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Wacha se apoyó en compañeros

BOSTON -- Michael Wacha reconoció que estuvo lejos de tener su mejor desempeño como lanzador de Grandes Ligas este jueves, muchos menos de ser el pitcher dominante de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Pero el abridor de los Cardenales de San Luis reconoció que sus compañeros lo sacaron adelante, con el bate y con el guante.

"Llegué un poco descontrolado", dijo. "Quizá fue la ansiedad de lanzarle la Serie Mundial. Ni siquiera estaba nervioso, sólo emocionado por estar aquí en el escenario más grande del béisbol".

"Pensé que podría usar eso a mi favor con un poco de adrenalina", agregó. "Pero por momentos creo que eso me trajo algunos problemas en mi comando".

De cualquier manera, Wacha, de 22 años, lanzó pelota de tres imprables, aceptó dos carreras limpias, regaló cuatro bases por bolas y ponchó a seis.

Supo salir de los momentos complicados, a pesar de la presión de los bates de poder de los Medias Rojas, y de la inmensa mayoría de los 38,436 aficionados que llenaron el Fenway Park.

"Traté de dejar mi defensiva que jugara atrás de mi y lancé para que hiciera contacto", explicó. "Ellos hicieron un gran trabajo".

En la sexta entrada, pareció que el manager Mike Matheny había dejado en la loma más tiempo del adecuado a Wacha.

El jonronero de los Meidas Rojas, David Ortiz, conectó un cuadrangular de dos carreras, que puso el marcador 2-1 a favor de los locales y a Wacha con una cara de frustración evidente.

"Con esa alineación no puedes distraerte", comentó. "Cometí un error, le lancé a Ortiz un cambio en cuenta de 3-2 en la zona y me hizo pagar".

"Estaba bien enojado, pero Yadier vino y me dijo: 'No te preocupes, sólo trata de manterlos ahí. Vamos a anotar en la séptima…' Y así sucedió".

Wacha terminó la entrada con ponche a Mike Napoli y rola a tercera de Jonny Gomes.

"El muchacho continúa impresionándome", dijo Matheny. "No sé si se puede pedir más. Sólo hay que ponerlo en cualquier escenario y el muchacho hace el trabajo, sin distracciones".

"Otra vez, él y Yadier (Molina, receptor de los Cardenales) hicieron un gran trabajo", agregó. "Sobre todo en el momento de ajustar durante el partido".

Molina también expresó su satisfacción por el trabajo de Wacha, quien realizó apenas su décimo tercera apertura en Grandes Ligas, cuarta en la postemporada.

"Es joven pero tiene carácter", dijo. "Sabe escuchar y pone todo en cada lanzamiento. Por momentos tuvo problema para colocar la pelota donde queríamos. Pero la mantuvo bajita y casi no cometió errores".

Wacha dijo que una de las satisfacciones más grandes que tuvo fue lanzar frente a su familia; su padre, madre y hermana menor estuvieron en la tribuna.

"En realidad fue mi única familia en el estadio. Me cobran los boletos y están bien caros", bromeó.