<
>

Durant tiene lo que OKC necesita

OKLAHOMA CITY -- En su 'encore' tras su electrificante partido de 54 puntos el viernes, Kevin Durant apenas llegó a 30 el domingo ante los Sacramento Kings.

¡Qué vago!

Durant necesitó 15 intentos y 32 minutos para llegar a siete partidos corridos con al menos 30 puntos, e hizo un poco de un rol diferente al de su gran momento del viernes, jugando a repartidor al producir nueve asistencias mientras el Oklahoma City Thunder lograba su tercera victoria en fila con una victoria 108-93 ante los Kings.

La actuación de Durant, aunque no abrió los ojos como la explosión del viernes ante los Golden State Warriors, fue igualmente dominante, pero en una forma diferente. Después del partido de los Warriors, Durant habló sobre tratar de simplemente hacer lo que el equipo necesite que haga en determinado juego.

Anotar, asistir, defender, lo que sea.

El viernes, su equipo necesitaba canastas, y muchos de ellos para supercar a Stephen Curry y los Warriors. El domingo, necesitaban precisión anotadora y distribución mientras dominaba a los Kings casi sin esfuerzo.

"KD es un jugador especial", dijo el entrenador del Thunder Scott Brooks. "Algunas noches va a tener un juego de alta anotación. Me gusta la forma en que piensa. Piensa en el equipo. Tuvo nueve asistencias hoy y tomó 15 buenos intentos de los que coló 10. Todo el mundo se involucró, todo el mundo tuvo una oportunidad de anotar. El recibe mucha atención, pero no está pensando en anotar y por eso me encanta lo que trae cada noche".

Durant explicó su mentalidad frente a los Kings en una manera más simple y concisa.
"Solo trataba de ser agresivo, poner presión en la canasta y en la defensa", dijo. "Si ellos penetran, me voy afuera. Si no, penetro y hago un buen tiro".

Penetra, pasa. Si no, hace un tiro abierto y probablemente lo encesta. El basquetbol suena bien fácil cuando tú eres Kevin Durant.

Pero lo que está haciendo levemente menos estresante a Durant ahora mismo es la ayuda que está recibiendo. En esos momentos de pasar la bola son ahora más frecuentres encontrar tiradores que anoten los tiros, especialmente Serge Ibaka, quien tuvo su tercer juego en fila con al menos 20 puntos, la mejor racha de su carrera. En esos tres partidos, Ibaka se ha ido de 27-37 de campo, y 15 de esas canastas fueron asistida por Durant.

Más sentido, y los números lo respaldan, que Ibaka no estaba ni cerca de ser el mismo jugador sin Russell Westbrook en la duela. Luce como si se encontrara, y es en parte por la habilidad de Durant de presionar la defensa y consistentemente hacer la jugada indicada.

En el periodo sin Westbrook, que ahora es de 13 partidos, el Thunder está aprendiendo, ajustando y mejorando. Pero realmente, es que Durant quien está descubriendo su voz en la cancha como un jugador que no se apoya en ningún compañero en específico. Con Westbrook, hubo un flujo real entre las dos estrellas, una química indefinible que permitió a los dos expresarse plenamente a la vez que jugaban con perfecta armonía. No es que Westbrook era una muleta para Durant, pero tener esa calidad en un compañero le permitía desviarse, en una buena manera.

Ahora Durant, está jugando completamente dentro del flujo del partido y logrando la misma clase de eficiencia anotadora absurda que tenía con Westbrook, pero ha tenido que ajustarse a hacerlo como un lobo solitario. Tuvo problemas en la postemporada ante los Grizzlies y en momentos durante las pasadas semanas, en encontrar el balance entre hacer demasiado y no hacer suficiente. Encontró el punto dulce recientemente, y es solo un asunto de leer y reaccionar caso por caso.

En esos 13 partidos, el Thunder tiene ahora 8-5, y han ganado los últimos tres, dos de ellos frente a posibles rivales de la Conferencia Oeste. La pregunta sin Westbrook es si el Thunder puede mantenerse y sobrevivir, algo que no parecía posible después de las derrotas sin lustre ante el Jazz, Nuggets y Grizzlies. Pero el Thunder recuperó y es básicamente porque el número 35 es así de bueno. Lee, reacciona, ajusta, se adapta, entiende. Lo hace todo mientras no lo hace todo. Anota sin forzarlo, pasa sin ser pasivo.

El Thunder todavía echa de menos obviamente a Westbrook, y son incuestionablemente un major equipo sin él. Pero está dando vuelta a la esquina ahora en cómo jugar sin él, ganando juegos mientras lucen bien. Y no esta claro si Scott Brooks encontró algún ajuste mágizo o si el equipo ha evolucionado así de mucho en la última semana.

Realmente, la explicación deber ser así de simple: Kevin Durant es así de bueno.