Con cánticos, aplausos, porras, pero sobre todo con impotencia por ver cómo su equipo perderá la categoría al finalizar el Clausura 2014, decenas de aficionados se hicieron presentes entre las esquinas de Valladolid y Sinaloa para conmemorar el 98 aniversario del cuadro del Atlante, hoy con sede en Cancún.
Desde minutos antes de las 17:00 horas, seguidores de todas las edades conmemoraron un aniversario de los Potros de Hierro.
Ante la presencia de casi 200 seguidores que estuvieron congregados en el sitio, algunos aficionados tomaron la palabra para expresarse sobre la situación que viven los Potros, los cuales descendieron desde la Jornada 15 del Clausura 2014.
Una de esas personas fue una seguidora que expresó: "En este lugar no falta nade, están aquí los que tienen que estar y el destino del equipo depende de nosotros. No queremos más división entre afición, jugadores y directiva. El destino nadie lo sabe, pero aquí estamos".
Mientras que otro seguidor aseguró. "Durante 98 años hemos sudado la camiseta. Detrás de nosotros no hay una universidad o una cervecera que nos apoye, somos un grupo de personas. Tenemos que festejar y hoy más que nunca arriba el Atlante", dijo.
Entre los que se hicieron presentes en el evento fue el ex jugador del equipo, Marcos Rivas Barrales, quien con ojos rojos y conteniendo las lágrimas se dijo con "sentimientos encontrados" y pidió a los jugadores que se entreguen, así como él lo hizo sin un gran sueldo "pero sí con mucho corazón".
"Una gran pena por el equipo y se nos fue a la Liga de Ascenso y lo más importante es la solidaridad de la gente con estos colores y no hay con qué pagarle a esta gente por esto. Atlante es la vida y tenemos la ilusión antes de que cumpla los 100 años y nos sentiremos orgullosos", declaró en entrevista para ESPN.com.
Además de solicitar a la directiva que aprecie a la institución. "Realmente este equipo vale oro y por desgracia hay gente que no cree en el equipo o en los colores. Que le inviertan a jugadores y si no hay jugadores que vayan al llano para que vean que sí tienen corazón esos jugadores", expuso.
El que tuvo el repudio de todo el presente en el lugar fue el presidente del equipo, Édgar Murillo, a quien recordaron con mentadas de madre, silbidos y abucheos en cada oportunidad que tuvieron y lo señalaron como responsable de la situación que vive el tres veces campeón del balompié azteca.
Los seguidores lamentaron el hecho de que el lugar en donde se fundó el equipo en 1916 no les haya permitido mantener la placa conmemorativa, en donde hace referencia que en ese sitio se formó, por lo que mandaron a hacer otra a base de donativos de ex jugadores y aficionados con la esperanza de tener el permiso de la Delegación Cuauhtémoc para colocarla sobre un costado de la banqueta que corresponde a la calle de Valladolid.
"Este es un equipo base y fundamental en la historia del futbol mexicano. Cada 18 de abril estaremos aquí y vamos a estar apoyándolo y que dejen de estar experimentando con nuevas sedes para el equipo. El Atlante es del DF y los que damos la vida estamos aquí", dijo uno de los organizadores.
La placa reza la leyenda:
Aquí nació "el equipo del pueblo. Los hermanos Refugio y Trinidad Martínez fundaron un equipo de futbol, formado por trabajadores humildes, duros para las "trompadas" llamados los "prietos" el 18 de abril de 1916.
Rendimos tributo a nuestro equipo, símbolo de la Ciudad de México, que a través de su entrega ha formado una gran historia y tradición dentro de nuestra cultura popular y urbana.
Les guste o no les guste, les cuadre o no les cuadre, el Atlante es su padre y si no…