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Tocaron suelo anfitrión

Ronaldo y Cafú durante la llegada a Alemania EFE

FRANCFORT (AP) -- Brasil aterrizó el domingo por la noche en tierra alemana dispuesto a implantar su carnaval y a sumar su sexto título en la Copa del Mundo.

Los pentacampeones mundiales arribaron con la bandera de favoritos indiscutidos y con las apuestas de su lado para bailar a sus rivales al ritmo de samba.

La selección llegó en un vuelo privado a eso de las 23.10 (01.10 GMT) procedente de Ginebra, donde le pasó la aplanadora a Nueva Zelanda 4-0 en el último partido de fogueo con miras al certamen, y con el que cerró sus dos semanas de preparación en Suiza.

Fueron recibidos por autoridades gubernamentales de Francfort y de la FIFA en una terminal del aeropuerto acondicionada para darle la bienvenida a los equipos que disputarán el torneo desde el 9 de junio.

Un grupo de niños entregó a los jugadores un ramo de flores al bajar del avión.

Los primeros jugadores en descender fueron el capitán Cafú, Adriano, Ronaldo y Kaká.

Ronaldo, afectado con algunas ampollas en uno de sus pies, caminó cojeando levemente a la terminal. Roberto Carlos también dio muestras de cansancio.

Kaká y otros jugadores bajaron con una pequeña cámara filmadora.

Ronaldinho se desvió de camino para dar algunas palabras a la televisión. "Hay gran expectativa. El equipo está unido y vamos por el campeonato", manifestó el astro brasileño.

No hubo calor del público en el arribo de los brasileños, ya que desembarcaron en una zona del aeropuerto restringida y a la que sólo se permitió el acceso a la prensa. Lo que sí encontraron fue una noche fría.

Poco después de tocar la pista, la selección verdeamarela, con su constelación de astros, se trasladó al hotel Falkenstein en Koenigstein, una ciudad montañosa a unos 40 kilómetros al sur de Francfort, que albergará a la potencia sudamericana durante la primera mitad del mundial.

En el autobús que los trasladaba había una frase escrita en portugués en las ventanas que rezaba: "Vehículo monitoreado por 180 millones de corazones brasileños".

La samba y el carnaval llegó a ese poblado desde hace buen tiempo. Los colores de la bandera brasileña engalanan a rincones de esa localidad y los empleados del hotel, que data de comienzos del siglo pasado, hicieron hasta cursos de portugués para servir mejor a los famosos huéspedes, reportó la prensa alemana.

Brasil debutará el 13 de junio ante Croacia por el Grupo F, que completan Australia y Japón.

Los torcedores y la samba llegaron antes que la selección a tierras germanas.

"Casi que no dormimos anoche pensando en la llegada del equipo", comentó a la AP Roberto Mauricio Silva, un estudiante universitario de Sao Paulo de 22 años. "Mi novia (Fernanda) y varios amigos nos desplazamos desde hace varias semanas para vivir cada segundo del mundial".

"Aquí vamos a celebrar otro campeonato", agregó Silva, quien vestía una camiseta con el número 9 de Ronaldo.

Alemania, no obstante, le trae algunos recuerdos amargos a los brasileños: el fracaso de la selección en la Copa del Mundo de 1974, en que terminó en el cuarto lugar.