SAN JUAN, PUERTO RICO -- En el 2012 los protagonistas de serie final no se conformaron con ofrecer un buen espectáculo a la fanaticada boricua. Por tal razón en el clásico campeonil los máximos ganadores del torneo puertorriqueño volvieron a medirse las caras, algo que se ha convertido en casi una rutina en los últimos cinco años en la Isla del Encanto.
Por tercera ocasión en las pasadas cuatro temporadas repitieron en la final de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico que lleva el nombre del inmortal Roberto Clemente Walker. Pero esta vez el título cambio de sede, lo que hace más interesante la riña que disputan estas dos novenas tradicionales.
Los Criollos de Caguas se adjudicaron el título al vencer en seis partidos a los Indios de Mayagüez, que cedieron la corona a sus archirrivales. El último encuentro se celebró en la Sultana del Oeste, ganando los visitantes con un abultado marcador de 13-3. Tras el resultado los nuevos campeones sumaron 16 coronas, una menos que los occidentales que totalizan 17 en el valioso resumé, lo que implica que entre ambas franquicias tienen el 44% de los trofeos repartidos en los 75 años que tiene la liga.
En el 2012-2013 hubo la participación tradicional de seis equipo en el torneo, jugando además de los finalistas las novenas de Carolina y Ponce. El torneo marcó el regreso a la competencia de los Cangrejeros de Santurce, que aunque tuvieron que celebrar sus juegos locales fuera de su sede tradicional del Estadio Hiram Bithorn, si jugaron en el pueblo de Juncos que le abrió las puertas a los crustáceos.
Otro equipo que jugó en un escenario no muy común para el profesionalismo fue Manatí, ante los problemas con el Estadio Luis Rodríguez Olmo de Arecibo donde vieron acción como Lobos en el pasado. Pero la deteriorada estructura de la instalación que lleva el nombre del Pelotero de América, impidió que el equipo regresara a la Villa del Capitán Correa, algo que se desconoce si pudiera ocurrir en el 2014-2015 ya que nadie ha realizado mejoras, que se estiman por encima del medio millón de dólares.
De hecho, esto obligó a los directivos de la Liga que preside el Lcdo. Héctor Rivera Cruz a otorgarle una dispensa al también letrado y ex presidente liguero Sadí R. Antonmattei Goitia, quien tiene los derecho sobre la organización. Se menciona que pudiera jugar incluso en Guaynabo, que tiene el presupuesto para administrar de forma permanente en un nuevo estadio en esta ciudad metropolitana.
La serie regular vio como Caguas finalizaba en el primer lugar con 24-16, solamente un juego sobre Mayagüez que terminó con 23-17. El tercer puesto lo ocupó Santurce con 21-18 y Carolina completó el grupo de semifinalistas con 19-21 en el cuarto lugar. Ponce con 17-23 y Manatí con 15-24 quedaron fuera de la competencia.
En la semifinal se jugó un Todos contra Todos, viendo como Mayagüez sale al frente con 8-4 y Caguas lo escoltaba con 7-5. Luego terminaron Santurce y Carolina con 5-7 y 4-8 respectivamente, lo que dejó a los Indios y Criollos en la final nuevamente, teniendo la ventaja de parque local los Criollos por llegar primeros en la fase regular.
La final fue pareja en los primeros cuatro desafíos, ganando Caguas los primeros dos encuentros con marcadores de 5-4 y 3-1, lo que daba a pensar que sería un paseo para los Criollos. Pero los Indios reaccionaron como visitantes con cerrado triunfo de 2-1 y empataron la serie en su tribu con victoria en entradas extras de 6-5 al dejar sobre el terreno a su adversario en el capítulo 11 del cuarto juego.
Los eventuales campeones defendieron su casa del Estadio Yldefonso Solá Morales al salir airosos con pizarra de 4-2, preparando la escena para el sexto y decisivo encuentro. Esa noche del 25 de enero, el mismo día en que se habían coronado Mayagüez en el 2011-2012 en el Estadio Isidoro 'Cholo' García, los representantes del Valle del Turabo atacaron desde temprano a los lanzadores indígenas y abrieron el marcador desde las primeras entradas para ganar fácilmente 13-3, dando paso a un gran celebración para los que serían los representantes de Puerto Rico en la Serie del Caribe en Hermosillo, México.
Caguas busca en la actual temporada su primer 'back to back' en su resumé, lo que no han podido lograr en la extensa historia de esta franquicia. Todavía se mantiene como la única en Puerto Rico de los equipos tradicionales que no han podido repetir campeonatos.
En la Serie del Caribe los Criollos confrontaron problemas de visado con algunos de sus lanzadores, lo que complicó la rotación planificada por la tropa que dirige Pedro López. Su tirador Michael Nix obtuvo el pasaporte para viajar un día después de comenzado el clásico caribeño, lo que provocó que el tirador derecho, que había sido uno de los más consistentes del equipo, sólo pudiese comenzar uno de los seis juegos del evento.
El gran favorito de la República Dominicana, representada por los Leones del Escogido, no pudo ganar y la corona se quedó en el país anfitrión. México celebró en grande la corona ante su gente y en un Estadio de Sonora en Hermosillo repleto hasta el tope vieron como los aztecas se llevaban el triunfo 4-3 en un maratónico e histórico partido que se extendió a 18 entradas hasta altas horas de la madrugada en la última fecha del evento más antiguo de clubes en América.
La también llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana tuvo a los quisqueyanos de líderes en la primera fase con 5-1, siendo escoltados por los anfitriones con 3-3. Puerto Rico y Venezuela quedaron con 2-4, pero el formato de la serie obligaba un juego de campeonato y los mexicanos ante el masivo respaldo de casi 20 mil espectadores defendieron su casa y se quedaron el trofeo de campeones.
Luego vino el Clásico Mundial de Béisbol y la excelente demostración de Puerto Rico paralizó al país por casi tres semanas, ya que los aficionados estuvieron pendientes a la actuación de su equipo durante las tres sedes del evento. La gran sorpresa de eliminar a Estados Unidos en la segunda ronda en Miami, para luego ganarle al bicampeón de Japón paralizó a Borínquen, quien se conformó con el subcampeonato al caer derrotado ante la República Dominicana en un cerrado encuentro.
En cuanto a la temporada 2013-2014 del béisbol invernal puertorriqueño, ha sido una de las más parejas en la historia de la liga, al extremo que restando una semana de competencia ningún equipo se había eliminado. Las posiciones clasificatorias se definieron en los últimos dos días de la temporada regular, y los campeones Criollos repitieron en la cima de la tabla, al aprovechar de un triple empate con los Indios y los Leones de Ponce. Los Gigantes terminaron en la cuarta posición, mientras que los Cangrejeros fueron los más perjudicados y quedaron eliminados de la postemporada.
Al menos Santurce ya regresó a su sede del Estadio Hiram Bithorn de San Juan, pero el resultado no ha sido el que muchos esperaban. El detalle es que la ausencia de los fanáticos a los parques ha incrementado, por lo menos en la fase regular, lo que se espera pueda mejorar en la postemporada cuando se definen los equipos que deben estar luchando el campeonato nacional.