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Desde Manny Hasta Tony

En nuestra décima quinta entrega de "Desde Manny hasta Tony", recordamos a los tres mejores latinos en la historia entre los número 21 y 19 de sus camisetas. Estas son algunos de sus logros para merecer su inclusión en nuestra lista. Sus comentarios y sugerencias son bienvenidos en @ESPN_Beisbol con la etiqueta #DeMannyATony


21

Roberto Clemente
Carolina, Puerto Rico
Jardinero
Carrera en MLB: 1955-1972

El 21 es uno de los números más difíciles de esta lista. Roberto Clemente representó para los jugadores latinoamericanos ser la primera gran súper estrella en el béisbol de las Grandes Ligas trascendiendo de ser uno de los mejores jugadores en las mayores a ser un ícono cultural del deporte habla hispana. Por otro lado Sammy Sosa representó en una época de decadencia del juego, una figura que ayudó a levantarlo con su chispa y kilométricos cuadrangulares. Sosa es el latinoamericano con más jonrones en la historia y Clemente el primero en conectar tres mil imparables. Sosa fue un bateador de .273 de por vida y Clemente de .317. Sosa se robó 234 bases en su carrera, mientras Clemente apenas 83, pero Clemente por su parte ganó 12 Guantes de Oro. Ambos ganaron un premio al Jugador Más Valioso, pero Clemente fue más consistente a lo largo de su carrera. Sammy es el único jugador en la historia con tres temporadas sobre 60 jonrones y Clemente ganó cuatro títulos de bateo. Sammy nunca llegó a jugar una Serie Mundial, mientras que Roberto ganó dos con los Piratas. Clemente está en el Salón de la Fama y Sammy merece estarlo.

Muchas comparaciones se pueden hacer entre dos grandes jugadores que marcaron una época, pero para los efectos de esta lista hay que escoger sólo uno y fue el "Cometa de Carolina" quien no sólo vistió por más tiempo su mítico número 21, usándolo durante sus 18 años en las mayores (aunque su primer número fue el 13), sino que también fue un jugador más completo y de más herramientas. Sammy por su parte, comenzó a usar el 21 en honor a Clemente desde su llegada a los Chicago Cubs y fue un jugador enfocado mayormente en la producción de cuadrangulares.

Clemente bateó para .311 en apenas su segunda temporada en 1956 y sus primeros años fueron una preparación junto a aquellos Piratas para competir en 1960 y derrotar a los Yankees en la Serie Mundial. Desde ese año participó en todas las citas de estrellas con excepción de 1968. Se convirtió con el paso de los años en una súper estrella y la cara de la legendaria franquicia de Pittsburgh. Lideró la Liga en bateo en cuatro temporadas, dos veces en hits, bateó sobre 10 triples en nueve temporadas y conectó por encima de diez jonrones en trece campañas consecutivas. Tuvo dos temporadas extraordinarias, la de 1966 bateando para .317 con 29 jonrones y 119 remolcadas resultado en Jugador Más Valioso de la Nacional, y la de 1967 con promedio de .357, 23 HR y 110 CI y %EB de .400. Su defensiva era fuera de serie siendo junto a Willie Mays los jardineros más ganadores de Guantes de Oro en la historia con 12. En 1971 comandó a los Piratas nuevamente a la Serie Mundial brillando con promedio de .414 para derrotar a los Orioles en una de las mejores actuaciones en la historia en el Clásico de Octubre y el 30 de septiembre de 1972 conectó su hit 3,000 en las mayores en su último turno de la temporada. La figura de Clemente fuera del terreno como defensor y líder vocal de causas justas aprovechando su popularidad e imagen lo llevó a socorrer personalmente a las víctimas de un terremoto en Nicaragua en diciembre de 1972 tomando un vuelo aquel 31 de diciembre desde Puerto Rico que terminó en un accidente en el mar. El número 21 fue retirado en Pittsburgh y en la Liga de Puerto Rico. También ha sido objeto de peticiones para retirarlo en todo el béisbol como símbolo del legado de Roberto Clemente dentro del terreno y su entrega a causas humanitarias. Fue el primer latinoamericano exaltado al Salón de la Fama en 1973.


20

Jorge Posada
Santurce, Puerto Rico
Receptor
Carrera en MLB: 1995-2011

Ningún latinoamericano ha vestido el número 20 por tanto tiempo, ni con tanta calidad como Jorge Posada, quien es una pieza de la élite de receptores puertorriqueños en la historia de las Grandes Ligas. Posada fue un producto cosechado, gestado y desarrollado por los Yankees y se convirtió en una de sus anclas en una de las mejores épocas en la historia de la franquicia más ganadora del béisbol. Posada fue un gran prospecto que debutó con los Yankees en 1995 y pasó tres temporadas bajo la tutela de Joe Girardi quien era el receptor titular del club y posteriormente compartieron la receptoría hasta 1999 ganando dos Series Mundiales. En 2000 los Yankees le dieron la receptoría a tiempo completo a Posada respondiendo con promedio de .287, 28 HR y 86 remolcadas, además de su primera invitación al Juego de Estrellas y el Bate de Plata como receptor de la Liga Americana. Durante las siguientes once campañas Posada fue no sólo una figura icónica de los Yankees sino uno de los mejores receptores de la Liga Americana participando en cuatro Juegos de Estrellas, ganando cinco Bates de Plata, y jugando en 29 Series de Postemporada donde ganó las Series Mundiales de 2001 y 2009. Su mejor año fue en 2007 cuando lideró a los Yankees en bateo con .338, además de 20 jonrones y 90 remolcadas. Defensivamente siempre estuvo bajo la sombra de su compatriota Iván Rodríguez y a pesar que nunca ganó un Guante de Oro, su porcentaje defensivo en su carrera fue de .992 además de aportar su profundo conocimiento del juego para llevar a muchos de los lanzadores estrellas de los Yankees durante su carrera. Se retiró tras 17 temporadas en el Bronx con promedio de .273, 270 jonrones, 1,664 hits y 1,064 carreras impulsadas.


19

Juan González
Vega Baja, Puerto Rico
Jardinero
Carrera en MLB: 1989-2005

El latinoamericano que más utilizó el número 19 en la historia fue el cubano Dagoberto Campaneris, quien bien merece una mención tras 18 temporadas en las mayores y seis invitaciones al Juego de Estrellas. Sin embargo, durante las 14 temporadas que vistió el 19 Juan "Igor" González se convirtió en uno de los mejores productores ofensivos del béisbol y uno de los jugadores más electrizantes de su era. Debutó en 1989 con los Texas Rangers y dos años después se ganó un lugar en los jardines por su versatilidad de poder ajustarse a cualquier posición. En 1992 tuvo la primera de sus cinco temporadas por encima de 40 jonrones y desde ahí conformó una dupla junto a su coterráneo Iván Rodríguez que sería el núcleo ofensivo que le daría a Texas tres títulos divisionales. "Igor" fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1996 y 1998, siendo esta última su mejor temporada con promedio de .318, 45 jonrones y 157 remolcadas. Su gran capacidad para traer carreras al plato demostraba su estilo de juego agresivo y de sangre fría. Desde el 2000 González fue afectado por lesiones y compartió etapas con Detroit, Cleveland, Texas y Kansas City poniendo punto final a su carrera en 2005 tras 17 años de acción. Sus 434 jonrones y 1,404 remolcadas lo ubican sólo detrás de Carlos Delgado entre los mejores en la historia entre peloteros boricuas. Fuera del terreno aún es uno de los favoritos de los fanáticos en la Isla del Encanto.