PHOENIX -- La primera vez que Alberto Callaspo se alineó junto a Brandon Moss, Daric Barton y Nate Freeman, en la inicial, hubo sorpresa, chistes y burlas de sus compañeros.
¿Cómo un hombre de apenas un 1.79 metros (5'10") -- según el reporte oficial del equipo, aunque podría es un poco menos -- puede jugar en la inicial? ¿Cuál es el target (blanco) que le puede dar a sus infielders?
Esas eran algunas de las preguntas que generaron mofas entre el grupo de peloteros de los Atléticos que vieron al venezolano en la primera base.
Él las tomó a la ligera, pues sabía que ninguna de esas bromas que le decían eran en serio, al final de cuenta en Atléticos de Oakland nadie se salva de los chistes. Eso ha hecho que el clubhouse del equipo sea uno de los más relajados y alegres.
"Aquí siempre están con eso, siempre están buscando con quién meterse y a quien echarle broma. Ya uno ni le para, lo que hace es reírse y eso es lo que todos buscan con eso, que disfrutemos y estemos relajados aquí", dijo Callaspo, quien llegó a los Atléticos en la segunda mitad de la temporada pasada, proveniente de un cambio que hizo el equipo con los Angelinos de Los Ángeles.
La segunda vez que Callaspo se alineó en la inicial, para entrenar ahí, junto a Moss, Barton y Freeman, sus compañeros en los Atléticos vieron que no era una broma lo sucedido en la ocasión anterior, pero igual siguieron las chanzas.
Tras las dos primeras ocasiones y sabiendo ya que lo iban a ver seguido defendiendo la inicial le prepararon una gran sorpresa.
"Pusieron un tubo de agua, con una camisa, una gorra y unos zapatos míos. Entonces comenzaron a decir que trataran de tirar a donde estaba el número, porque el número lo pusieron directo a los jugadores del infield", dijo Callaspo mientras reía al describir y recordar ese momento, en el dugout del complejo primaveral de los Atléticos, en el Phoenix Municipal Stadium, base primaveral de los Atléticos, en Arizona.
Las bromas ya han cesado en esta parte final del spring training, en la que el venezolano se ha mostrado como una opción real para el manager del equipo, Bob Melvin, cuando necesite emplearlo como inicialista.
Callaspo se ha ido acostumbrado poco a poco a la situación, pese a que nunca en su carrera en Grandes Ligas ha jugado en la primera base. Incluso en los últimos juegos se le ha podido ver con un juego de pies para cubrir y ubicar esa almohadilla, acomodándose de la mejor manera para recibir los lanzamientos de sus compañeros.
"Estoy tratando de acoplarme cada día más en la primera base, gracias a Dios las cosas me han salido bien ahí hasta los momentos", dijo Callaspo, quien agregó: "Tampoco es que ha sido muy difícil, lo único es el trabajo cuando dan el rolling hacia el shortstop o la tercera base, que uno tiene que tratar de estar a tiempo en la base, pero ya me acostumbré. Lo que queda ahora es esperar a ver si me dan unos jueguitos cuando, comience la temporada, en primera y ver cómo me va".
Fue iniciativa de Callaspo el decirle a su manager que él estaba disponible para jugar en cualquier posición en la que éste lo necesitara, incluyendo la inicial.
Fue así como Melvin le tomó la palabra y lo puso a practicar en la primera base, donde ha actuado en tres encuentros en la pretemporada, en la que no ha cometido errores.
Pero será en la inicial en donde probablemente menos tiempo de acción vea Callaspo durante la campaña, ya que las prioridades del estratega de Oakland son emplearlo en la tercera y la segunda base, que son las posiciones en las que ha desarrollado su carrera en Grandes Ligas.
"El manager es bueno en eso, ha sabido mover sus piezas y él quiere que yo esté en el line up y yo también quiero estar, por eso trabajo en todas esas bases", dijo el venezolano, quien regresó al rol de utility luego de haber sido titular de la tercera base en sus tres últimos años, con los Angelinos. "Eso -- regresar a ser utility -- no se me ha hecho difícil, porque ya he estado en estos momentos. Cuando te dicen que te van a utilizar aquí, aquí y allá, uno sabe que tiene que estar pendiente de eso".
Callaspo es otra pieza más en el tablero de ajedrez de los Atléticos, que han ganado los dos últimos años su división contando con jugadores de roles, como él, que son capaces jugar más de una posición y que pueden rendir ofensivamente, porque tienen oficio en el home-plate.
Ser parte de esa combo de alternativas que conforman el núcleo de Oakland es algo que le gusta al venezolano, así como la energía que se siente en las entrañas de este equipo.
"Aquí hay muchos jóvenes que están comenzando su carrera, pero tienen un ánimo muy bueno y quieren ganar, quieren estar en la Serie Mundial. Eso es algo contagioso, porque los muchachos dan el todo por el todo en el terreno y cuando vez eso no quieres ser la pieza que lo apague, sino seguir en eso que ellos están haciendo", expresó Callaspo, quien ahora también está en la onda de no desaprovechar los chances que se presentan para burlarse de sus compañeros y tomar venganza.