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La localía pesa, y de gran manera, en el arbitraje mexicano

Imago7

MÉXICO -- De cara a la liguilla del futbol mexicano, el arbitraje vive un momento complicado ya que claramente podemos ver una tendencia en el colegiado hacia los equipos locales y como prueba, lo que se vio hoy con Luis Enrique Santander en el Pumas-Chivas celebrado en el Estadio Olímpico Universitario.

Es un mal general, no particular. Pero el problema del futbol mexicano es que cuando los jugadores involucrados en una situación comprometedora son locales, difícilmente están siendo expulsando y hoy lo vivimos con Josecarlos Van rankin, quien cerca de que concluyera el encuentro no recibió el segundo cartón preventivo, pese a sujetar al jugador, derribarlo y cortar el avance, llevando a que los jugadores se le fueran encima.

Aunque hay que decir que el partido la verdad es que no le causó mayor problema pero cuando ven que un jugador, sobre todo cuando es local, debe de ser expulsado, ahí si tiene serios problemas.

Esta semana vimos varias jugadas incidieron directamente en el marcador, específicamente dos de ellas: En el duelo Atlas-Toluca se anuló un gol por un fuera de lugar inexistente y mención aparte merece Marco Antonio Rodríguez, quien hizo bien en anular el gol de Pachuca al minuto 93 ya que empujan a Jorge Villalpando y lo sanciona de manera correcta.

Pero lo que se vivió en la Liga de Ascenso es para Ripley, histórico. En el duelo Estudiantes-Dorados, el jugador del cuadro sinaloense anota, lo dan por bueno y luego el central va a consultar con el asistente, quien levanta la bandera cuando el balón no está en juego, y había dos jugadores que lo habilitaban. Esta decisión terminó por eliminar a Dorados. Fue un pésimo arbitraje, al final se les fueron encima pero este es el descuido que existe en las divisiones de ascenso. Pisotearon los procedimientos arbitrales.