MADRID -- Cristiano Ronaldo no jugará mañana contra el Bayern Munich si hay el mínimo riesgo de recaída.
El delantero portugués, que por segundo día consecutivo entrenó con el resto del grupo luego de completar la rehabilitación de una ruptura fibrilar en la pierna izquierda, será sometido a una "prueba física y de velocidad" en la mañana del miércoles, horas antes del encuentro de ida de las Semifinales de la Champions League ante el Bayern Munich, misma que servirá al cuerpo médico para determinar si se encuentra apto para jugar.
"Cristiano se entrenó normalmente, ha entrenado bien en estos días. Mañana tenemos otra prueba con él para estar seguros, después tomamos la decisión", informó esta mañana Carlo Ancelotti en rueda de prensa.
El técnico del Real Madrid especificó que no arriesgará a su jugador a una recaída, pues considera que es mucho más importante que el '7' esté listo para la vuelta que se disputará en Munich la próxima semana, pues es ese el partido "decisivo" para avanzar a la Final de Lisboa.
"Si hay riesgo de recaída, no juega. Tenemos que pensar que esta eliminatoria no se decide mañana. Podemos tomar ventaja, pero el partido decisivo es el martes", dijo Ancelotti.
La lesión de Cristiano Ronaldo ha sido un verdadero dolor de cabeza para el club merengue.
Semanas antes de que fuera diagnosticado con una ruptura fibrilar en la pierna izquierda, el jugador había sido sometido a un tratamiento debido a una tendinitis rotuliana, y aunque no parecía poner en riesgo su participación con el equipo, terminó por 'romperse' en el partido de ida de Cuartos de Final ante el Borussia Dortmund del pasado 2 de abril, cuando a 10 minutos del final pidió su cambio.
Al fin de semana siguiente, Ronaldo quedó fuera de la convocatoria para enfrentar a la Real Sociedad, pues era imperativo tenerlo listo para la vuelta de la eliminatoria europea, que se disputó en Dortmund.
Sin embargo, Ronaldo no pudo jugar y fue relegado al banquillo. Según se supo después, el jugador se había resentido previo al encuentro, por lo que el cuerpo médico decidió dejarlo fuera. No fue hasta entonces que se descubrió la naturaleza del padecimiento del portugués, tras ser sometido a una resonancia magnética.
El hermetismo con el que el club ha manejado la información en torno al parte médico de su estrella provocó que se suscitaran las sospechas en torno a un mal diagnóstico, mismas que se agravaron cuando el jugador decidió viajar por su cuenta a Porto para consultar al cirujano José Carlos Noronha, y someterse, tras su regreso, a un tratamiento de rehabilitación con el fisioterapeuta Joaquín Juan.
Mientras tanto, el club mantiene el hermetismo; ni siquiera Ancelotti ha querido esclarecer el misterio en torno a la lesión de su mejor jugador, y a pregunta expresa sobre el tratamiento durante la rueda de prensa de esta mañana, el técnico remitió a los médicos del club, quienes en convenio con el grupo Sanita, tienen la decisión definitiva sobre el jugador.
"Cristiano ha tenido una lesión, ha hecho tratamiento, ha hecho consulta con los médicos del club, empezó rehabilitación y hace tres días que se entrena. Los primeros días (desde el jueves) individual y hoy se ha entrenado con el equipo. Teneos buenas sensaciones, mañana hacemos prueba física de velocidad y si está bien, jugará", se limitó a explicar Ancelotti.
Mientras tanto, la expectación por el retorno del portugués, que lleva ya cuatro partidos fuera, incluida la Final de la Copa del Rey del pasado miércoles, crece, incluso al interior del vestidor. Xabi Alonso, quien acompañó al técnico en la comparecencia ante los medios, dijo que su compañero es "importante y le necesitamos".
"Cristiano nos da explosividad, potencial para crear ocasiones y hacer goles. Para nosotros es un jugador fundamental y cuando está, aprovechamos las oportunidades. Pero el otro día frente a Barcelona (sin Ronaldo) pudimos ver que todos rinden", dijo el mediocampista español.
La posible vuelta de Ronaldo mañana por la noche, inevitablemente, enviará a uno de los hombres que disputaron la final al banquillo; entre los candidatos, el que mayores posibilidades tiene de ser sacrificado es Isco, luego de que Di María confirmara su condición de pieza clave para el cuadro merengue. La decisión, admitió Ancelotti, "no será fácil", después de la gran actuación del ataque merengue.
"Quitar a uno, no sé a Isco o a otro, no es fácil porque el trabajo de todos es fantástico, sobre todo porque Isco mostró que puede ser importante también en la fase de defensa. Pero tenemos que pensar en que la presencia de Cristiano nos da mas opciones en el banquillo. Lo más importante es que todos lo saben y cada minuto puede ser el minuto decisivo. Por ejemplo, Casemiro. Nunca juega pero cuando salió contra Dortmund fue muy importante", dijo Ancelotti.