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Espera al as de espadas

Martín Jaite y Juan Martín del Potro, en un sorteo de la Copa Davis durante 2012 Getty Images

BUENOS AIRES -- El horizonte cercano de Argentina en la Copa Davis está lleno de dudas. Algunas más previsibles (o no) que otras. El sorteo deparó que el rival del debut en 2014 será Italia, como local, que es duro en arcilla pero preferible en lugar de tener una visita en una superficie muy rápida. Igual, el panorama global depende muchísimo de si jugará Juan Martín del Potro, actual Nº 7 del mundo, o si será otra vez la gran baja de la máxima potencia latinoamericana, único país de la región en la elite de los top 16 del Grupo Mundial. Su presencia o ausencia provoca un cambio notorio en la previsión de cada choque, ante cada adversario y aún más en busca de intentar abrirse camino hacia la tan soñada y a la vez esquiva ensaladera de plata.

Claro que es lógico que la influencia del as de espadas resulta determinante, pero el tema en cuestión es que ahora el cuadro de situación varía de acuerdo a lo que pasó en 2013. Antes, el equipo, más allá de algunas lesiones, se sabía que en líneas generales se podía formar con lo mejor que había en cada momento, excepto Del Potro, que no jugó en los debuts de los cinco años anteriores pero sí en otras ruedas. Ahora el campeón del US Open 2009 debe resolver si regresa, mientras afronta dos frentes conflictivos: por un lado, David Nalbandian, el anterior abanderado de la formación y ex top-ten, con victorias memorables en la Davis contra toda clase de rivales y en todo tipo de canchas, y por otro, Martín Jaite, el capitán, aunque justamente ambos son una incógnita para la próxima temporada.

Con el primero, las diferencias vienen desde la fatídica final ante España en 2008, en Mar del Plata, aunque volvieron a "compartir" el cuarteto en tres series, incluida la otra definición perdida con España, en 2011, en Sevilla. Con el ex entrenador de Nalbandian y top-10 en su época de jugador, los problemas aparecieron abiertamente en la caída en la semifinal de 2012, en Buenos Aires, ante República Checa, después de que, con dolor en una muñeca, ganó un single y después no se presentó a jugar el siguiente. La forma de plantearle su baja abrupta al capitán, cómo lo tomó Jaite y demás cuestiones internas llevaron a que a fines del año pasado Del Potro decidiera anunciar que no iba a participar en todo 2013 para priorizar su carrera individual.

Está claro que las decisiones son respetables y muy personales, aunque uno no comparte el hecho de que no juegue, frente a la postura de casi todos los grandes, que sí disputan la Davis, motivados también porque otorga puntos para en el ranking de la ATP. Y justo con vistas a 2014 las incógnitas crecen por el posible retiro de Nalbandian, quien cumplirá 32 años en enero y le cuesta cada vez más salir adelante de lesiones y operaciones, y porque Jaite ya aclaró que seguirá sentado en la codiciada silla de capitán si es que en dos meses Arturo Grimaldi, el actual presidente de la Asociación Argentina de Tenis, consigue ser reelecto. Por eso, más allá de conocer el riesgo de las dos figuras de Italia, Fabio Fognini (17º) y Andreas Seppi (22º), será fundamental contar con Del Potro.

Es evidente que Juan Mónaco (30º, ex top-ten), Carlos Berlocq (45º), Horacio Zeballos (52º) y Leonardo Mayer (93º) y el eventual ingreso de Federico Delbonis (58º) necesitan de un líder natural para poder soñar despiertos. Qué mejor ejemplo que la fresca y dura derrota en semi en República Checa (actual campeón), sobre superficie muy veloz y bajo techo, ante Tomas Berdych (6º) y Radek Stepanek (51º). Con estos jugadores es posible que Argentina gane alguna primera rueda, como podría ser frente a Italia, o bien no y tener que ir a un repechaje, pero ya es otra historia cuando se avanza en el cuadro. Desde que retornó al Grupo Mundial en 2002, tiene el récord, en estos 12 años, de ser el único país que siempre ganó en el debut y nunca debió recurrir a un repechaje para mantenerse en la elite, además de haber llegado a 9 semifinales.

