BARCELONA -- Pablo Javier Zabaleta, lateral del Espanyol, cree que el Sevilla, rival de su equipo en la final de la Copa de la UEFA, llega a Glasgow como favorito, pero recuerda que presentarse al partido decisivo "con un perfil bajo te puede hacer más fuerte" y subraya que las finales "no se juegan; se ganan".
El argentino, campeón del mundo sub-20 y ganador de la Copa del Rey del curso pasado, reconoce que el Sevilla tiene un plantel "como para armar dos equipos" y que maneja con eficacia todos los conceptos del juego -"atacan con mucha gente y defienden bien"-, pero afirma que el conjunto andaluz "también debe estar preocupado porque si el Espanyol llegó hasta aquí es que algo hicimos bien".
"No imaginaba" Zabaleta cuando llegó al Espanyol "que tendría la posibilidad de jugar dos finales en dos años", un reto que debe servir para "darle a este club más prestigio y que sea cada vez más grande aunque a veces tenga que vivir a la sombra del Barcelona".
Zabaleta, uno de los grandes artífices del ambiente festivo y ganador que vivió el vestuario del Espanyol antes de medirse hace un año al Zaragoza en la final de Copa (4-1), recuerda aquellos momentos como "algo lindo que me quedó muy marcado" y adelanta que "si hay que volver a hacerlo, se hará, y seguro que todo el equipo se va contagiando".
El Espanyol llegará a Glasgow con un plantel muy joven, pero Zabaleta recuerda que en el conjunto catalán convive "una mezcla muy linda de generaciones, jugadores con experiencia en Primera y otros más jóvenes, y todo ello resulta una combinación muy positiva".