LAS VEGAS -- Antes de que jugaran en los tres programas de marquesina de la universidad, antes de los descarados apodos puestos por los fanáticos, antes de que se encontraran en los radares de los scouts y gerentes generales de la NBA, Luke Zeller, Tyler y Cody Zeller hacían partidos uno contra uno en su ciudad natal de Washington, Indiana.
Sin duda hubiese sido algo interesante de ver -- tres futuros grandotes de la NBA de la misma familia enfrentándose cuerpo a cuerpo. Por lo menos así hubiese sido si alguien los hubiese podido ver. En el gimnasio o en la entrada de su casa, los hermanos Zeller tenían que estar solos antes de ponerse a trabajar. "No hablamos de eso", dijo Tyler (23 años), el hermano mediano de Luke (26) y Cody (20). "Mantenemos eso en casa. No dejamos que otras personas nos vean".
Los Zeller mantienen las cosas simples y son reservados. No son para lugares como Las Vegas, un lugar de vicios y excesos.
El año pasado, Luke, que no fue seleccionado en el draft y se recibió en Notre Dame en 2009, y Tyler, una selección de primera ronda de 2012 por los Cleveland Cavaliers, cenaron juntos antes de que comenzara la liga de verano. Este año, Tyler pagó por adelante en uno de los primeros días de Cody en la ciudad.
"Fuimos a comer", dijo Cody con una sonrisa. "Eso es todo".
Luke habría estado orgulloso. Tal como me dijo una y otra vez en la liga de verano del año pasado, para los reservados hermanos Zeller "se trata de la compañía, no de lo que estamos haciendo".
Es probable que Cody Zeller esté camino a la construcción de ese muro, pero todavía no está en ese lugar. Tyler no habría estado de acuerdo, pero para Cody fue demasiado difícil de resistir el hecho de compartir al menos un poco de lo que hizo que esos partidos uno contra uno fuesen tan importantes.
"Nunca pude ganar", dijo. "Mejoré a medida que crecí, pero nunca pude ganar".
Cody, la cuarta selección total del draft de este año, es el jugador de más alto perfil de los tres, pero en su primer año de secundaria medía 6´5 pies y pesaba 155 libras y jugaba como un ala-pivote de reserva y minutos contados como alero pequeño. Él todavía estaba a años luz de ser la figura imponente que es ahora, y a años de librarse del castigo que recibiría de sus dos hermanos mayores, más maduros físicamente. Pero en el momento en que Cody se graduó, Tyler sabía que podía ser algo especial.
"En la escuela secundaria, puedes hacer lo que quieras, porque eres lo suficientemente bueno", dijo Tyler. "Cody empezaba a entrar en esa fase".
Aunque Cody siempre será considerado el niño de mamá en la familia por haber elegido quedarse en Indiana durante tanto tiempo, se mantuvo por su cuenta cuando Tyler se fue a Carolina del Norte. Las lecciones aprendidas de los combates particularmente memorables contra Luke y Tyler le dieron la capacidad de reajustarse y reinventarse.
"Tuve que desarrollar habilidades de escolta y ser capaz de disparar desde afuera cuando crecí, ya que nunca pude anotar en el interior", dijo Cody. "Y creo que probablemente soy más atlético y tengo más habilidad que Luke y Tyler, así que trato de usar eso a mi favor".
Es un golpe sutil a la forma física de sus hermanos mayores, pero uno que se siente ganado en buena ley después de recibir una buena cantidad de golpes durante toda su infancia. También soy 100 por ciento real. Y mientras que Luke tiene el mejor toque con los disparos y Tyler es el más fuerte de los tres después de la adición de cerca de 20 libras en su cuerpo desde el final de la temporada pasada, la mezcla con la que cuenta Cody de tacto, coordinación, fluidez y explosividad para su tamaño -- ahora con 7 pies y 230 libras -- pone su potencial en un nivel totalmente diferente.
"[Cody] es un jugador completo", dijo Tyler. "Puede disparar, puede anotar en el interior, puede recorrer la cancha. Realmente puede hacer un montón de cosas. Es por eso que fue el pick Nº 4 del draft. Es un gran jugador ".
Los primeros resultados se ven bien. Zeller promedió 16.3 puntos sobre un 52 por ciento de lanzamientos y 9.3 rebotes en cuatro partidos en la Liga de Verano de Las Vegas antes de que los Charlotte Bobcats lo cerraran, torturando a los defensores con los tiros en salto de medio alcance y la habilidad para atacar al aro. Llegar a la línea es una parte importante del juego de Cody, y no sólo ha demostrado la capacidad para atraerlos (4.5 por juego en Las Vegas), sino también para encestarlos (72 por ciento).
Será un salto cualitativo pasar de los oponentes en la liga de verano a los All-Stars que deberá enfrentar en la temporada regular, pero su conjunto de habilidades debería encajar perfectamente en Charlotte. Ha tenido un verano estelar.
¿La evaluación de Cody?
"No está mal", dijo. "Yo no me voy a entusiasmar demasiado por haber jugado bien aquí, porque los riesgos son bajos y sólo estoy tratando de aprender y mejorar".
Está acumulando tiempo de juego. Después de una práctica de una hora en el gimnasio de Cox Pavilion el viernes por la tarde, la mayoría del personal de los Bobcats ya se había marchado y estaba arriba del autobús del equipo. El gimnasio estaba casi vacío, a excepción de Cody, a un lado, sentado con un miembro del cuerpo técnico de los Bobcats, estudiando unas grabaciones en una computadora portátil durante unos 15 minutos.
"Cuando piensas que ya lo has logrado es cuando todo el mundo te sobrepasa, así que tengo que seguir mejorando", dijo Cody. "No estoy satisfecho con el lugar en donde estoy".
A finales de noviembre del año pasado, Luke, que estaba entonces en el roster de los Phoenix Suns, jugó contra los Cavaliers de Tyler. Pero Luke registró sólo tres minutos en el juego, y ninguno de los hermanos tuvo una noche memorable.
Será diferente cuando los Bobcats y los Cavaliers se encuentran por primera vez, y una vez más, los dos hermanos se enfrentarán, ambos con diferentes posiciones en la liga. Tyler ha competido en el mini campo de verano del Team USA, entrenando con los mejores talentos jóvenes de la liga. Cody estará en sus primeros meses como profesional legítimo, experimentando los altibajos que vienen acompañados de una temporada de 82 partidos. Cody está deseando que llegue ese momento. Ha pasado un tiempo desde que los dos se han enfrentado entre sí.
"Va a ser divertido", dijo Cody. "Va a ser una experiencia incómoda porque siempre hemos jugado sin que nadie nos observe, así que será único con todo el mundo mirando".
Los hermanos Zeller pueden haber sido capaces de mantener los resultados pasados en silencio, pero a partir de ahora, las batallas de la familia estarán abiertas al público.