MÓNACO -- Contundente. Rafael Nadal debutó en Monte Carlo con un claro 6-4 y 6-1. Aunque sin dejar de lado la polémica con el juez de silla. Además, el comienzo no fue el ideal: "Fue muy importante ese punto, 3-1, punto de quiebre para él", aseguró el número uno en conferencia de prensa tras la victoria, haciendo alusión al quinto game del juego.
"Me salvé con una buena volea. Después de ello, sentí que era el momento para tratar de empujar un poco más y aumentar un poco el ritmo y la intensidad. Cuando tuve recuperé el quiebre, sentí que tenía el partido un poco más bajo control", afirmó sobre ese "antes y después" en el partido.
"Siempre en el debut, lo que se desea al principio es entrar en ritmo, jugar puntos largos, encontrar sensaciones. Pero no tuve esa oportunidad porque empezó muy rápido con la búsqueda de tiros ganadores en la primera bola que podía", resumió.
También hizo alusión a la sanción que recibió por parte de Pascal Maria, el umpire, cuando ya estaba 4-0, 30-40. Después de un largo intercambio, Nadal fue sancionado y no démoró en responderle dentro de la cancha y ya en conferencia: "Tengo que ver el vídeo. La mayoría del tiempo yo soy el primero en aceptar este tipo de cosas, pero ahora no puedo porque fue después de un largo rally y en punto de quiebre. Pascal Maria es un buen árbitro, pero luego se había equivocado. Yo trato de apurarme, pero a este paso ¿por qué no poner un reloj en la cancha y dejar de lado al juez? ¿Por qué siguen ahí si no hacen el esfuerzo de entender el juego?".
Ya con la victoria consumada, Nadal seguirá en busca de otro título: el noveno aquí y 26º a nivel Masters 1000. Con este triunfo, el español, que ha ganado ocho veces en el Principado, quedó a una sola victoria de las 300 en arcilla (299-21). Además, ha superado al estadounidense Brian Gottfried en la lista de jugadores con más triunfos de todos los tiempos, quedando 12º con 680 y a tan solo tres de mítico Arthur Ashe.