesión en la escuadra de la Liga Nacional el año pasado pero debió haber participado en el Festival. Giancarlo Stanton quizás no sea seleccionado al Juego de Estrellas este año por haberse perdido tiempo de juego por lesión, pero deben ponerlo en el Festival. ¿No hay espacio para Domonic Brown en la plantilla? Sería tremendo verlo en el Festival.

Y ahí es donde espero ver a Puig. Entonces los reflectores se podrían enfocar en él por más de 47 segundos.