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La fecha de las frustraciones

Ramón Díaz sebería salir a buscar desde el arranque Fotobaires.com

BUENOS AIRES - Yo me frustro, tú te frustras, él se frustra; nosotros nos frustramos, vosotros os frustráis, ellos se frustran.

Así fue la historia en la 14ª fecha del Clausura: todos los que jugaban por algo importante, salvo honrosas excepciones, no quedaron conformes con lo que obtuvieron.

Miremos caso por caso:

San Lorenzo desaprovechó una inmejorable chance de distanciarse de sus perseguidores, habida cuenta de cómo se presentó el partido con River, en donde jugó más de 85 minutos con un hombre más que su rival.

River necesitaba ganar para descontar y no lo consiguió, por lo que bien se puede decir que desperdició otra chance.

Boca no se acercó a San Lorenzo pese a conocer todos los resultados y apenas empató con Arsenal.

Estudiantes se quedó con las ganas de sumar de a tres contra Vélez porque también desperdiciaba una gran oportunidad para meterle presión a San Lorenzo.

Arsenal ganaba y finalmente empató en La Bombonera (un buen resultado, aclaramos), pero tuvo las situaciones de gol como para definir el juego bastante antes del empate de Riquelme y de esa manera casi asegurarse sus lugares en la Copa Sudamericana y en la Copa Libertadores.

Argentinos perdió como visitante con Banfield y desperdició la posibilidad de alejarse de la zona de la promoción y/o del descenso.

Godoy Cruz no pudo superar a Lanús como local, con el mismo objetivo de Argentinos.

Y así siguen las historias. Los únicos que festejaron fueron Rosario Central (superó a Racing en donde debutaba Costas), Belgrano (obtuvo tres puntos ante Quilmes que lo sacaron del descenso directo, al menos por ahora), Colón (pudo ganar como local en el debut de Astrada en el banco de suplentes) y Banfield (ya mencionamos el éxito ante Argentinos).

En definitiva, cuatro equipos de veinte. Cuatro que quedaron conformes con sus producciones y cosechas contra 16 que todavía no pueden creer las oportunidades desperdiciadas.

En definitiva, la 14ª fecha fue una jornada que será recordada por haber quedado entre paréntesis, por no haber generado nada extraordinario y decisivo en la lucha por los primeros puestos.

¿Qué se puede decir del partido excluyente de la fecha?, de San Lorenzo-River. Varias cosas, por cierto:

1) El clásico no estuvo a la altura de las circunstancias ni de las expectativas que había generado.

2) San Lorenzo fue claramente superior a River pero no pudo vencerlo por fracasar en la definición. Lo que marca que sintió dramáticamente la ausencia de Silvera, no tanto por lo que el delantero genera sino por lo que distrae a los defensores y por la preocupación que genera entre los rivales, lo que abre espacios para el resto de sus compañeros.

3) River se vio perjudicado por la expulsión de Galván relativamente, ya que el hecho de jugar con un hombre menos lo liberó de una responsabilidad que no quería asumir: la de atacar. Cuando quedó con diez, se sacó todos los complejos y defendió el cero a cero a capa y espada sin que eso significara traicionar a nadie. ¿Lo hubiera podido hacer once contra once? Las críticas para Passarella hubieran sido furiosas.

4) La actuación del juez Laverni, tan criticada por todos, en realidad fue correcta. Y si algo se le puede reprochar es no haber mantenido la línea del comienzo durante el resto del partido. River, insólitamente, salió más a guapear el partido que a jugarlo y, tranquilamente, se pudo haber quedado con un par de jugadores menos a los 9 minutos del primer tiempo (por el codazo de Galván y una terrible plancha de Ferrari, que apenas fue amonestado).

5) San Lorenzo, de aquí en más, deberá asumir si quiere ser campeón o no. En los últimos juegos aparecieron dudas que antes no se veían. San Lorenzo regaló un tiempo ante Vélez y otro ante River. Y un partido lo perdió y el otro lo empató. ¿No es hora de que Ramón Díaz pare el equipo unos metros más adelante y tenga una actitud menos pasiva en las etapas iniciales de los partidos? No siempre es un buen negocio salir a la cancha a ver qué pasa. Y más cuando se es el puntero del campeonato.

Respecto de los rivales en la pelea por el título, Boca y Estudiantes, hay que decir que no están pudiendo descontar ventajas sobre San Lorenzo pese a que el equipo de Ramón Díaz ganó un punto de los últimos seis que jugó.

Quedan cinco fechas por jugar y el que aparece con el fixture más potable es Boca, aunque también es cierto que tiene el doble desgaste por estar jugando la Copa Libertadores.

A San Lorenzo le queda Newell's (visitante), Racing (local), Argentinos (v), Arsenal (l) y Quilmes (v).

A Boca: Quilmes (v), Gimnasia de Jujuy (l), Colón (v), Belgrano (l) y Lanús (v).

Y a Estudiantes: River (v), Newell's (l), Racing (v), Argentinos (l) y Arsenal (v).

San Lorenzo, si la lógica se da, sumaría entre 9 y 11 puntos. Boca andaría por los 11 y 13 y Estudiantes rondaría ente los 10 y los 12. Con esto queremos decir que no es algo que se deba descartar una final (ya lo dijimos hace cuatro cinco fechas atrás), pero también es cierto que la ventaja que mantiene el equipo de Ramón Díaz puede ser decisiva si la sabe administrar.

Lo único que está claro es que una mancada a esta altura del partido sería terrible para cualquiera de los tres candidatos. Pero la diferencia entre los tres es que San Lorenzo tiene margen para absorber alguna derrota. Estudiantes y Boca ya no.