PHOENIX -- Los Phoenix Suns están camino a la lotería y los Memphis Grizzlies camino a los playoffs, tal como todos pensábamos cuando comenzó la temporada.
Sin embargo, mientras que Memphis dejó escapar un suspiro de alivio después de asegurarse su cuarta plaza de playoffs consecutiva con una victoria por 97-91 el lunes en Phoenix, fueron los Suns quienes celebraron una temporada que superó todas las expectativas de pretemporada antes de cerrar con paso pesado ante una escuadra de Grizzlies a la que no lograron vencer en toda la temporada.
"Siempre es divertido hacer lo contrario de lo que la gente dice", comentó el escolta de los Suns, Goran Dragic. "Fue muy divertido demostrarles que estaban equivocados".
Que los Suns hayan sido capaces de demostrarles a sus críticos que estaban equivocados en una temporada que terminó sin un boleto de playoffs habla de lo poco que se esperaba de los Suns. Tras una campaña 2012-13 en la que Phoenix anduvo a los trompicones antes de acabar con la peor marca de la Conferencia Oeste, el equipo canjeó a los veteranos Marcin Gortat, Jared Dudley y Luis Scola y usó la quinta selección global del draft para incorporar al centro aún verde Alex Len, quien no tuvo un impacto esta temporada.
No es más que lógico que se esperara un rendimiento aún peor de los Suns con una escuadra nueva y liderada por el ex suplente de Steve Nash (Dragic), el ex suplente de Chris Paul (Eric Bledsoe) y un reparto de personajes que aún no habían tenido la oportunidad de demostrar su valía en la NBA.
Ya desde la Liga de Verano, cuando los Summer Suns del nuevo entrenador en jefe Jeff Hornacek jugaron más duro que todos los demás camino al juego de campeonato, una nueva actitud comenzó a desarrollarse en Phoenix mientras los Suns intentaban dejar atrás la era de Nash jugando con un ritmo acelerado similar, basado en dejar atrás a sus oponentes.
Abrieron con un par de bases, Dragic y Bledsoe, capaces de empujar el balón y atacar desde cualquier ángulo durante una posesión. ¿Poco convencional? Seguro. ¿Eficaz? Por supuesto.
Incluso cuando Bledsoe se lesionó la rodilla el 30 de diciembre y se perdió los siguientes 33 partidos, diferentes jugadores comenzaron a imponerse, y Gerald Green, Miles Plumlee, Markieff Morris, P.J. Tucker y tanto Dragic como Bledsoe podrían competir por el premio al Jugador de Mayor Progreso.
"Creo que lo más importante para nuestro equipo es que estos chicos compitieron, luego de llegar aquí con un equipo que supuestamente no iba a ganar más que 19 partidos", dijo Hornacek. "Lo que queríamos lograr era que jugaran duro y unidos como equipo, y luego seguiremos construyendo a partir de ahí. Así que lo hemos logrado".
Por supuesto, a medida que se apilaban las victorias, las expectativas crecían junto con ellas. De cara a la última semana de la temporada, los Suns podían oler los playoffs, con una ventaja de un juego sobre los Grizzlies cuando restaban cuatro por jugar, pero equipos veteranos como San Antonio, Dallas y Memphis finalmente les enseñaron a los Suns una lección en lo que básicamente se redujo a un torneo de tres equipos por dos plazas de playoffs, y los Suns perdieron.
"Una vez que descubrimos que éramos un buen equipo, pretendimos llegar a los playoffs", dijo Channing Frye. "Pusimos la barra bastante alta, y nos quedamos un poco cortos este año. Simplemente no pudimos vencer a esos siete u ocho equipos [que tenemos adelante]. Es una conferencia difícil".
De hecho, los Suns se fueron de 1-6 ante Dallas y Memphis esta temporada, y es por eso que serán el equipo en discordia en una conferencia que mereció nueve equipos de playoffs. Aún así, con un triunfo el miércoles en Sacramento, los Suns se unirán a los Golden State Warriors del 2007-08 como los únicos equipos que quedaron fuera de los playoffs con 48 victorias desde que la liga se expandió a 16 equipos de playoffs en 1983-84.
Sin embargo, pudieron saborear algo del básquetbol de playoffs. Los Suns fueron barridos en el equivalente a una serie de playoffs de tres juegos contra tres equipos diferentes de playoffs, ya que desperdiciaron una ventaja de 21 puntos ante los imparables Spurs el viernes, otra de 13 puntos tras un aluvión de triples y una fuerte dosis de Monta Ellis el sábado en Dallas, y el lunes no lograron manejar a Zach Randolph.
Primero, Randolph casi superó en puntos a los Suns en el primer cuarto con 13 contra los 14 totales de Phoenix. Procedió a anotar 32 tantos, su producción más prolífica desde que incendió a los Suns con 38 en diciembre de 2012, y nada fue más impresionante que su robo de un pase errante de Dragic, que luego llevó de costa a costa para una bandeja que dejó a los Grizzlies 95-91 arriba con 47 segundos restantes.
"Creo que esta noche él tuvo un gran inicio, y para los tipos que arrancan así, el aro parece un océano", dijo Frye.
Así que los Grizzlies marcharán a los playoffs por cuarta temporada consecutiva (récord en la franquicia), mientras que los Suns verán la acción en casa por cuarta campaña al hilo, la sequía de postemporada más larga de la organización desde que se perdió cinco playoffs consecutivos entre 1970 y 1975.
Sin embargo, a diferencia de sus tres ausencias anteriores -- las dos primeras con la franquicia aún aferrada a la era de Nash, y la última con un equipo carente de talento y cohesión-- esta vez no es difícil imaginar un retorno rápido a la fama en el desierto, sobre todo con seis selecciones de primera ronda para Phoenix en los próximos dos drafts.
"Creo que vamos en la dirección correcta", dijo Dragic. "Cuando estás tan cerca de los playoffs, siempre quieres un poco más. Al final, tal vez no tuvimos suficiente experiencia para algunos juegos. En general fue una gran temporada y un año divertido para nosotros".