MEXICO -- El piloto colombiano Juan Pablo Montoya se recuperó de una mala salida a pits, pasó a más de 20 autos, forzó a su compañero Scott Pruett a dar vueltas de trompo y soportó una embestida final de Denny Hamlin para ganar su primera carrera de la serie NASCAR el domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, de la capital mexicana.
En su Dodge número 42, Montoya, quien dejó la Fórmula Uno para irse a la NASCAR la temporada pasada, rozó a Pruett en la vuelta 72.
Montoya dijo que lamentaba haber tocado a su compañero Pruett. "Lamento mucho lo que ocurrió con Scott. Pensé que me había visto y cuando estuvo cerca no tuve espacio para evitarlo", dijo.
Montoya agregó que se disculparía personalmente con Pruett tan pronto tuviera la oportunidad, pero su compañero de equipo no parece estar dispuesto a perdonarlo por el momento.
"De todas las personas que podía elegir para sacar de la carrera, eligió a su compañero. Eso es pilotear de la manera más sucia", dijo.
Por su parte Hamlin, quien entró después de Montoya, dijo que era algo difícil de determinar, y que "no lo calificaría como un pilotaje sucio, pero sí fue algo agresivo. Juan tenía el automóvil más rápido y hubiera tomado el liderato tarde o temprano. Actuó con exceso de celo", dijo Hamlin.
Hamlin, ganador el año pasado, persiguió implacablemente al colombiano en las últimas vueltas, pero no pudo pasarlo en las sinuosidades de la pista de 4,050 kilómetros y terminó segundo. Boris Said terminó tercero, seguido por Carl Edwards y Pruett.
"Estoy muy feliz porque ganamos, pero estoy molesto porque sacamos a un compañero de equipo", dijo Brad Parrott, jefe del equipo de Montoya.
Los mexicanos Jorge Goeters y Adrián Fernández terminaron respectivamente en el séptimo y noveno lugar, mientras que su connacional Carlos Contreras, quien tuvo la segunda posición de largada, no pudo mantener el paso y terminó en el lugar 35.
Goeters empezó en cuarto lugar y punteó durante tres vueltas antes de terminar séptimo. Fue el mejor final para este nativo de la ciudad de México que causó asombro al ganar la pole en 2005.
Fernández terminó noveno después de empezar en el quinto.
Montoya, quien dominó la carrera, inició en la tercera posición de largada, pero le quitó el liderato a Pruett en la tercera vuelta.
Fue detenido por la bandera verde de precaución en la vuelta 45, pero un problema con el sistema de combustible lo llevó de regreso a los pits unas 10 vueltas después. Luego de una bandera de precaución, partió en el lugar 19 y poco a poco se puso nuevamente al frente, superando a veteranos de la NASCAR como Edwards, Said y Hamlin.
"Partiendo de mi experiencia, cuando estaba 21º pensé que sólo llegaría al final y si estoy entre los 10 primeros, será extraordinario. La victoria fue espectacular", dijo Montoya.
"Yo vine a NASCAR para correr y hoy demostramos que es un lugar extraordinario para correr".
Su victoria fue festejada con una ovación ensordecedora de los 72.000 espectadores mexicanos. Muchos aficionados siguen la carrera de Montoya desde sus victorias en la Fórmula N en los 90, y fue el niño mimado de la prensa en días previos a la carrera.
Los mexicanos ansiaban la victoria de un latino en NASCAR después de dos años en que pilotos estadounidenses ganaron aquí.
"Es algo extraordinario para la comunidad latina y para todos los que me apoyaron", dijo. "Cada vez que salgo, quiero sobresalir. Haber podido convertir esto en una victoria demuestra a dónde va el equipo Ganassi. Espero que podamos compartir muchos más éxitos".