BUENOS AIRES -- Siempre, en la previa de cada sorteo de Copa del Mundo, de lo que más se habla es sobre los posibles rivales que pueden tocarle en suerte (o mala suerte) a cada uno de los Seleccionados. Esto está plenamente justificado, porque es la principal incógnita a develarse. Comenzar el camino hacia el título frente a adversarios accesibles siempre es mejor que hacerlo contra equipos más fuertes. Obviedades al margen, éste no es el único interrogante que se responderá el viernes en Costa do Sauipe.
Entre Fortaleza y Porto Alegre hay 4242 kilómetros de distancia, mucho más del doble de lo que había entre Ciudad del Cabo y Nelspruit, las dos sedes más alejadas del Mundial anterior. Esto significa que en una Copa del Mundo tan federal como será la de Brasil, las distancias a recorrer son uno de los temas a tener cuenta para las 32 delegaciones participantes.
Cuando se eligió la sede del Mundial 2014, una de las principales metas para los organizadores era llevar el torneo a cada rincón de Brasil. A las principales ciudades, pero también a las playas más paradisíacas y a la selva. Así, los doce estadios se reparten a lo largo y a lo ancho de los 8,5 millones de km² de la superficie del quinto estado más grande del planeta.
Dijimos que entre Fortaleza, la sede más septentrional del campeonato, y Porto Alegre, la más meridional, hay más de 4000 kilómetros. Pero también hay una enorme distancia entre Coritiba y Manaus (4036), o entre Cuiabá y Natal (3543). Evitar uno de estos viajes puede ser uno de los grandes objetivos de entrenadores y preparadores físicos en el sorteo.
Además de lo que implica el viaje en sí mismo, hay que tener en cuenta los cambios de clima. Mientras que en el norte la temperatura promedio es de 27 grados, en el sur es de 15. En una región es invierno y en la otra es verano eterno. Esos cambios pueden ser muy perjudiciales para planteles que deben jugar un partido cada cinco días.
A continuación, responderemos algunas preguntas como para tener un poco más claro qué les conviene a las Selecciones sudamericanas que suceda este viernes en el sorteo de Costa do Sauipe.
- ¿Cuál es el grupo más conveniente para un cabeza de serie?
- Sin dudas, el grupo H. En esa zona, el cabeza de serie jugaría en Belo Horizonte, Río de Janeiro y Sao Paulo, por lo que sólo recorrería unos 600 kilómetros en total. Otro grupo interesante es el F, ya que la distancia a recorrer aquí es de 1300 kilómetros (Río, Belo Horizonte y Porto Alegre). Estas dos posibilidades son muy buenas para Argentina y Uruguay, mientras que a Colombia le puede convenir más el grupo G, ya que jugaría los tres partidos en el cálido clima del norte, en Salvador, Fortaleza y Recife. El cabeza de serie de esa zona recorrería 1500 kilómetos.
- ¿Cuál es el grupo a evitar?
- El grupo E es muy complicado. El cabeza de serie debutará en Brasilia, luego deberá viajar a Salvador y cerrerá la primera fase en Manaus. Es decir, que jugaría en el norte, en el centro y en la selva, por lo que recorrería 3500 kilómetros. La zona D también será muy dura, porque luego de debutar en Fortaleza, el cabeza de serie deberá viajar a Sao Paulo para después volver al norte y jugar en Natal. Serían 3600 kilómetros. La B tampoco es fácil, por los viajes (Salvador, Río y Coritiba) y también porque uno de los equipos de ese grupo deberá enfrentar a Brasil en octavos.
- ¿Hay algún grupo en el que sea posible repetir la sede en dos partidos?
- No. En esta Copa del Mundo todas las Selecciones deben jugar en tres ciudades diferentes durante la primera ronda.
- ¿Qué les conviene a los sudamericanos no cabezas de serie?
- Es difícil saber qué es lo que les puede tocar a Chile y Ecuador, porque además del grupo ellos aún deben esperar la posición en la que serán sorteados. Es decir, el equipo que sea A3 tiene un fixture diferente a A4. Por ejemplo, ser E3 sería un buen negocio (Porto Alegre, Coritiba, Rio), como también lo sería ser F4 (Coritiba, Cuiabá, Porto Alegre, tres sedes del sur) o H3 (Cuiabá, Rio, Coritiba).