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Desnudo aún el Templo de la Fortuna

El escenario del sorteo mundialista, en proceso de construcción. Getty Images

COSTA DO SAUIPE, Brasil -- Los maquillistas aún no terminan. Es una mujer dormida. Después de todo, su cita es el viernes por la tarde. Y es una cita a ciegas. Y será casi secreta. Será sólo con un estimado, a la baja, de 500 millones de ansiosos y angustiados aficionados al futbol.

La sala principal que albergará el Sorteo Final de la Copa del Mundo Brasil 2014, aún no está lista.

Queda claro que el Templo de la Diosa Fortuna aún necesita de obras, precisión y magia. Después de todo suerte e infortunio tienen en sus manos la vida de 32 selecciones nacionales.

El escenario de fondo ya responde a los juegos de luces y brinca de matices con la prestancia y la destreza de un camaleón en celo.

Pero el resto del Pabellón necesita de cosméticos. El piso está cubierto aún con plástico negro. Las estructuras tubulares aún están a la vista y las butacas aún están en almacén esperando el momento de ser colocadas.

Este lunes, el Comité Organizador del Mundial Brasil 2014 ofreció un tour por las entrañas de la gigantesca carpa blanca, cuyas dimensiones compiten con los cinco hoteles y cinco posadas de este sitio donde el hombre encontró una reconciliación entre su ambición y la naturaleza.

La visita es breve. Una corta explicación, momentos para disparar imágenes y enseguida, los propios anfitriones lo explican claramente: "Hay mucho trabajo para hacer y todos ellos quieren volver a laborar".

Esos "ellos", son los artesanos que construyen el circo de la nada. Disfrutan el receso. Algunos salen a fumar, otros hablan por teléfono y otros más se dedican a curiosear a los asombrados reporteros, sobre una obra que ellos ven desde hace días, nueve horas al día al menos, y que seguramente el día del Sorteo Final estarán hastiados.

El laberinto de la Zona Mixta, a la cual serán llevados los entrenadores al término del sorteo, también está en proceso de gestación. Los muros falsos ya tienen el acabado en azul FIFA con la larga lista de patrocinadores del evento distribuidos en las paredes.

Apenas desalojan al centenar de medios, de inmediato los trabajadores retoman su oficio. Les quedan 4 días, pero el acuerdo con FIFA es que el jueves se pueda hacer un ensayo formal.

Pero trabajar en torno al Sorteo Final de la Copa del Mundo no significan que se involucren en el entorno.

Ocioso, el reportero pregunta a dos obreros, uno de la seguridad y otro con el cinturón con herramientas ajustado, por el nombre de la mascota de Brasil 2014.

Cada uno pela los ojos, se encoge de hombros y ofrece amablemente ir a preguntar. No es necesario. Los brasileños ignoran a su mascota, lo cual no es delito, pero es sintomático: la fiesta es ajena.

Fuleco, un armadillo o tatu-bola, como le llaman en Brasil, es un animal en especie de extinción.

Y ese nombre fue elegido por 1.7 millones de personas, que en realidad no repreenta la participación mayoritaria, generosa, de una población total de 200 millones de habitantes.

Mientras tanto, las marchas siguen a ritmos forzados. La Diosa Fortuna no lleva prisa por estrenar su Templo. La fatalidad y el infortunio, también pueden esperar.