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A devolver lo recibido

El nuevo contrato de Quintana lo podría mantener en Chicago hasta la temporada 2020. Jonathan Daniel/Getty Images

CHICAGO -- Ratificar el valor de ese contrato de cinco años y 26.5 millones de dólares que le dieron los Medias Blancas de Chicago, el pasado mes de marzo, es el principal objetivo de José Quintana para esta temporada.

El lanzador colombiano, siempre consciente de su entorno y responsabilidades, sabe que ahora habrán muchas más miradas sobre él y que su estatus ha cambiado, ya no es más ese joven zurdo por el que los Medias Blancas apostaron en el 2012, cuando en medio de una contingencia recurrieron a él para llenar una vacante en el roster de 25, para una doble jornada disputada en Cleveland, ante los Indios.

"He tratado de tomarlo con mucha responsabilidad y mucho trabajo para tratar de dar lo mejor de mí para este año y por este equipo", dijo Quintana a ESPNdeportes.com.

Al identificar el valor y el reconocimiento que ha adquirido por lo hecho desde su debut en el máximo nivel y que lo ha convertido en el segundo lanzador de mayor importancia y consideración dentro de los Medias Blancas, solo detrás de Chris Sale, el colombiano confesó que nunca había pensando en estar en la posición en la que se encuentra.

"Antes no pensaba en esto, ni cuando estaba niño, ni cuando estaba comenzando en esto, solo veía al béisbol como una pasión como un futuro para mí. Pero las cosas comenzaron a cambiar. La verdad, tuve una llegada a Grandes Ligas con bastante cosas difíciles, pero después en un momento comencé a despegar cuando estaba con los Yankees y pues eso es algo que he tratado de tener muy en mente y apreciar por todo lo que he pasado", dijo Quintana, quien agregó: "Estar en este nivel y quedarme en él es algo que trato de proteger mucho".

El zurdo, de 25 años de edad, firmó profesional en el 2006, con los Mets de Nueva York, tras ser descubierto en un torneo regional en Barranquilla. Con esa organización estuvo hasta el 2007, cuando lo dejaron en libertad. Luego cruzó la acera y fue contratado por los Yankees, que también lo despidieron posteriormente, en el 2011, el año en el que los Medias Blancas lo adquirieron y lo adhirieron a sus filas.

Tras arribar a Grandes Ligas, Quintana llamó la atención casi de inmediato, al estrenarse con una actuación de cinco entradas y dos tercios ante los Indios, a los que solo les aceptó un hit. Esa impresión fue tomada en buena lid por los Medias Blancas que al final de la campaña del 2012 lo dejaron como miembro de su rotación, dejando ese año récord de seis victorias y seis derrotas, con efectividad de 3.76.

Esa actuación le abrió las puertas para su primera gran oportunidad, que llegó en el 2013, su primera temporada completa en las mayores y en la que no defraudó a la confianza otorgada, al registrar marca de 9-7, con 3.51 en 200 innings. Su foja pudo haber sido mejor, pero inconsistencia en su equipo y en su staff de relevo lo impidieron. Él finalizó la campaña con 17 juegos sin decisión, imponiendo un récord para la Liga Americana.

Esa exhibición le valió a Quintana para lograr ese contrato que firmó el pasado 24 de marzo y que lo puede atar al equipo hasta el 2020, si los Medias Blancas ejercen las dos opciones que tienen en su contrato con el colombiano.

"Es un orgullo bastante grande. Tomar esas responsabilidades a este nivel es algo bastante importante y que el equipo te tenga en cuenta para eso es algo que lo enorgullece a uno. Todo esto es una gran oportunidad para mí de estar aquí por varios años. La oportunidad de estar en un equipo de Grandes Ligas y de poder aportar algo durante cada cinco días. Eso es algo que vale mucho para mí. Mi familia está muy feliz con esto y me siento muy contento con todo lo que viene pasando en mi carrera y espero hacerlo ver en el terreno", dijo Quintana, quien agregó: "Ahora quiero tener a mi familia lo más segura posible y tratar de disfrutar el juego lo más que pueda y mantenerme bien".

El zurdo confía en que desde el inicio de esta temporada él podrá rendir los dividendos esperados por todos aquellos que ahora lo tienen bajo la mira por la relevancia que ha adquirido. A la misma vez Quintana siente que no tiene que salir a hacer su trabajo pensando en lo que las personas esperan de él, sino en lo que él es capaz de hacer y ha sido capaz de hacer desde ese 7 de mayo, cuando arribó a Grandes Ligas.

"Mi única intención es tratar de dar lo mejor de mí cada cinco días y en cada salida darle la oportunidad de ganar al equipo, porque el propósito de todos es llegar a unos playoffs. Para eso he estado trabajando. Quiero mantenerme saludable. Eso es lo principal para mí este año", expresó Quintana, quien comenzó la temporada con nota positiva, al registrar una victoria y efectividad de 2.77, en dos aperturas, en las que acumula 13 entradas, ponchando en ellas a 12 bateadores y dando cinco bases por bolas.