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El circo de opciones de Mayweather

Shawn Porther, Keith Thurman y Manny Pacquiao, son campeones, son los mejores en 147 libras, pero por el momento, no son los rivales elegidos por Floyd, el otro campeón de los welters. Basta sumar episodios recientes para reafirmar la eterna denuncia; primero el negocio y después el deporte. Ni bien terminó la pelea entre Floyd vs Marcos Maidana, los dos hablaron de revancha y hasta el CEO de Golden Boy Promotions, Richard Schaefer, se sumó al coro del "bis".

Si fue una jugada de marketing, merecen un premio. Resultó perfecta. Si la observamos como una estrategia de futbol, hasta pareció una jugada de vestuario. El "Chino" de cara limpia, comiendo una golosina frente al micrófono con gestos de orador consumado, sin alterarse, sin enojo alguno, dijo que ganó y deseaba concederle la revancha a Floyd.

Por su parte Floyd, de cara limpia, excepto una herida producto de un cabezazo, consideró que Maidana le dio una buena pelea y "merece la revancha'. Por supuesto se olvidó que antes de la pelea hasta sugirió que el argentino noqueaba a sus rivales con trampas en los guantes y lo obligó a cambiar de marca. ¿Fue marketing? Seguramente lo fue también.

Inaudito. Reviendo todas las peleas anteriores de Floyd, que fue golpeado por Miguel Angel Cotto, que pasó problemas con Shane Mosley, sin embargo ni habló de revancha inmediata ni de pensar siquiera en otorgarles otra oportunidad. Por el contrario, ante un rival enjundioso (Maidana), que puso corazón, pero que demostró que no lo lastimaba pese a los más de doscientos impactos que le conectó. Un rival al que superó largamente en velocidad y dominio técnico. Un rival al que se dio el lujo de salir a intercambiarle en el medio del cuadrilátero y hasta se permitió alcanzarlo con golpes de torero. Un rival al que, pese a todo ello, está dispuesto a "concederle' la revancha.

¿De dónde salió esa insólita unanimidad inmediata en una pelea donde el propio Maidana le dijo a la prensa argentina que perdió bien? ¿Desde cuándo Floyd se siente tan magnánimo luego de una pelea de título? ¿Tal vez para evitar preguntas incomodas o quizás ponerle la tapa a cualquier deseo de Showtime de que acepte de una buena vez enfrentar a otros campeones que puedan complicarlo?

Pueden alegar una vez más que no hay trato con Top Rank, pero no pueden evitar considerar a dos campeones del mismo establo: Porter o Thurman. ¿Acaso Floyd, el mejor libra por libra, no desea retirarse haciendo historia? Entonces que le quite los cinturones a los otros campeones o se las vea con el monarca con el que comparte cinturón (Thurman), la oportunidad está servida en bandeja.

Y es verdad que Richard Schaefer los mencionó en la lista de espera, aunque también se subió al autobús de la revancha y por las dudas elogió la victoria de Amir Khan sobre Luis Collazo en la principal pelea de respaldo, dejando en claro que el británico es la opción B. Los noqueadores, rápidos y duros Porter o Thurman parecen ser las opciones C o D. O sea, no parece haber interés en probarse ante dos oponentes de tanto riesgo.

Thurman es el monarca interino de la AMB, es decir el número uno inevitable para Floyd y Shawn Porter, un ex sparring de Manny Pacquiao, es el campeón de la FIB. El filipino, por su parte, se adueñó del cinturón del OMB tras vencer a Tim Bradley. En términos puramente deportivos, cualquiera de esos tres sería el verdadero rival a enfrentar en septiembre, por el que se considera mejor Libra por Libra del planeta.

En periodismo deportivo la especulación es inevitable cuando se trata de adivinar el futuro y en estos culebrones mediáticos que suele construir Floyd Mayweather se puede esperar cualquier cosa en bien del negocio. Y basados en los dos conceptos separados, negocio o deporte, tenemos dos opciones claras para adivinar el futuro.

Opción A: Que Floyd, como sie
mpre, decida no arriesgar y nos venda otra vez el show de la margarita deshojada en Twitter dudando entre la revancha a Marcos Maidana o la oportunidad al pobre Amir Khan que lo espera desde hace largos dos años.

Opción B: O me puedo equivocar y en un arranque de valentía, Floyd nos sorprenda anunciando que desea enfrentar a otros campeones como Shawn Porter, Keith Thurman o el mismísimo Manny Pacquiao.

Yo apuesto de ojos cerrados por la primera opción, aunque desearía estar equivocado.

Y ustedes, ¿qué opinan?