MÉXICO --
Tras el choque con aficionados de Santos, al Tuca Ferretti le va a caer la guillotina fuerte, porque, independientemente de que la gente lo insulte, el estratega perdió el control y se metió en un intercambio de 'mentadas de madre' que el árbitro debe reportar y esto le acarreará una fuerte sanción.
En el caso de la gente se puede dar un aviso de veto por increpar al estratega, quien no se supo controlar, o una multa económica, pero quien se llevará la peor parte es, sin duda, el técnico de Tigres.
La afición había insultado al Tuca durante gran parte del partido, y tras el primer gol de Santos, el Tuca discute de manera directa con la gente y se vuelve un insulto recíproco. No se sabe que le hicieron, pero hubo una falta de procedimiento del árbitro del encuentro, Paul Delgadillo, y el inspector autoridad del duelo, quienes no supieron controlar la situación.
Ferretti se tardó seis o siete minutos para salir de la cancha, el inspector autoridad no puede controlar a la gente que agrede el Tuca, por lo que debió pedir el apoyo de la policía. Además, no consiguió que el Tuca se tranquilizara, y siguió con su espectáculo, por lo que le pueden dar entre cuatro o cinco partidos de suspensión.
Es cierto, fue provocado, pero cada quien tendrá que pagar su castigo, el Tuca por su actitud, ya que no puede meterse así con el público, sabemos que es explosivo pero no se puede comportar así, y el estadio de Santos recibirá un correctivo, porque no puede reaccionar de esta manera.