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Lucas se aburrió

LAS VEGAS -- Las conferencias de prensa de Golden Boy Promotions se distinguen, en general, por una tendencia a evitar las malas palabras. Claro que suele haber excepciones. Adrien Broner, por ejemplo, que a veces tiene la lengua demasiado larga. Pero, al cabo, es una figura del boxeo de hoy, con un par de cinturones de campeón mundial en su haber.

Este jueves, luego del almuerzo, se celebró la conferencia de prensa del resto de la cartelera del sábado. La conferencia del combate entre Floud Mayweather y Canelo Alvarez se efectuó por separado, el miércoles. En este caso muy especial, entonces, se hicieron dos conferencias. Y, como apuntó Richard Schaefer, CEO de Golden Boy, "Esto no es una cartelera de soporte", porque --efectivamente-- el choque entre Danny García y Lucas Matthysse es, de por si, una pelea de fondo, sin discusiones.

Lo cierto es que se hizo la conferencia de prensa, con la participación de todos los pugilistas que actuarán el sábado 14. Cuando llegó el turno del encuentro central, Mario Arano, promotor de Aranobox, presentó a Lucas: "Cuando se menciona a alguien, la gente aplaude. Pide un doble aplauso para Lucas Matthysse, que el sábado se convertirá en una super estrella".

Lucas, como es su costumbre, habló muy poco. Mencionó a Golden Boy, a Showtime, a Aranobox y terminó con un "muchas gracias".

Luego le tocó el turno a Angel García, el padre de Danny. Esta vez, afortunadamente, se cuidó de insultar a nadie. En cambio si produjo una arenga nacionalista, ya que se considera un buen americano, aunque nació en Puerto Rico. "Ningún argentino se va a llevar el cinturón a su país, porque el cinturón pertenece a los Estados Unidos", dijo en una arenga que sonó más a una convocatoria a la patria que a un acontecimiento deportivo. Parece que don Angel tiene un espíritu beligerante y un patriotismo encendido que lo lleva a pedir apoyo.

Luego consignó que Lucas no le ganó a nadie, olvidándose de Chop Chop Corley, Lamont Peterson, La Cobrita Soto y de las peleas que le robaron frente a Devon Alexander y Zab Judah.

Fiel a su estilo, Lucas se aburrió mucho. Una, porque no entiende inglés -y más de un local aseguro que el inglés de don Angel no es fácil de entender de todas maneras-, otra porque su mente está solamente en la pelea.

Así que luego, y ante una asistencia superior al centenar de personas (prácticamente ya estamos todos, aunque no pudimos ver todavía a Marcos Maidana, quien estaba llegando a Las Vegas en ese momento), Danny expreso, en un tono sencillo y alejado de los gritos de su padre, que piensa ganar el sábado.

Hubo, antes de la reunión, mucha comida y después corrillos y reencuentros. Con la mayoría de los enviados que hablamos, muchos mexicanos, por supuesto, nos quedó en claro de que Lucas Matthysse es el favorito indiscutible para el sábado. Hubo quienes hasta nos felicitaron por anticipado.

Esto que es muy bueno, es también una señal importante de advertencia, porque las peleas se ganan en el ring y Lucas sabe, muy bien, que no puede descuidarse. "Esperé mucho para esta pelea y no hay mucho más para decir ahora. Me siento muy feliz por el apoyo de toda la gente aquí, en Las Vegas, y espero que me alienten mucho. A través de facebook recibod también mucho cariño y confieso que solamente estoy esperando que empiece de una vez".

Mario Arano, su promotor, se siente feliz, porque "Yo ya había anunciado, desde la época de su hermano Walter, que Lucas era diferente a todos, que no se conoce su techo, estoy seguro de que va a ganar, no veo el modo que García le aguante la mano, es más, desde ya les digo que va a ser un gancho de izquierda a la mandíbula".

Cuando llegó el momento de la despedida, le preguntamos a Lucas qué le había parecido todo.
"Fue muy aburrido... sobre todo por lo que habla ese hombre, igual, no le entedi nada..." dijo y se fue, en medio de una nube de fotógrafos, aficionados, curiosos y cazadores de autógrafos, o sea: lo habitual en Las Vegas cuando se presenta un boxeador de carisma y pegada. Y Lucas lo es.