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Michael Vick amenaza el ascenso potencial de Geno Smith en Jets

FLORHAM PARK -- No será exactamente una competencia abierta en New York.

Los New York Jets tienen un plan para sus mariscales de campo. Les gusta su margen. Sienten que tanto Geno Smith como Michael Vick pueden ganar partidos esta temporada, y hacerlo en cualquier momento.

Habrá competencia entre ambos, pero asegurar que será abierta para determinar al titular en el 2014 no sería adecuado.

Los Jets quieren que Smith tenga el puesto. Él es el futuro. Tiene más hacia dónde crecer. Es en quien han invertido al largo plazo. Vick es prácticamente una renta bajo contrato de un año.

Los Jets, no obstante, son realistas.

Y es que hay un asunto con Vick: gana el campamento de entrenamiento y gana la pretemporada. La fortaleza en su brazo y la ligereza con que envía el balón al otro lado del campo son contagiosas, incluso si sus estadísticas en las temporadas recientes dibujan una imagen de mariscal propicio a perder la posesión en el ocaso de su carrera.

Vick cumplirá 34 años en junio y no está ni cerca de aquella agilidad que poseía hace más de una década, cuando los Atlanta Falcons lo reclutaron N° 1 salido de Virginia Tech. Pero sigue siendo rápido. Aún tiene un brazo tan fuerte como cualquier otro en la liga. Tiene experiencia y entiende el sistema Costa Oeste que el coordinador ofensivo de los Jets, Marty Mornhinweg, maneja.

Durante su estancia en Philadelphia, Vick demostró que estaba dispuesto a comprometerse en el proceso de ser el mejor mariscal de campo posible. Aprendió el valor de estudiar videos, trabajó duro. Estaba en las instalaciones temprano y se marchaba tarde.

En este punto de su carrera, Vick está motivado por la oportunidad de convertirse en titular otra vez. Quiere otra oportunidad. No está listo para terminar su carrera ni comenzar a cerrarla como suplente de un jugador más joven. Después de que perdió su puesto ante Nick Foles en Philadelphia, Vick demostró que podía ser un reemplazo confiable y motivador, pero él no quiere serlo. No necesariamente desea ser un mentor, él quiere ser el elegido.

Lo que es quizá más importante para los Jets, es que Vick y Mornhinweg confían mutuamente. Trabajaron juntos en Philadelphia cuando firmaron a Vick al final de su encarcelamiento. Él aprecia la oportunidad que le dieron y Mornhinweg fue parte de esa decisión, misma que ayudó a Vick a regresar y brillar nuevamente.

Así que, mientras la mejor opción para New York es permitir que Smith continúe su desarrollo mediante experiencia en días de partido, hay una noción dentro de las instalaciones de los Jets, según una fuente, que Vick podría ganarse el puesto. Sería quien salga en la Semana 1. Con su habilidad y talento, Vick podría tornar imposible que los Jets piensen en otro titular.

Al firmar al receptor Eric Decker y al corredor Chris Johnson, en adición a Vick, los Jets han construido agresivamente para que su equipo gane de inmediato. Todavía tienen necesidades --como un receptor, ala defensiva y guardia ofensivo-- pero han incrementado su talento en diversas posiciones de habilidad antes del draft.

Es fácil imaginarse a New York enamorándose de todo lo que Vick despliegue en la pretemporada, incluso si la decisión más prudente es que Smith sea titular.

Smith mostró chispazos como novato. Impresionó a los entrenadores de Jets con su habilidad para liderar los regresos temprano en la campaña, cuando aún no sabía ni qué estaba haciendo. En sus primeras cinco semanas, los Jets remontaron a los Tampa Bay Buccaneers con gol de campo de último segundo en la Semana 1, a los Buffalo Bills en la 3 y luego a los Falcons en la 5, otra vez con goles de campo tardíos.

Después de perder en New England por un gol de campo en la Semana 2, los Jets vencieron a los Patriots en tiempo suplementario, por el mismo margen, cinco semanas después.

Más adelante, Smith y el equipo cayeron en un bache profundo. En una racha de tres partidos desde la Semana 11 hasta la 13, Smith acumuló 21 pases completos para 259 yardas, con cero touchdowns y seis intercepciones. Absorbió ocho capturas, tuvo dos balones sueltos y el equipo perdió los tres encuentros por una puntuación combinada de 59 unidades.

Claro que no todo fue culpa de Smith, y aunque no jugó bien, nadie más lo hizo en todo el equipo.

En las últimas cuatro semanas de la temporada, Smith le dio a los Jets razones para creer. Contra los Oakland Raiders, Carolina Panthers, Cleveland Browns y Miami Dolphins, llevó a New York a tres victorias en las cuales promediaron 25.3 puntos, con siete touchdowns de Smith y sólo dos entregas. En esencia, Smith jugó fútbol americano ganador.

Fue un buen primer paso.

Para dar el próximo significativo, Smith necesitará más tiempo en el campo. No hay nada como la experiencia de juego. Es difícil mostrar progreso mientras detienes una carpeta los domingos.

Los Jets necesitan que Smith continúe escalando la curva de aprendizaje, pero tomando en cuenta el tipo que trajeron para retarlo, es posible que Smith no obtenga la oportunidad. Podría ser que Vick arranque como titular la temporada, y sería un movimiento sólido a corto plazo, pero mermaría el crecimiento de un jugador que New York ha identificado como el futuro.

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