BUENOS AIRES -- Muchas veces, queridos lectores, cuesta identificar a la suerte. A lo largo del trayecto de una vida escuchamos decir frases como esta: "la suerte me pasó por al lado y no la vi". O esto otro dicho por aquellos que están decepcionados: "no tuve la suerte suficiente".
La vida difícilmente sea una tómbola. No podemos dejar todo en manos de la suerte. La suerte es una dama esquiva y lo único que nos espera es esforzarnos día a día. Encontrar la forma o "hacerle un dribbling a la vida" sin trabajo y concentración es una tarea para los ilusos.
Dicha estas palabras iniciales deberíamos preguntarnos qué es un sorteo y por qué define tanto nuestro futuro. El sorteo, ¿tiene algo que ver con la suerte?; ¿salir sorteado de manera positiva significa que somos hombres con suerte?
En estos momentos en que se define tanto y a su vez, no se define nada, es bueno que reflexionemos sobre estos sistemas de "dar y quitar" en el deporte.
Por otro lado, es cierto, en cosas concretas de la vida diaria, un sorteo puede cambiar la vida de una persona o una familia.
Por ejemplo, salir sorteado en una adjudicación de viviendas del estado, es una gran mejora para una familia humilde. Sin embargo, en qué medida esto tiene que ver con lo que hacemos; qué tan merecedores somos de acceder a la buena suerte.
El sorteo es un sistema democrático con muchas fallas, al dejar una situación librada al mero azar, se pueden producir las peores injusticias.
Nigeria, Bosnia, Irán...
Más allá de la suerte o la fortuna, la realidad es que estos tres equipos le tocaron a Argentina. Con ellos se compartirá el grupo. Sabemos tan poco de Bosnia y de Irán absolutamente nada. Muchos están confiados y felices. A viva voz se asegura que Argentina le tocó un grupo muy fácil.
¡Exageran! Hoy todos los rivales son complicados. Además hay que tener en cuenta que son rivales desconocidos. Salvo Nigeria, los otros dos equipos pueden ser una sorpresa, no sabemos cómo juegan. Nigeria el más conocido, nos complicará la vida, como hizo siempre. Entre Nigeria y Argentina siempre hubo un gol de diferencia, nada más.
Se habló mucho de esto: "grupos de la muerte", "grupos de la felicidad". Imagino que será muy complicado para todos y sería bueno pensar en la forma de armar los grupos de juego teniendo en cuenta el rendimiento y el mérito de cada selección.
Por ahora, estamos entregados a la estúpida idea de que somos superiores a nuestros rivales. No hay que confiarse, saldrán a ganarnos. En especial, Nigeria. Ya casi somos un clásico aparte con los africanos, los hemos enfrentado en varias oportunidades y siempre nos dijeron lo mismo: "guarda, que somos el futuro".