Si Argentina supera la primera ronda en 2014 (del 31 de enero al 2 de febrero), podría seguir siendo local en los cuartos de final (4 al 6 de abril), siempre y cuando Estados Unidos supere en su casa a Gran Bretaña. El primero, con John Isner (15º) más los reyes del dobles, Bob y Mike Bryan, recibirá al equipo que seguiría con Andy Murray, campeón de Wimbledon, como pasó en el reciente repechaje. En cambio, sería de enorme peligro visitar a los británicos, probablemente en La Catedral, en su siempre exigente césped, ante un oponente desnivelado, pero en el que el Nº 3 del ranking sería casi imposible en sus dos individuales y cosa seria en dobles. Y hasta más de uno se ilusiona con eliminar a Italia y Estados Unidos en casa y tener otro choque de local, en semifinales, ante la Serbia de Novak Djokovic (1º), muy bien acompañado por Janko Tipsarevic (23º), campeón en 2010 por única vez y ahora otra vez finalista, viendo que España y República Checa figuran en la otra mitad de la llave, la superior.

Frente a otra hipotética llave o inclusive viendo el panorama de otros países, lo que le deparó el sorteo a Argentina fue positivo. El cuarto cabeza de serie, igualmente, depende muchísimo de Del Potro. ¿Si esperará a ver qué ocurre con Nalbandian y Jaite para tomar la decisión de regresar? Es una posibilidad. ¿Si tratará de evadir nuevamente el debut y sumarse de cuartos de final en adelante? Es otra chance. Igual, en este último caso habrá que superar a una Italia en alza, más dura que Alemania y menos que Francia, las "víctimas" albicelestes en las dos primeras rondas de 2012, en Buenos Aires y sobre arcilla. Además, se presume que Nalbandian, hoy 224º en el ranking, sólo retornaría en dobles, por lo que puede ser un aporte importante, aunque sólo en ese punto.

Algunos ya piensan en la posibilidad de cambiar la superficie, a cemento, para buscar incomodar a los italianos, pero una modificación sería positiva si es que está Del Potro en el debut y puede ser titular Mayer. De lo contrario, con Mónaco y Berlocq a la cabeza, está claro que la mejor opción es jugar en cancha lenta, pese al peligro que generen estos rivales. Así las cosas, hay más de una duda flotando en el ambiente, pero una sola certeza, que para soñar con escalar en el cuadro y poder hacer historia se requiere de Del Potro. El mismo Zeballos, que este año se había mostrado irónico (al lado de Nalbandian) al ser consultado sobre si el top-10 los había llamado para felicitarlos, se sinceró en Praga, tras la rotunda derrota en semi: "Precisamos a Del Potro. Todos los equipos tienen un crack y será cuestión de tirar todos para el mismo lado".

Si bien ya se dijo en numerosas ocasiones, esa frase no debiera quedar simplemente en eso, porque hace falta unión para formar un equipo y la unidad se consigue con humildad. El cuerpo técnico, con Jaite y el subcapitán, Mariano Zabaleta, formaron un grupo compacto entre los que están, pero en el debe está recuperar a Del Potro. Y los dirigentes, como repitió Héctor Romani, el vice de la AAT, saben que también necesitan a la figurita difícil para evitar pérdidas económicas y sí poder tener, gracias a su presencia, un ingreso genuino. Más que nunca, es tiempo de reflexionar, sentarse, discutir ideas y proyectos, pero todos entendiendo que esto no es verso, que para triunfar se necesita compartir y saber que cada uno, como puede, a su manera, debe sumar y sentirse cómodo, a gusto. Así alcanzaron la gloria otras potencias. Es cuestión de imitarlas. ¿O es mucho pedir eso? Ojalá, de una buena vez, se haga realidad.