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Balance optimista de los Bulls

CHICAGO -- El concepto de las manos desocupadas era inexistente el viernes por la noche, ya que los Chicago Bulls se aseguraron de que todos se vean involucrados.

Siete jugadores anotaron al menos 10 puntos durante la victoria de los Bulls ante los Milwaukee Bucks por 102-90, un triunfo que hubiese sido un trámite mucho más fácil si el equipo no hubiese perdido el interés en liquidarlo en el último cuarto.

Cuando los Bucks, cuya marca esta temporada es de 14-62, finalmente llamaron la atención de los Bulls al acortar la diferencia entre ambos a ocho puntos, su remontada fue repentinamente detenida.

Joakim Noah terminó uniéndose al club de aquellos Bulls que anotaron más de 10 puntos con dos tiros libres encestados en el último minuto, lo cual lo catapultó a un total de 11 puntos en el partido. Para ese entonces, tanto Mike Dunleavy como Carlos Boozer, Jimmy Butler y Kirk Hinrich, los otros cuatro titulares, y los supelentes D.J. Augustin y Taj Gibson también habían llegado a los dobles dígitos.

"Me encanta el balance del equipo", dijo Tom Thibodeau, entrenador de los Bullls. "La distribución de los tiros fue bastante equiparada y creo que eso fue bastante importante para nosotros. La capacidad para bajar rebotes está regresando, algo que es alentador… A mí me gusta el balance que posee nuestro equipo y cada noche podría ser alguien distinto. Nosotros vamos a querer recurrir a aquel que esté inspirado o se encuentre con una marca favorable. Comparte el balón, ejecuta las jugadas correctas, decide rápidamente".

El balance es la mejor receta para que los Bulls lleguen lejos en los playoffs. Ellos no cuentan con un anotador estrella y han ganado partidos con un esfuerzo colectivo, especialmente en defensa. La identidad de los Bulls es única en una liga que está repleta de candidatos al título con dos o hasta a veces tres jugadores de alto calibre.

"[Tener balance] es importante", dijo Butler, quien fue el máximo anotador de su equipo junto a Hinrich con 17 puntos. "Yo pienso que tenemos a un montón de jugadores distintos que pueden hacer muchas cosas bien, así que sí tú vas a privarnos de las fortalezas de alguien, entonces vamos a recurrir al próximo jugador. Ese es el tipo de equipo que somos. Simplemente tenemos que encontrar a un jugador desmarcado y habilitarlo para que esté cómodo y pueda anotar".

Los Bulls saben que para que la estrategia de distribuir puntos sea efectiva, tanto su defensa como su capacidad para bajar rebotes deben llegar a un nivel sobresaliente.

"Nosotros todavía estamos trabajando y la temporada todavía no ha terminado, pero tú puedes fijarte en lo que hemos hecho en su totalidad y llegar a la conclusión de que estas son las cosas que hemos hecho bien, aquellas son las que podemos mejorar y esta es la manera en la que podemos prepararnos para afrontar lo que viene", dijo Thibodeau. "Tú nunca lo sabes todo. Lo importante es afrontar las cosas de la forma más adecuada cada día, sin saltear ningún paso y concentrándose en mejorar".

Cuando se trata de sus jugadores, Thibodeau sabe más sobre ellos de lo que revela públicamente. Él se las ha arreglado para conseguir que un grupo que estaba bajoneado en noviembre y en diciembre vuelva a creer en sí mismo para luego convertirlo en uno de los mejores equipos de la Conferencia Este.

Thibodeau no es el tipo de entrenador que alardea, pero él parecía estar lo suficientemente satisfecho con el esfuerzo colectivo de su equipo como para despacharse con un pequeño palito para la prensa.

"Sí nosotros los escucháramos a ustedes, hubiésemos estado fritos hace mucho tiempo", él dijo, intentando evitar que se le escape una sonrisa que no se le suele ver con frecuencia.