Aunque Cristiano Ronaldo tardó siete partidos frente al Barcelona para marcarle su primer gol, en los últimos dos años y medio no ha tenido piedad del conjunto catalán. Su promedio goleador en los clásicos es inferior al de Messi, pero el atacante portugués ha sido decisivo en varios de estos enfrentamientos.
En total, en 23 partidos frente al gran rival acumula 12 tantos, dos asistencias, seis tarjetas amarillas y sus equipos, Manchester United y Real Madrid, archivan balance de seis victorias, seis empates y 10 derrotas.
Ronaldo se enfrentó por primera vez al Barça con el Manchester United y erró un penal a los tres minutos. Era la ida de la semifinal de la Champions 2008 en el Nou Camp y el encuentro acabó con empate a cero.
El fallo no repercutió en la definición de la serie, pues los Diablos Rojos ganaron el choque de vuelta 1-0 en Old Trafford con el tanto de Paul Scholes desde fuera del área. Ronaldo volvió a fallar en la tanda de penales en la final en Moscú ante el Chelsea, pero el resbalón de John Terry y la atajada de Edwin van der Sar al lanzamiento de Nicholas Anelka lo volvieron a librar.
Casi un año después volvieron a chocar, esta vez en el partido definitorio por la orejona en el Olímpico de Roma. Ese día Samuel Eto'o puso en ventaja al equipo de Guardiola a los 10 minutos y Messi remató la victoria a 20 para el final. Cristiano amenazó el arco de Víctor Valdés con un potente remate de zurda cuando aún persistía el empate, pero poco más.
Justo en ese verano Ronaldo fichó por el Madrid y su primera visita al Nou Camp encierra una anécdota muy singular. Andrés Iniesta fue derribado en la banda por Lassana Diarra y Cristiano le reclamó una posible simulación. El manchego primero se llevó el dedo a la boca, lo mandó a callar y luego le dio unas palmaditas en el pecho y le espetó: "Tú no eres el más indicado para decir que me levante".
El incidente no trascendió, Zlatan Ibrahimovic marcó el único gol del encuentro poco después de saltar a la cancha y Ronaldo, que había estado fuera por lesión durante un mes, fue sustituido por Karim Benzema a los 62 minutos.
En la temporada 2010-2011 se jugaron cuatro clásicos en 17 días con otra historia bastante peculiar. El Madrid ya tenía perdida la Liga, pero cifraba sus esperanzas en la final de Copa y en la semifinal de Champions.
Mourinho, en su primera temporada, utilizó el encuentro liguero para ensayar el esquema que colocaría en cancha en el resto de la seguidilla. Pepe jugó en el centro del campo, Ronaldo marcó desde los once metros su primer tanto al Barcelona y el empate a un gol dejó buenas sensaciones para el duelo frente al Rey en Valencia.
Mestalla fue el escenario del primer triunfo del Madrid de Cristiano sobre el Barça de Messi y su gol en tiempo extra lo erigió como el héroe de la noche. No obstante, una semana después el conjunto azulgrana se impuso en el Bernabéu por la competición continental y selló su regreso a Wembley.
Ronaldo ha marcado cuatro goles en sus últimas tres apariciones en el Nou Camp, incluido un doblete en los Cuartos de Final de la pasada Copa del Rey, definiendo la serie en favor de los merengues.